Canarias tiene un límite. Así expresa el cartel donde distintas organizaciones convocan el próximo 20 de abril en las 7 islas manifestaciones para exigir un cambio de modelo económico y de desarrollo, basado fundamentalmente en el turismo, que explota los recursos naturales y precariza a la clase trabajadora canaria en base al enriquecimiento de unos pocos. Solamente el 0,3% más rico (6.477 personas) acumula el 50% del PIB de Canarias.
Esto contrasta con la situación de la clase trabajadora de las islas, donde uno de cada tres canarios está en riesgo de pobreza o exclusión social, el 21,3% tiene problemas en los pagos de su vivienda y el 42,2% no puede permitirse irse de vacaciones al menos una semana al año.
El modelo turístico masivo está explotando los recursos limitados que tiene canarias como el agua y la vivienda, y es un problema que también afecta a la biodiversidad y los espacios naturales protegidos de las islas. Se vierten al mar vertidos de aguas residuales de más de 100.000 litros al día y existen 300 puntos de vertidos sin depurar.
En una comunidad donde residen 2 millones de personas, se recibió a 15 millones de turistas extranjeros en 2023 que vienen a disfrutar del buen tiempo, de los lujosos complejos hoteleros o de sus múltiples campos de golf. Mientras tanto, trabajadoras como las Kellys hacen turnos durísimos por un sueldo de miseria, los camareros de los hoteles hacen muchos casos jornadas partidas por un sueldo que no ha crecido con el aumento del SMI y encontrar vivienda es cada vez más difícil y más lejos de sus puestos de trabajo.
El problema de la vivienda en Canarias es especialmente crítico. A la subida del precio de la vivienda debido a la especulación de grandes propietarios, la compra de viviendas por turistas del norte de Europa que compran casas en las islas como segunda residencia y a la explotación de pisos como alquileres turísticos, se suma la nueva “ley de alquiler vacacional” que quiere aumentar al 10% las viviendas destinadas al alquiler turístico del total de viviendas en Canarias.
En España, la ratio de pisos turísticos por cada 100 inmuebles es de 1,29, según el Instituto Nacional de Estadística, mientras en Canarias asciende a 4,08. Si se estima que hay un poco más de 1 millón de casas, se pretende aumentar de las 55.000 actuales a más de 100.000 pisos turísticos en total. Y de esos 55.000 inmuebles que hay registrados en el Archipiélago “solo 22.000 personas” tenían uno y empresas que poseen de 200 a 500 pisos turísticos.
Por todos estos motivos tendrá lugar en las siete islas una manifestación que pretende convertirse en “histórica” para exigir un límite al crecimiento descontrolado, la vigilancia de los espacios naturales y que se proteja el derecho a la vivienda de la población local.
Tanto el actual gobierno del PP y Coalición Canaria, como el anterior gobierno cuatripartito liderado por el PSOE y apoyado por Podemos, Nueva Canarias y Agrupación Socialista Gomera no han puesto frenos a un modelo económico basado en el turismo, bien de complejos hoteleros o bien en viviendas vacacionales, que se fundamenta en la explotación de la clase trabajadora y los recursos naturales de canarias.
Desde Izquierda Diario enviamos nuestro apoyo y solidaridad sosteniendo que se hace necesario que estas movilizaciones no sean el punto final, sino el inicio de la coordinación y organización de la clase trabajadora y otros sectores populares de Canarias que pongan fin al modelo económico y productivo que hace millonarios a unos pocos a costa de la mayoría de la población. |