Esta es una fecha especial. De conmemoración. El día internacional de las y los trabajadores nace como una jornada de lucha, lo que es coherente con toda la historia de la clase trabajadora, en Chile y en el mundo. Y queremos destacar que este es un día internacional. Porque la clase obrera es una y sin fronteras. Sus luchas en cada rincón del mundo repercuten internacionalmente. Necesitamos sacar lecciones internacionales porque enfrentamos a un capitalismo mundial.

Y más relevante aún, ese capitalismo hoy se encuentra en una profunda crisis. No tiene futuro alguno que ofrecernos. Estos últimos meses hemos visto cómo se ha profundizado esa crisis, con el fin de una supuesta etapa de crecimiento armónico entre las naciones capitalistas. Y con las mayores tensiones, las mayores disputas entre las potencias capitalistas, se abren fenómenos aberrantes.

Vemos entonces que ha aparecido en escena un hecho brutal, el genocidio que comete el Estado de Israel contra el pueblo palestino. Una masacre en la franja de Gaza y en la Cisjordania ocupada, donde el ejército sionista asesina sin contemplación a niños, abuelos, mujeres embarazadas. Decenas de miles de muertos, cientos de miles de desplazados.

Hoy, una gran mayoría de la población gazatí se encuentra refugiada en la última ciudad del sur de la Franja, en Rafah, y los sionistas, con toda su brutalidad, han bombardeado esa ciudad y se proponen invadirla. Esta es una masacre planificada y encabezada por Netanyahu, un intento de eliminar un pueblo completo, un desplazamiento forzado que incluso le niega a Palestina su derecho a existencia como nación.

Pero Netanyahu no es el único responsable. Esto responde a los designios del imperialismo norteamericano, que financia el genocido, que respalda políticamente a Israel, porque el sionismo es la vanguardia de la reacción, es un ejército de ocupación pro imperialista.

Los gobiernos y autoridades de países occidentales vienen persiguiendo y atacando a quienes levantan su voz por Palestina. Así ocurrió con nuestro compañero Anasse Kazib, dirigente sindical y militante de nuestra organización hermana en Francia, Revolución Permanente, enjuiciado por apoyar en sus redes la causa palestina, y que ha recibido el apoyo de miles de personalidades, intelectuales, artistas a nivel internacional.

Esta masacre va de la mano con el desarrollo de la guerra en Ucrania, donde los líderes europeos de distintos colores políticos, como Macron, Pedro Sánchez o Giorgia Meloni, han comenzado una escalada guerrerista. Tocan tambores de guerra, hablan de “un frente oriental”. Los presupuestos de guerra de las potencias han aumentado este año como nunca en las últimas dos décadas, mientras la precarización es regla común para las grandes mayorías.

Esto se replica a su manera en nuestra región, donde los gobiernos usan la excusa de combatir el crimen organizado como una vía para fortalecer el autoritarismo. Vivimos una espiral de militarización, un discurso guerrerista reaccionario y un aumento de la opresión contra los pueblos. Y en América Latina se expresa en los gobiernos autoritarios de Bukele en El Salvador, de Noboa en Ecuador, y en el clima represivo que derecha y oficialismo buscan instalar en Chile, con militarización permanente, estado de excepción, y ahora último llamados a reponer figuras retrógradas como la pena de muerte, la justicia militar o instalar el Estado de Sitio para reprimir a las comunidades mapuche.

¿Por qué es relevante todo esto un primero de mayo? Porque esta escalada militarizadora, porque el genocidio al pueblo palestino, es una muestra de que el capitalismo y sus gobiernos no pueden ofrecer salida alguna a la crisis mundial que se desarrolla. No pueden solucionar el problema de las pensiones, del empleo, de la pobreza, de la ultra explotación o de la vivienda. Y ante eso, responden con mayor brutalidad y violencia estatal.

Y porque además, buscan fortalecer esto para descargar los costos de la crisis sobre las y los trabajadores, a la vez que el imperialismo y sus organismos quieren profundizar la dependencia de los países oprimidos, con ilegítimas deudas externas, aumentando el saqueo, la explotación y la miseria. La torta del reparto económico del mundo se achicó, y ahora las grandes compañías trasnacionales y los Estados capitalistas que les representan están dispuestos a aumentar el nivel de saqueo para aumentar sus ganancias.

El ejemplo de Javier Milei, títere de las compañías trasnacionales y el mandato imperialista contra el pueblo argentino, muestra claramente esa dinámica. Su objetivo es uno: llevar adelante a como de lugar el plan del Fondo Monetario Internacional y pagar la deuda externa a costa de las pensiones salarios de los trabajadores y jubilados argentinos.

Estos son mecanismos de opresión del imperialismo contra las naciones y pueblos que
busca someter. Milei así despliega todo un plan de ataques contra el pueblo trabajador, buscando licuar los salarios, cortar derechos, atacar a los pensionados, a la educación pública y vender el país a las trasnacionales imperialistas. Y lo hace con la complicidad de una mayoría en el Parlamento, ya que recién ayer pasó al Senado la segunda Ley Ómnibus que contiene ataques históricos contra las grandes mayorías de ese país.

Pero hay ejemplos de resistencia. El movimiento estudiantil a nivel internacional, especialmente en Estados Unidos y en Europa, se ha puesto en marcha con ocupaciones de universidades solidarizando con el pueblo Palestino. Y desde Gaza, niños y niñas responden con emotivos videos de agradecimiento.

Mientras que en Argentina fueron cientos de miles quienes se movilizaron en defensa de la educación pública. Solidarizamos con su lucha y con la resistencia que levantan contra los ataques de Milei, donde nuestros compañeros del PTS en el Frente de Izquierda con Myriam Bregman, Alejandro Vilca, Nicolas del Caño, Christian Castillo vienen empujando desde los lugares de trabajo, el Parlamento y las calles por un plan de movilización hasta que caiga el plan de Milei de conjunto.
En Chile también nos encontramos en momentos agitados. La derecha y la ultra derecha están a la ofensiva para atacar todas nuestras demandas. Y Boric ha seguido profundizando su línea de congraciarse con los grandes empresarios.

El 1 de mayo es una fecha histórica, pero cargada de presente para prepararnos para el futuro. Es que, a casi 5 años de la revuelta, cuando este es el escenario internacional, necesitamos que se ponga en movimiento una fuerza realmente capaz de derrotar al capitalismo y ofrecer un futuro alternativo al que nos proponen los dueños del capital.

Porque los genocidios, las guerras y el aumento de los saqueos y la opresión, va directamente dirigido contra las clases trabajadoras y los pueblos oprimidos del mundo. Por eso se requiere la entrada de un nuevo sujeto en escena. De un actor social capaz de ir más allá de una mera revuelta, capaz no sólo de acabar con este sistema de opresión y explotación desde sus cimientos, sino que de sentar las bases de una nueva sociedad. Nos referimos a la clase trabajadora.

Por eso reivindicamos un primero de mayo internacionalista, porque la clase obrera es una y sin fronteras y esta es una tarea internacional. Anti imperialista, porque debemos enfrentar en todo el mundo la opresión contra los pueblos, socialista y revolucionaria para plantear la perspectiva de una sociedad donde los medios de producción sean socializados, donde las riquezas sean controlados por las mayorías trabajadoras, por un gobierno obrero para que sean las mayorías las que puedan decidir, libre y democráticamente, sobre su futuro y el de las siguientes generaciones.

Sin dudas este escenario internacional de momento puede generarnos dudas, incertidumbres e incluso miedo, pero hoy a nivel internacional vemos con fuerza ejemplos de lucha y resistencia para enfrentar este escenario, que reafirman nuestras convicciones de seguir luchando por otro sistema de sociedad. Estás semanas al otro lado de la cordillera en Argentina han sido miles quienes con fuerza han mostrado rechazo al plan de gobierno del ultraderechista Javier Milei.

La fuerza de la juventud ha sido inmensa estás jornadas, defendiendo la educación pública como un derecho, acompañados miles de estudiantes por sus familias en las ciudades de Argentina. Escuchando el resonar de los cantos en las movilizaciones “Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode’, repetido en las calles del centro de Buenos aires por personas de todas las edades. Una de las postales más difundidas de la movilización es la de trabajadores de la construcción en Chaco, coreando a gritos esta consigna junto a los estudiantes.

Desde el 18 de abril en EEUU Desde la fecha, se han levantado más de 30 campamentos en distintas universidades de todo el país para solidarizarse con la lucha del pueblo palestino, para exigir el fin de la financiación de las universidades estadounidenses del proyecto colonial imperialista de Israel, y en rechazo a la represión del movimiento estudiantil pro palestino. Harvard, Columbia, Universidad de Nueva York.

Trabajadores de la Universidad de la ciudad de Nueva York votaron paralización luego de la represión contra los estudiantes. A pesar de la detención de cientos de estudiantes, la fuerza de la juventud no se ha amedrentado en el epicentro del capitalismo.

Estos ejemplos se toman también los países de Europa quienes contra toda persecución política y represiva echan a levantar la solidaridad activa y antiimperialista en apoyo al pueblo palestino. Por ejemplo, en Chile, desde un aporte más modesto, pero no por eso menos importante, desde el PTR y nuestras agrupaciones participamos de manera activa en la Coordinadora por Palestina. En la universidad de Chile, de manera permanente impulsamos con nuestros compañeros estudiantes el comité de solidaridad por Palestina.

Por eso decimos: ¡Abajo la intervención militar israelí y la ayuda financiera y militar del imperialismo estadounidense y europeo, ruptura de todos los acuerdos políticos y militares con Israel! Vamos por una gran campaña internacional en defensa del pueblo palestino y su derecho de autodeterminación ¡Por una Palestina obrera y socialista!

Y cuando hablamos de un 1ero de mayo internacionalista, lo hacemos sabiendo que esto no es una consigna abstracta, sino que tiene que ver con las tareas y desafíos que creemos deben proponerse desde el movimiento obrero, la juventud y las mujeres y disidencias sexogenericas.

Precisamente esa reivindicación está en disputa este primero de mayo. Porque son variadas y diferentes las corrientes políticas que hoy han organizado actividades y actos. La CUT ha realizado una marcha que no es más que un acto político a favor del gobierno. Son la oficina sindical de Gabriel Boric y compañía. Someten a los trabajadores a los intereses de un gobierno integrado que mantiene relaciones con Israel y es responsable de la escalada represiva y securitaria que le exige la derecha. Por eso no hemos convocado a su movilización. Tampoco participamos en el acto político de la Unión Clasista de Trabajadores, que si bien llaman a marchar exigiendo mejoras salariales, pensiones dignas y demandas que claramente compartimos, pero al tratarse de una convocatoria esencialmente política con escasa presencia de trabajadores de base, el programa político que proponen nos parece que no apunta hacia un 1 de mayo internacionalista que se plantee claramente la lucha contra el imperialismo y una salida socialista hacia la crisis internacional. Eso sin mencionar que los organizadores de la marcha se han negado a convocar a una marcha unitaria de todas las organizaciones políticas, sociales y sindicales que nos posicionamos como oposición de izquierda a este gobierno, y terminan primando sus propios intereses.

En Chile además ha habido pequeños pero importantes ejemplos de movilizaciones como en Huachipato, estudiantes, y un importante paro regional en la ciudad de Antofagasta por parte de las y los profesores.

Esta es una de las principales tareas del momento. Transformar cada lucha en un punto de unidad, en instancias de coordinación entre trabajadores, estudiantes, apoderados, pobladores, y desde ahí discutir e imponer un petitorio unificado de demandas, e integrando la solidaridad activa con el pueblo Palestino.

Por eso nosotros decimos: basta de criminalización de las fronteras y regularización inmediata de todos los migrantes por la unidad internacional de los trabajadores de todos los países y contra el imperialismo.

No a la guerra ni al militarismo imperialista; ni un euro, Ni un dólar, ni un peso, para comprar armas y enviarle armas ni a Putin ni a la OTAN. Para eso es necesario exigir la ruptura total de relaciones diplomáticas, económicas y militares con el Estado genocida de Israel ¿cuántas muertes más va a esperar Gabriel Boric? ¿Cuántas masacres más dejará pasar antes de tomar esta medida elemental?

Debemos expandir los comités en solidaridad y contra el genocidio y que el movimiento
obrero tome en sus manos esta pelea internacionalista. En esa lucha, también tenemos que pensar la necesidad de una alternativa política, que no sólo piense en el terreno sindical o gremial, que busque unir las luchas, que además se proponga un modelo de país distinto, que pelee y se organice por una sociedad diferente a nivel mundial.

Ante aquellos que quieren administrar la miseria, ante este sistema que nos arroja a una vida miserable, que nos ofrece nada más que genocidios, guerras y saqueo del imperialismo, tenemos una urgencia, de proponernos la pelea por una organización política internacionalista y que sea anti imperialista, por lo tanto, para ser consecuentes con aquello, que se proponga acabar con el capitalismo.

Y la perspectiva de una sociedad socialista, exenta de miseria, dónde el conocimiento, la técnica, la ciencia, los avances tecnológicos y económicos no estén al servicio de la ganancia de un puñado de millonarios ni controlados por una casta, sino que estén a disposición de la resolución de las necesidades urgentes de las grandes mayorías, de la protección del medioambiente y bajo gestión de los productores y comunidades.

Y sabemos que la única clase posible de llevar este objetivo es la clase trabajadora, por lo mismo hoy estamos acá conmemorando el día internacional de la clase obrera, y ante la catástrofe capitalista, nosotros no nos resignamos, y no perdemos el optimismo militante.

Por lo mismo la necesidad de construir una organización de los esclavos insurrectos” como diría Lenin, que organice la fuerza necesaria para enfrentar los padecimientos y las penurias a las que nos van a querer seguir sometiendo todos los capitalistas. Nuestra corriente internacional de la que somos parte como PTR, apuesta también al calor de la lucha de clases a confluir con partidos, grupos, sectores y corrientes de los más diversos países con quienes compartamos experiencias de combate político y en las calles hacia un movimiento común, por una internacional de la revolución socialista, que para nosotros implica la reconstrucción de la IV Internacional, en la perspectiva de conquistar una nueva sociedad.