La fábrica WEG que produce motores para electrodomésticos, despidió a más de 30 operarios sin causa. Un duro ataque por parte de una empresa que no paró de ganar durante las últimas décadas y que ahora quiere descargar la crisis sobre las familias obreras.
Desde la madrugada los despedidos se juntaron en la puerta de la fábrica mientras que el resto de los trabajadores salieron al portón para realizar una asamblea conjunta en donde decidieron parar la producción y bloquear los portones.
Los delegados fueron claros en que se va a luchar por la reincorporación de todos los trabajadores, que no se va a permitir que se deje a las familias obreras sin su sustento.
El Ministerio de Trabajo de Llaryora tiene la decisión. Si avala el ataque de la empresa o deja que la patronal haga lo que quiera, dejando a decenas de familias en la calle, o hace lugar a los reclamos de los trabajadores y se preservan las fuentes de trabajo.
Este conflicto debe llenarse de solidaridad. Es la primera fábrica de Córdoba que se planta y empieza una lucha contra los despidos. Un ejemplo para el resto de los trabajadores que vienen sufriendo los ataques de las patronales en distintas fábricas de todo el pais. Los obreros de WEG tienen que triunfar
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