“Las inscripciones subieron notoriamente, pero el curso igual se cerró. Se demostró que el problema no es de matrícula, sino de presupuesto, como finalmente respondió la Dirección de Escuelas Medias del Gobierno de la Ciudad, sin importarles que en nuestro colegio hay decenas de chicos y chicas con problemáticas complejas que requieren apoyo especial y lo último que necesita, es el cierre de cursos, menos aún en 3° año, donde existe una gran demanda de ingreso a nuestra institución por parte del alumnado del CBO 3 y de la Escuela de Integración N°10 DE 10. No parece importarles que alrededor del 10% de la matrícula de nuestra escuela está compuesta por estudiantes con dispositivos de inclusión”, así dice la carta abierta escrita entre docentes y estudiantes que hicieron circular en estos días para difundir su reclamo.
Al igual que en otros colegios de media, como el Nicolás Avellaneda, el BOA Nº1, el BOA Nº4, el Juan José Paso, el Comercial N°9, entre otros, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, viene cerrando cursos. El contexto social y económico bajo el gobierno de Milei no es menor: Unicef informó que, a marzo del 2024, la pobreza infantil afecta a 7 de cada 10 niños y según los informes de la UCA, la pobreza a nivel nacional, supera el 60% de conjunto. Es decir, cuando más se necesita el acompañamiento a las y los estudiantes, el gobierno decide no sólo cerrar cursos, sino que también, suspenden los módulos de trabajo para los docentes Referentes ESI, Referentes del Programa de Madres y Alumnos padres, y los referentes de Inclusión y del Programa de Consumos Problemáticos. Un ataque a los sectores más vulnerables de la educación pública. Ataque que el gobierno Nacional, también lleva a cabo recortando los subsidios a los comedores y eliminando el FONID Docente.
En el colegio Roca, las y los estudiantes se vienen organizando en multitudinarias asambleas, junto al resto de la comunidad educativa. Hicieron sentadas masivas en la escuela y votaron realizar un pernocte en la institución, logrando mover al supervisor escolar del distrito 10, Miguel Mora y a la directora de Escuelas Medias, Alejandra Illuzi, quienes se declararon en contra de los intereses de les estudiantes, docentes y familias, aduciendo problemas de presupuesto y queriendo boicotear sus medidas de lucha.
Mientras tanto, las y los estudiantes reciben la solidaridad en la difusión de su reclamo de los sindicatos Ademys y UTE, además de la Asamblea de Jóvenes contra el DNU y la Asamblea de Plaza Almagro. Para fortalecer esta lucha, es necesario seguir sumando apoyos de las comunidades educativas. Es necesario organizar todos los colegios en los que se están cerrando o fusionando cursos, la única forma de vencer los ajustes es con organización y lucha.
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