Este viernes terminó la audiencia pública para evaluar el aumento del subte propuesto por el Gobierno porteño. Al no ser vinculante el Jefe de Gobierno avanzará con el 505% de aumento. “Ni un solo participante expuso a favor, mantienen escondidos los libros contables de Emova y se demostró que, en una Ciudad con superávit fiscal, el aumento tiene como único objetivo enriquecer al Grupo Roggio a costa de las mayorías. Macri es igual que Milei” definió Alejandrina Barry, legisladora del FIT.
Este viernes fue el último día de exposición en la audiencia pública para la evaluación del aumento del pasaje de subterráneos. Con este trámite, ya que no es vinculante, el Gobierno de la Ciudad se encuentra listo para poder promulgar el 505% de aumento en el boleto del subte. De esta manera, a comienzos de mayo el boleto pasará a costar $574, luego dará un nuevo salto 15 días más tarde para llegar a los $667 y finalmente alcanzará los $757 en junio. Un tarifazo contra el bolsillo de los usuarios.
Dejando de lado los funcionarios de Sbase, empresa estatal de Subterráneos de Buenos Aires, todo el resto de los exponentes en la audiencia denunciaron el aumento del pasaje por contar con irregularidades técnicas, no cumplir con las normas de la licitación de la concesión, por no contemplar ninguna de las normas establecidas por ley y por tratarse de un mazazo contra el bolsillo de los pasajeros. Como lo definió Alejandrina Barry, expositora y legisladora del Frente de Izquierda “Ni un solo participante expuso a favor, mantienen escondidos los libros contables de Emova y no pudieron demostrar ni una sola explicación técnica que justifique dicho aumento. Sin embargo, el Gobierno porteño avanzará con el aumentazo. Con esto se demostró que, en una Ciudad con superávit fiscal, el aumento tiene como único objetivo enriquecer al Grupo Roggio a costa de las mayorías. Este robo al bolsillo no tiene en cuenta ni las propias normas de la Ciudad e indudablemente se judicializará. También se demostró que Jorge, que es Macri, es igual que Milei”.
En una Ciudad con superávit fiscal y la más rica del país tiene índices cada vez mayores de porteños en la pobreza. “Según la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en el tercer trimestre de 2023 el índice de pobreza fue del 30,1% (o sea casi un millón de personas contra el 22,1% de igual período del 2022 (680.000)”, denunció Alejandrina Barry.
Uno de los índices para contemplar al momento de definir el valor de la tarifa del subte es la relación del mismo con el salario mínimo, vital y móvil, sin embargo, como bien denuncia Alejandrina “Con este aumento una persona con un salario mínimo de septiembre de 2023 podía pagar 1595 pasajes llegando al termino de este aumentazo solo a poder pagar 268 pasajes. Es decir, en 9 meses un trabajador con salario mínimo podrá pagar 1327 boletos menos. Miren sino es confiscatorio e ilegitimo este tarifazo. Y dicha confiscación va a las arcas de uno de los grupos económicos más ricos del país, el grupo Roggio”.
Dentro de los costos operativos para el funcionamiento del subte, los funcionarios gubernamentales, presentaron obras de mantenimiento para justificar el aumento del pasaje, pero como bien denunció Alejandrina “Las obras de mantenimiento no las paga el concesionario Emova. Nada tienen que ver con el aumento de tarifa porque le corresponde al Gobierno de la Ciudad. Pero si de obras hablamos lo único que hemos visto quienes viajamos en subte son cataratas, lluvias bajo tierra, peligro de electrocución, cierre de estaciones y líneas completas, imposibilidad de accesibilidad de las personas con discapacidad o mayores, que son el reflejo de la de la desinversión y la continuidad de los negociados del Grupo Roggio y el macrismo”.
Como si esto fuera poco hace más de 5 años que, gracias a la denuncia de los trabajadores del subte, se conoce que existe material contaminante y cancerígeno en las formaciones de varias líneas de subte. Sin embargo “Continúa el problema del asbesto con 86 trabajadores que contrajeron alguna de las enfermedades causadas por la presencia del cancerígeno asbesto en la red del subterráneo. Tres de ellos fallecieron. Emova y el Gobierno porteño aún siguen sin dar una solución definitiva a este grave problema”, denunció Alejandrina.
Por su parte Alejandrina Barry presentó hace tiempo un proyecto de ley de Boleto Educativo gratuito para estudiantes secundarios, terciarios y universitarios y para los docentes y acompañantes de alumnos menores de edad. Proyecto que el PRO niega tratar en la Legislatura, mientras con este nuevo zarpazo en el bolsillo de los pasajeros “Atenta contra el derecho a poder ir a trabajar y a estudiar, yo se que Jorge Macri viaja en jet privado entonces no tiene idea pero con este aumento hay gente que tendría que trabajar solo para poder pagar el boleto del subte o un estudiante tendría que elegir entre comer o estudiar”, declaraba Alejandrina. Y agregaba luego de la histórica y masiva movilización en defensa de la universidad pública “No hay condición de gratuidad de la educación si para concurrir a la escuela o a la universidad los estudiantes, docentes o no docentes, deben pagar un boleto muy elevado y atado al lucro de empresas privadas que han transformado lo que debería ser un servicio público en un negocio para sus intereses, a costa de las y los estudiantes y del pueblo trabajador”.
Solo resta esperar que el Gobierno porteño publique el aumento del pasaje en el Boletín Oficial para que comience a correr este robo al bolsillo de los pasajeros. Contra este aumento del subte estudiantes, asambleas barriales y trabajadores realizaron molinetazos como forma de protesta, luego de producirse este saqueo se transformará aún más en deporte nacional. Saltar el molinete será para muchos trabajadores precarios o estudiantes la única forma de poder utilizar el servicio público de pasajeros.