Hemos visto que las denuncias quedan estancadas en papel y no hay espacios para el equipo PIE que están hacinados en una sala para la atención apropiada, entre otras situaciones que afectan al profesorado y también estudiantes como la falta de espacios o áreas verdes, además son muy pocos los momentos para compartir como comunidad.

Ante las denuncias de los profesores movilizados, la respuesta de Seremia, fue agregar 11 cursos y casi 400 estudiantes en una contra jornada donde los espacios no son suficientes, este lunes comienza a aplicarse esto en el Isca en Antofagasta, nos preguntamos ¿Con qué profesores?¿Qué equipo PIE y psicosocial?¿Qué espacios para almorzar y para trabajar en el caso de la sala de profesores?¿Qué personal de aseo? De antemano vemos que habrá mayor agobio laboral y precariedad en las condiciones educativas.

Todas estas medidas que publican en redes sociales oficiales si bien fueron analizadas en reuniones de Seremi con directores, pero sin considerar la opinión de todos los trabajadores de la educación, solo lo plantearon como un proceso que ya está en marcha, todas estas decisiones fueron tomadas unilateralmente desde la dirección de cada establecimiento.
Manteniendo así a los profesores movilizados en constante estado de alerta ante situaciones de vulneración, acoso y agobio por parte de los equipos de gestión, que luego de un paro de un mes, el retorno ha estado cargado de estos aspectos sin considerar todo por lo cual ocurrió la movilización.

Hace doce años que en Antofagasta no se construyen establecimientos educativos públicos, pero de un día para otro se levantan comisarías de Carabineros, y colegios particulares en terrenos grandes, pero para la educación municipal solo hay migajas y modulares que son containers como “mejor” opción. A esto se suma que para el último presupuesto municipal, el alcalde, Jonathan Velásquez, disminuyó el presupuesto educativo en 2 mil millones de pesos. ¡Plata hay! Se requiere de manera urgente la construcción o uso de inmobiliario fiscal para escuelas y liceos nuevos con espacios adecuados para todos y todas, con recursos necesarios y contratación estable a trabajadores de todas las áreas.

A su vez, es necesario fortalecer la unificación con apoderados, estudiantes y trabajadores de la educación, para prepararnos para los ataques que vendrán, con un vaciamiento cada vez mayor al presupuesto educativo y de salud, con el traspaso a los SLEP que solo traerá empeoramiento de las condiciones como se ha visto en otras regiones y comunas del país.