“Conceptos como libertad, democracia, soberanía, derechos humanos, solidaridad, patria y hasta Dios, se han vuelto tan livianos como el carnaval”.
Mario Benedetti
En apariencia es una democracia. En lo formal. Pero lo cierto es que no se puede hablar de un sistema democrático con el 60% de la población en la pobreza y con un porcentaje inadmisible en la indigencia. No hay democracia en una sociedad profundamente desigual como la argentina, donde el gobierno que dirige un presidente desquiciado, desorientado, vociferante, chabacano, verdugo implacable con las clases populares y siervo dócil y obediente con la élite dominante, genera desocupación y miseria.
DE TATO BORES A MILEI. En 1971 en un fragmento de su monólogo, Tato Bores simula hablar con el ministro de Economía de entonces, que le dice: “ahora hay que sufrir, para vivir después en un futuro espléndido”. “Señor, le responde Tato Bores, eso me lo están diciendo desde que era un pibe. Que hay que joderse ahora para una Argentina potencia del futuro, y nunca llega ese futuro”. El mismo cuento lo siguieron contando los sucesivos gobiernos y ahora este también. Nada nuevo con el anarco-capitalismo.
EN REALIDAD, CAOS-CAPITALISMO. Hay una idea, copiada textualmente de los liberales originarios, elaborada en otros tiempos y para otras sociedades, nunca aplicada tan rigurosamente, por cierto, que no corresponde de ninguna manera con la realidad presente de la Argentina. Entonces, salvo la condena al hambre y la miseria a las mayorías, que permanece invariable, las medidas anunciadas rebotan contra la realidad, van y vuelven, avanzan y retroceden en una muestra evidente de no saber que trole hay que tomar para seguir. Un desastre, realmente.
EJEMPLOS DEL CAOS, SOBRAN. Hay caídas alarmantes en la industria, sobre todo la manufacturera, en la construcción, en el empleo, en el consumo y en los salarios. Se firman decretos para eliminar el control de precios y cuando en algunos casos aumentan escandalosamente, Caputo –asustado- les pide por favor a los empresarios que moderen y por supuesto, no lo escuchan. Solo los muy ricos, para los cuales gobierna la motosierra, apoyan las medidas descontroladas del gobierno. Y repiten lo del ministro de Tato Bores: “hay que sufrir ahora…” Por supuesto ellos no.
EL DNU RECHAZADO, PERO VIGENTE. Entre otras violaciones a los derechos laborales, propone despidos sin indemnizaciones, eliminar las horas extras y prohíbe las asambleas en los lugares de trabajo. Todo, en nombre de la libertad.
LEY ÓMNIBUS CON LAS RUEDAS PINCHADAS. Es la que hay que votar en el Congreso o mejor, la que hay que rechazar en el Congreso. Dice que el Estado tiene que actuar para maximizar la renta de las empresas (¿no es que el Estado tiene que desaparecer?), hablando de libertad propone la libre exportación de hidrocarburos, todo para los empresarios, nada para los obreros. Esta ley ómnibus deroga la ley de soberanía hidro-carbonífera de Argentina. La única soberanía es la del dinero para el liberalismo anarco, caótico o como sea. Le da facilidades económicas absolutas a los inversores extranjeros. Es decir, pasen y roben lo que quieran.
REPRESIÓN Y VALOR. Bullrich, que de militante peronista atravesó todas las opciones políticas de la derecha, hasta acomodarse en las más reaccionarias y terminar en este engendro anarco-caos-liberal, disfruta como niña con garrote nuevo, reprimiendo a los trabajadores despedidos, a los que sufren las injusticias cotidianas, a quienes reclaman por comida o por remedios. Aplica un protocolo anticonstitucional y antidemocrático, absurdo y desproporcionado, y llena las calles de policías y gendarmes que tiran balas de goma a las caras de periodistas y manifestantes. Tan ridículo como violento. Es que todas las dictaduras, hasta estas civiles, necesitan la represión para aplicar las medidas económicas que castigan a las clases populares.
TAMBIÉN NOS ROBAN EL FÚTBOL. El afán privatizador neoliberal, arrasa con todo. Y el fútbol ofrece un negocio inmejorable, mundial, inagotable. Macri-Milei apuntan a los clubes argentinos. Fueron rechazados en Boca por los socios –auténticos dueños del club- que votaron masivamente a Riquelme e inclusive cuestionaron a los gritos al presidente Milei cuando fue a votar. Pero ellos no abandonan ni abandonarán, respaldados por los buitres de los fondos como están.
MILEI HABLA DE LO QUE NO SABE. “Yo soy bilardista”, dijo, “yo quiero ganar”. Dijo también que Bilardo es un ganador y Menotti un versero. Alguien le tendrá que decir que se informe antes de hablar, aunque será inútil. Es verborrágico y no le importa decir cualquier cosa. Bilardo, en toda su carrera de entrenador, ganó 2 títulos. Menotti 6. Queda claro que el versero es Milei.
AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON. Algunos de los popes del liberalismo de los cuales mama Milei. Ludwig Von Mises, se afilió, voluntariamente, al Frente Patriótico Nazi, pertenece a la famosa escuela austríaca. Defendía el fascismo como “el mal menor”. Decía que un niño no es humano porque “no es un ser actuante”. Friedrich Hayek, discípulo de Mises, defendió la dictadura de Pinochet. Decía que el hombre es esencialmente un ser individual, que se asocia a otros en función de la utilidad que le reporta.
Bertie Benegas Lynch, para el que no debe ser obligatoria la escolaridad, ya que si los padres necesitan a sus hijos para trabajar, no deben ir a la escuela. Es decir, para cultos nos basta con ellos y sus hijos ¿para qué más?
Y Murray Rothbard, que Milei cita constantemente, defendía el mercado de niños, cosa que el mismo Milei en ciertas ocasiones, hizo también. Afirmaba que como el padre tiene la propiedad de su hijo, puede transferirlo a terceros, darlo en adopción o puede vender sus derechos en contrato voluntario.
Como se ve, todos buenos muchachos los que inspiran al presidente, aunque las malas lenguas afirman que, a la que está totalmente sometido es al jefe (ellos no dicen jefa): Karina, su hermana y guía espiritual y terrenal.
VOLVER CON LAS IDEAS MARCHITAS. La vicepresidenta (vicepresidenTE remarca Adorni, en un alarde de ignorancia y prepotencia) Villarruel, retomó la teoría de los dos demonios, mejor dicho la de un demonio y militares salvadores. O sea retomó las falsedades de los represores torturadores y asesinos de los 70. Lo único que, me parece, vale la pena repetirle, aunque ya lo sabe de sobra, es que son 30 mil, no fue una guerra y sobre todo asesinaron y torturaron a obreros, estudiantes y militantes de base, que luchaban a favor de una sociedad justa y democrática.
NO EN NUESTRO NOMBRE. Para completar el desastre de este gobierno de actitudes claramente dictatoriales cuyo presidente grita siempre libertad, mientras la suprime de hecho a las clases populares, la política exterior es de total sometimiento a EEUU y peor todavía, si es que hay algo peor, de adhesión irrestricta al gobierno genocida de Israel, señalado como tal por las Naciones Unidas y varios países del mundo.
Y no olvidemos que puso en venta a todo el país, en una entrega de soberanía humillante y escandalosa.
NOS QUEDA DECIR NO. Nos queda resistir, luchar en todos los frentes que atacan Milei y sus secuaces: laboral, cultural, sanidad, servicios sociales, democrático, hasta recuperar lo que nos están arrebatando. El pueblo ya vivió experiencias similares y cuando luchó unido y coordinado, nunca lograron derrotarlo.
Ángel Cappa |