Este lunes el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió en Casa Rosada a una delegación de los bloques de la UCR y de Hacemos Coalición Federal, que comanda Miguel Ángel Pichetto. Monzó, Massot, López Murphy, Randazzo y Stolbizer también fueron de la partida. Un acuerdo reaccionario que busca mayores ataques contra los trabajadores y los sectores populares y que incluye una nueva contrarreforma laboral.
El gobierno sigue adelante con sus intenciones de lograr un acuerdo que le permita la aprobación de un nuevo proyecto de Ley Ómnibus, luego de su fracaso en el mes de febrero. Para eso, este lunes avanzó en nuevas reuniones con los bloques "colaboracionistas" como Hacemos Coalición Federal, de Miguel Ángel Pichetto, y la Unión Cívica Radical.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, junto al jefe de Gabinete de Nación, Nicolás Posse, encabezaron el encuentro en Casa Rosada. Cerca de las 15:30, en el Salón de los Escudos, participaron Nicolás Massot, Emilio Monzó, Margarita Stolbizer, Florencio Randazzo, y Ricardo López Murphy. Junto a los integrantes de Hacemos Coalición Federal, también estuvo presente el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Al salir del encuentro, Pichetto destacó que fue "una conversación en muy buenos términos" y que existe "buena predisposición". Más tarde, cerca de las 18, fue el turno de un segundo momento, esta vez con los radicales Julio Cobos, Carla Carrizo, Lisandro Nieri, Karina Banfi, Soledad Carrizo, Pamela Verasay, Alejandro Cacace y Pablo Cervi.
El Gobierno les confirmó que este martes estará avanzando en el envío del borrador de la nueva versión de la Ley Bases, que será más acotada que el anterior que terminó cayendo el 6 de febrero. Según algunas versiones, la misma tendría un total de 269 artículos (el original contaba con 664) divididos en 11 títulos. La misma contempla nuevos y graves ataques contra la clase trabajadora y los sectores populares, quienes junto a los jubilados vienen siendo el blanco del ajuste del gobierno.
Una nueva contrarreforma laboral
"Hubo un pedido importante por parte de todo el bloque, como lo venimos haciendo hace meses, de incluir la modernización laboral para que haya algo expansivo en términos de empleo y terminemos con la industria del juicio y esa detracción a la toma de empleo", señaló Nicolás Massot, uno de los nombres claves durante el macrismo en Diputados y que ahora se integró a las filas de Pichetto. Precisamente, la reforma en materia de trabajo sería uno de los puntos centrales en los que el oficialismo pretende avanzar luego del freno judicial al capítulo laboral del DNU.
Algunas versiones aseguran que en el nuevo texto redactado se incluirá la mayor parte del contenido que estaba en el DNU, a excepción de los artículos que afectan a los sindicatos y a sus obras sociales. Una forma de negociar con los grandes sindicatos, en momentos en donde se conoció que una parte de la CGT avanza en secreto para arrimar posiciones con este sector de la oposición "colaboracionista".
En este nuevo intento, el gobierno incluirá una nueva ofensiva contra las indemnizaciones y el derecho de huelga, y una mayor precarización de la mano de las modificaciones en el período de prueba de contratación y la modificación/eliminación de las multas a las patronales por trabajo no registrado.
"Tenemos una visión positiva, seguramente mañana ingrese el proyecto y la semana que viene empiece a tratarse en comisiones" remarcó Pichetto, mostrando su predisposición para colaborar con el ajuste que reclama la casta empresaria y que el gobierno de Milei lleva adelante.
Por su parte, Karina Banfi de la UCR también se mostró en sintonía con la idea de las modificaciones en materia laboral y señaló que Rodrigo de Loredo, presidente del bloque radical, presentará una propuesta propia sobre este punto. Además, remarcó que tratar el asunto por separado de la restitución del Impuesto a las Ganancias "va a ser mejor, mucho más fácil para su aprobación" y destacó: "Es un Gobierno que está abierto a la conversación y al diálogo, teniendo en cuenta que su debilidad más fuerte está hoy en el Congreso de la Nación".
El diálogo que destacan los radicales y Pichetto solo se da sobre la base de nuevos ataques y robos contra los trabajadores, mayor flexibilización, precarización y reducción de indemnizaciones para bajar lo que ellos llaman "los costos laborales". Una contrarreforma a la medida de las grandes patronales como Techint, de Paolo Rocca, el segundo empresario más rico del país que copó la secretaría de Trabajo en el gobierno de Milei y que está detrás de la redacción del nuevo proyecto.