El año 2015, el Grupo de Acción por Palestina elaboró un documento titulado “Informe sobre los vínculos de la Universidad de Chile con universidades israelíes y la colaboración de estas con la opresión del pueblo palestino” (adjunto al final de la nota). En este documento se investigan los vínculos de dicha universidad con instituciones universitarias y culturales del Estado de Israel y las relaciones de estas últimas con “el ejército y las empresas armamentísticas israelíes”. El documento expresa que su intención es “finalizar los vínculos institucionales existentes con el Estado de Israel”.

Aún con el bloqueo de información por parte de la universidad, se logró investigar el vínculo de 5 instituciones que participan del régimen de apartheid, la ocupación y colonización de Palestina.

Este informe y su finalidad de romper los vínculos de la U. de Chile con el Estado de Israel guardan su vigencia. En la misma página web de la universidad es posible ver los programas de intercambio en universidades como la U. Hebrea de Jerusalén, la U. de Tel – Aviv y la U. Ben Gurion de Neguev Beer Sheva, investigadas en el documento principalmente por conexiones en decenas de proyectos con el ejército.

Pero lo que ha cambiado es la magnitud del genocidio hacia el pueblo palestino, que desde octubre a la fecha ha cobrado la vida de más de 32 mil palestinos solo en Gaza, asesinando a decenas de miles de niños, asediando y sembrando el hambre, destruyendo barrios, escuelas, universidades y hospitales palestinos, como el hospital de Al Shifa que al día de ayer fue abandonado por el ejército de Israel luego de haberlo destruido. ¿Por qué la Universidad de Chile mantiene relaciones con el régimen sionista mientras las universidades palestinas son bombardeadas y saqueadas por el ejército israelí?

Y es que estos vínculos son propiciados por las altas esferas de la universidad, por autoridades que, como hemos dicho en ocasiones anteriores, son elegidas a dedo y se mantienen ganando sueldos millonarios.

Si las autoridades antidemocráticas deciden que estas relaciones se mantengan así será… A menos de que los estamentos de la universidad se manifiesten en contra. Estudiantes, funcionarios y académicos podemos lograr cortar estos vínculos y realizar por este medio un boicot institucional contra el Estado de Israel.

Así como en otras universidades del mundo, incluso Harvard, por ejemplo, podemos organizarnos en nuestras universidades en contra del genocidio al pueblo palestino, lo que va a implicar enfrentarse a la resistencia de las autoridades y del lobby sionista que opera entre ellas.

Ayer, por ejemplo, estudiantes de distintas carreras de la Universidad de Chile se reunieron para organizarse en este sentido e impulsar un Comité de Solidaridad con Palestina, buscando que la universidad rompa estos vínculos institucionales, facilitar la difusión de información sobre la historia y actualidad del genocidio y la lucha del pueblo palestino, así como realizar actividades en conjunto a otros estamentos. Ejemplos de organización como estos se están dando también en otras universidades, como en la USACH donde también se viene organizando un Comité de Solidaridad con Palestina desde el año pasado.

No podemos permanecer indiferentes. Multipliquemos y potenciemos estos ejemplos de organización contra el genocidio en nuestras universidades.