Todos los años en esta fecha, los trabajadores de todo el mundo conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores, una fecha de lucha de los explotados por la avaricia capitalista. Los mártires de Chicago, así como todos y todas los mártires de nuestra clase a lo largo del mundo, marchan con nosotros en nuestra memoria, en una lucha que continuará hasta terminar con la explotación y la opresión en este mundo.
En el último año, las atrocidades militaristas e imperialistas, han escalado en su ruin campaña de opresión y violencia sobre los pueblos del mundo. El genocidio del pueblo palestino por parte del Estado de Israel es el símbolo de la barbarie capitalista que asola a la humanidad. Por si fuera poco, la solidaridad internacionalista con el pueblo oprimido, es violentamente reprimida y criminalizada en la mayoría de los países incluso aquí en Uruguay. La represión y criminalización desatadas por el sionismo contra las protestas solidarias del movimiento de mujeres con el pueblo palestino, son un ejemplo de ello.
Pero por más criminalización y represión que haya, nunca en la historia el capital pudo detener la solidaridad de los trabajadores y pueblos del mundo, ante la injusticia, y este tampoco será el caso.
El modelo de ultraderecha regional
Mientras a nivel global, las potencias desataron una carrera guerrerista y represiva a los que se oponen a este rumbo. En la región se promueve el modelo de los gobiernos de extrema derecha y anti obreros, como el gobierno de Milei en Argentina. Gobierno que desató un ajuste brutal y un ataque sistemático a los derechos de los trabajadores y el pueblo oprimido, mediante la represión y la complicidad de los bloques de la oposición y la burocracia sindical.
Sin embargo, trabajadores y recientemente estudiantes, han dado muestras de voluntad de lucha, tratando de superar los bloqueos y traiciones que constantemente hacen la burocracia sindical y el progresismo. Saludamos desde Uruguay, la lucha de los trabajadores y jóvenes argentinos, que resisten a la ofensiva reaccionaria del gobierno pro empresarial de Javier Milei, y nos enorgullecemos de la pelea que da nuestro partido hermano el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) en el Frente de Izquierda Unidad, por una salida de los trabajadores ante la crisis económico y social que vive el vecino país.
Uruguay: Campaña electoral tibia después de 4 años de gobierno pro empresarial
En Uruguay cumplidos 4 años del gobierno de Lacalle Pou, de cara a la campaña electoral se jactan de supuestos éxitos, los cuales no son más que beneficios para los empresarios, y pérdida de salarios y derechos para las mayorías trabajadoras. La Ley de Urgente Consideración, las contra reformas de la seguridad social y educativa, el ajuste fiscal en detrimento de la salud, la educación y la nula inversión de las empresas públicas (que el año pasado por ejemplo se pagó con la crisis hídrica en el área metropolitana de Montevideo), son todos temas en donde el gobierno dejó en claro a quienes beneficia con sus políticas, ante la pasividad de la oposición parlamentaria y la pasividad de las direcciones sindicales del PIT-CNT. Durante casi toda la gestión de la coalición multicolor, el salario real de los trabajadores estuvo a perdida y se estima que en el resultado final, hubo un traslado de 2000 millones de dólares en riqueza, de los trabajadores hacia el capital.
En la presente campaña electoral, todos los grandes candidatos del régimen político, enarbolaran sus banderas demagógicas, para vender la continuidad de un modelo (que trasciende los partidos políticos) que constantemente genera desigualdad, miseria y represión. Promoviendo algunos modelos de ultraderecha represivos, como el del salvadoreño Bukele o el argentino Milei.
Los trabajadores y trabajadoras nada tenemos que esperar de estos grandes partidos, que defienden un estado de cosas miserable que merece perecer. La lucha por un movimiento obrero independiente, luchando en las calles, sigue siendo de primer orden, ante el continuismo que defienden sistemáticamente los grandes partidos del régimen. Todos apuestan, la derecha y el Frente Amplio, a desarrollar la campaña electoral sin interferencias, sin lucha de clases, para perpetuar la continuidad de una sociedad y un modelo económico y social a favor de un puñado de privilegiados.
Una sociedad de los trabajadores y para los trabajadores no solo es posible, sino necesaria, en Uruguay y el mundo. Como dijo recientemente el diputado argentino por el Frente de Izquierda Unidad y compañero de nuestra corriente política internacional, Alejandro Vilca: “El mundo sin empresarios, funciona; sin trabajadores, no”.
Por eso también, en esta campaña electoral, los trabajadores deben pelear por ganarles a los capitalistas y sus defensores, el plebiscito por la Seguridad Social, que fue un gran logro que consiguió la clase trabajadora organizada. Frente al boicot de los grandes partidos, que en la figura de sus principales candidatos han lanzado una oposición acérrima contra esta iniciativa de los trabajadores ¡Contra el lucro de las AFAPS con nuestros ahorros, peleemos por el triunfo del plebiscito de la seguridad social!
¡Basta de continuismo! ¡Luchemos por un movimiento obrero independiente!
Luego de cuatro años de gobierno pro empresarial, la campaña electoral ofrece continuismo y el régimen político se declara enemigo acérrimo de la iniciativa plebiscitaria de los trabajadores por la seguridad social. Ningún candidato de los grandes partidos se ha puesto del lado de los trabajadores en este punto crucial, denotando que el continuismo es la regla, más allá de los matices. El panorama regional e internacional nos anticipa el mundo amargo en el que vamos entrando, de militarismo e imperialismo, genocidio y gobiernos ajustadores de extrema derecha. Uruguay no es una isla inmune al contexto regional y mundial, tarde o temprano los acontecimientos influirán en el panorama nacional.
No es tiempo de tibiezas, cada vez se hace más evidente y necesario, construir un movimiento obrero bajo las banderas del clasismo, la independencia de clase y el internacionalismo. Que se plante de frente ante la barbarie capitalista, que no tiene ya más que ofrecer que miseria, guerras y genocidio para los pueblos del mundo. Los trabajadores y trabajadoras del mundo podemos y debemos recuperar las mejores tradiciones y enseñanzas de la lucha de clases, para triunfar sobre la avaricia del capital y construir un mundo sin explotación y opresión.
Como hace 176 años se manifestaba en el Manifiesto Comunista, algo que hoy en día sigue teniendo plena vigencia: “Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar ¡Proletarios de todos los Países, uníos!”.
¡Contra el genocidio en Gaza y la escalada en Medio Oriente! ¡Basta de financiar el genocidio, ruptura de relaciones con Israel!
Frente al militarismo, el guerrerismo imperialista, la represión policial y el saqueo extractivista en América Latina. ¡Construyamos un movimiento anti imperialista y contra la violencia estatal!
¡Abajo los gobierno de ultraderecha regionales! ¡Toda nuestra solidaridad con el pueblo trabajador argentino!
¡Luchemos por un movimiento obrero independiente, clasista e internacionalista! |
