La marcha del día 23 de abril es un hecho ya instalado en todo país: ese día seremos cientos de miles marchando para enfrentar el ajuste que Milei está realizando sobre la educación pública. También es un hecho las distintas discusiones que está habiendo al interior del propio movimiento estudiantil incipiente, donde las burocracias estudiantiles, tanto radicales como peronistas, quieren limitar la marcha del 23 para que sea meramente por más presupuesto, mientras los diputados de sus respectivos espacios rosquean en el Congreso con el gobierno para votarles la nueva Ley Ómnibus con ataques en toda línea y una reforma laboral.
Ante esta situación, el Ya Basta-NMAS sacó una nota contando cuales son las consignas con las que el movimiento estudiantil debería marchar el 23: al igual que la Franja Morada y las agrupaciones peronistas, no proponen movilizar denunciando abiertamente la política de ajuste más allá de la cuestión presupuestaria en la universidad. No levantan consignas contra el ajuste hacia el pueblo trabajador, no denuncian en ningún momento los masivos despidos que está realizando el gobierno a trabajadores del Estado como a otros sectores (como por ejemplo los trabajadores de GPS en aeroparque). En ningún momento de la nota denuncian el protocolo represivo de Bullrich, ni el DNU, ni tampoco la nueva Ley Ómnibus o la reforma laboral que radicales y peronistas negocian en el Congreso. O sea, hablan de un “estudiantazo” que da las espaldas a les jubilades y trabajadores que están sufriendo el ajuste del gobierno nacional y los gobernadores provinciales y liderazgos radicales y peronistas que se ponen como “defensores de la educación”.
En su nota el NMAS habla de la necesidad de “participar masivamente de la movilización del 23, pero con un programa propio y una columna independiente”. En ningún momento de la nota aparece reflejado ese “programa propio”, sino que habla exclusivamente de levantar “medidas más radicalizadas” para enfrentar el ajuste presupuestario a la universidad, pero no mencionan la necesidad de enfrentar el ajuste y la política de Milei en su conjunto. Exactamente la misma política que llevan adelante las agrupaciones estudiantiles radicales y peronistas, que en las asambleas de Sociales y Medicina se negaron a votar por el rechazo de la Ley Ómnibus y la reforma laboral con el argumento de que eso “divide” la lucha por la educación.
De esta forma el NMAS toma una posición cómplice de la burocracia estudiantil, diferenciando exclusivamente en cuestiones de método pero compartiendo su mismo programa que busca dividir la lucha estudiantil con el resto de luchas que están llevando a cabo distintos sectores de la clase trabajadora hoy en día, claudicando y siendo funcional al rol de las burocracias políticas y sindicales peronistas que dividen las luchas y se niegan a enfrentar seriamente al plan de guerra que levanta el gobierno nacional contra el conjunto el pueblo trabajador.
Desde la Juventud del PTS peleamos para que el movimiento estudiantil no sea masa de maniobra de la rosca radical y peronista para conseguir un poco menos de ajuste presupuestario mientras transan el hambre de nuestros abuelos los ataques a la clase trabajadora. Luchamos no por un “estudiantazo” corporativo cómo el que defiende el Ya Basta-NMAS, sino por uno que unifique a obreros y estudiantes cómo en el Cordobazo.
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