El Presidente Javier Milei mantuvo un encuentro hoy con el cofundador y director general de TESLA, Elon Musk, en una visita a la planta industrial en Austin, Texas. Así lo informó la Oficina del Presidente. Según agrega, “Javier Milei y Elon Musk coincidieron en la necesidad de liberar los mercados y defender las ideas de la libertad”.
En un mensaje lleno de generalidades, aseguran que “el Presidente y el empresario hablaron en Texas sobre la importancia de eliminar trabas burocráticas que alejan a los inversores” y “establecer reglas de juego claras y estables para poder traer empresas que fomenten este desarrollo”. El pacto no se trataría solo de negocios. También tuvo su condimento político: según el gobierno “acordaron realizar próximamente un gran evento en la Argentina para fomentar las ideas de la libertad”.
Tesla: libertad para explotar
La Gigafábrica de Texas que visitó Milei es todo un símbolo de qué significan realmente la “libertad de mercado” y los “progresos tecnológicos” para Musk.
Su fabricación, entre 2021 y 2022, ya mostró qué lugar le cabía a los trabajadores. En noviembre de 2022, un grupo de ellos, la mayoría migrantes, denunciaron a la empresa ante el Departamento de Trabajo por las condiciones laborales inseguras y los salarios impagos. “Algunos dicen que no se les pagó en absoluto o que no recibieron el pago de las horas extras trabajadas” denunciaron en Democracy Now. Otro trabajador identificado como “Victor” contó a The Guardian que los obligaron a seguir trabajando en un área inundada y cubierta de cableado vivo. “Voy a morir en esta fábrica” le dijo ese día Victor a su esposa. Él pudo terminar su trabajo, pero Anselmo Rodríguez falleció el 28 de septiembre de 2021. El hombre se descompuso mientras hacía trabajos para una de las contratistas de Tesla en la planta. De acuerdo con los datos registrados en la investigación, la temperatura cerca del lugar de trabajo de Ramírez alcanzó los 96° ese día.
Musk no había elegido Texas porque sí. Es el Estado con más muertes por accidentes laborales, porque tiene leyes muy permisivas con los empresarios. Según The Observer Texas “la legislación federal obliga a los empresarios a proporcionar lugares de trabajo seguros, pero no exige específicamente descansos u otras precauciones contra el calor”. Encima Musk puso la planta en las afuera de la jurisdicción municipal, donde solo rige la ley de los empresarios. Según el expediente judicial, el único patrimonio que dejó Ramírez era una camioneta Chevrolet usada.
(Ninguna) libertad sindical
Tesla tiene más de 120.000 trabajadores en todo el mundo y cuatro fábricas en Estados Unidos: Fremont (California), Austin (Texas), Sparks (Nevada) y Buffalo (Nueva York). Allí sus obreros y obreras tienen la “libertad” para trabajar todas las horas que les de el cuerpo. Pero no tienen libertad para reclamar o sindicalizarse.
La Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB) ha advertido en repetidas ocasiones a Tesla y Musk por actividades antisindicales ilegales. Entre ellas, “interrogar a los empleados y aplicar medidas disciplinarias o discriminar de alguna otra forma a los empleados porque apoyan la sindicación” (Sin Permiso). En 2023 Musk despidió a más de treinta trabajadores que apoyaban a un sindicato emergente en la planta de Buffalo. Los organizadores del sindicato le respondieron. "Quieren que estemos asustados pero han iniciado una estampida. Estos despidos son exactamente la razón por la que necesitamos un sindicato en Tesla".
Pero el Gobierno, sean demócratas o republicanos, no pasa de las advertencias. Y los sindicatos, como la UAW (United Auto Workers) no ha dado una pelea seria por la sindicalización que les permita enfrentar al multimillonario “liberfacho”.
Sin embargo, la reciente huelga automotriz fortaleció a los sindicatos automotrices. Los obreros de Tesla siguieron la huelga con simpatía. Ellos ganan de media unos 55 dólares la hora en salarios y prestaciones, frente a los entre 66 y 71 dólares la hora de las Tres Grandes de Detroit (Ford, General Motors y Chrysler). Las estadísticas además dicen que los trabajadores de la fábrica Tesla tuvieron accidentes de trabajo con una tasa 31% más alta que el promedio de la industria.
Después de ese conflicto, el presidente del United Auto Workers, Shawn Fain, dijo que iban a volver a organizar Tesla. “Uno de nuestros mayores objetivos tras esta histórica victoria contractual es organizarnos como nunca antes lo habíamos hecho. Cuando volvamos a la mesa de negociaciones en 2028, no será sólo con los Tres Grandes, sino con los Cinco o Seis Grandes". Falta bastante para 2028. Podrían apurar el paso.
Solidaridad
Esa política antisindical de Musk, el amigo de Milei, también la practica en sus fábricas de China y Europa. En Shanghái, durante la pandemia de Coronavirus, los empleados de Tesla fueron obligados a dormir en la fábrica para volver a producir.
Pero a veces no le va tan bien. Hace pocos meses se negó a firmar el convenio laboral de 170 trabajadores en Suecia. Estos comenzaron una huelga. Pero además recibieron el apoyo de los estibadores portuarios, bloqueando la entrada de automóviles Tesla en los cuatro mayores puertos suecos. Unos días después se sumaban los estibadores de Noruega, Dinamarca y Finlandia. Se le complicaba el negocio a Elon.
El conflicto logró hasta el apoyo de los jugadores de la selección sueca. El defensor Anton Eriksson publicó en sus redes: "Mi Tesla ya está a la venta". El conflicto siguió escalando, con el apoyo de otros sectores de gremios. El servicio postal no quiere entregar matrículas a Tesla y el sector de la limpieza no le recoge la basura de sus edificios.
Viene por el litio
Pero los negocios de Tesla van más allá de sus plantas automotrices. O en todo caso hace otros negocios para abastecer esos proyectos. Es el caso del litio, que se usa para las baterías de los autos eléctricos.
Musk se ha mostrado dispuesto a todo para conseguir litio barato saqueando los países que lo tienen. Fue escandaloso su apoyo al golpe contra Evo Morales.
Los gobernantes argentinos han mostrado su disposición a entregar los bienes comunes naturales, entre ellos el litio que se puede extraer en las provincias del Noroeste. No solo Milei. Antes los hicieron Gerardo Morales (UCR Jujuy) y Sergio Massa (UP).
En sus discursos pero también en los decretos y las leyes que ha presentado al Congreso se ha mostrado como un rabioso defensor de la libertad para explotar, pero también para saquear el país. De eso hablaron el gatito mimoso y el multimillonario en Texas. La gigafábrica no era más que un símbolo de ese proyecto.
Nosotros estamos con las esclavas y esclavos de Musk de todo el mundo. Nunca con Tesla.
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