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La Izquierda Diario
18 de enero de 2025 Twitter Faceboock

ENTREVISTA A PABLO CASTILLA Y LUCÍA NISTAL
“Presentamos una lista a las elecciones europeas para decir basta al genocidio en Palestina y la Europa fortaleza”
Redacción Contrapunto

Entrevistamos a Pablo Castilla y Lucía Nistal, quienes encabezan la lista de la Corriente Revolucionaria de los Trabajadores (CRT) a las próximas elecciones europeas.

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Entre el 6 y 9 de junio, se llevarán adelante las elecciones al Parlamento Europeo en los 27 Estados miembros de la Unión europea. La CRT presenta una lista por “una salida anticapitalista y socialista” contra el genocidio en Palestina, la guerra y la Europa fortaleza.

Entre el 6 y 9 de junio, se llevarán adelante las elecciones al Parlamento Europeo en todos 27 Estados miembros de la Unión europea. Durante última legislatura (2019-2024), la UE ha atravesado múltiples crisis: la pandemia del COVID y la posterior crisis e inflación; la guerra de Ucrania y el salto histórico en el rearme imperialista; el crecimiento de la extrema derecha y, ahora, la complicidad de los Estados Europeos con el genocidio de Israel en Gaza.

Entrevistamos a Pablo Castilla y Lucía Nistal, quienes en estas elecciones encabezan la lista de la Corriente Revolucionaria de los Trabajadores (CRT) -organización socialista revolucionaria que es parte de la Red Internacional de la Izquierda Diario, con presencia en 15 países y en 8 idiomas-, en la que conversamos sobre el contexto político en Europa, el crecimiento de la extrema derecha, la izquierda neorreformista y las principales propuestas de la CRT para estas elecciones.

¿En qué contexto se dan estas elecciones al Parlamento Europeo?

Pablo Castilla: estamos viendo en directo un genocidio contra el pueblo palestino con la complicidad de nuestros gobiernos imperialistas. Ese es el contexto. Vivimos tiempos de grandes cambios y crisis. Lo que está haciendo Israel en Palestina es una masacre espantosa: más de 35.000 asesinados, en gran parte mujeres y niños.

En Europa, todos los gobiernos se alinearon con Israel desde el primer minuto, justificando este genocidio. En Francia, Alemania y Reino Unido han prohibido organizaciones solidarias con Palestina, persiguen a activistas, reprimen las manifestaciones. Todos siguen vendiendo y comprando armas a Israel. En el caso del gobierno español, que se presenta como el “más progresista de la historia”, pero la realidad es que detrás de sus discursos vacíos pidiendo un alto al fuego o prometiendo reconocer al Estado palestino, se esconde la misma hipocresía y complicidad con el Estado sionista. Pero además ¿qué dos Estados? Esa solución ha demostrado ser un fracaso. ¡Si incluso la defiende Felipe VI!

Pero no nos olvidamos de la otra cara de la moneda. Toda una nueva generación nos estamos levantando a escala global: jóvenes que se arriesgan a ser sancionados o arrestados, y aun así ponen el cuerpo y denuncian al imperialismo. Para que luego digan que somos individualistas… Oímos hablar de un movimiento que no se veía desde las luchas contra la guerra de Vietnam. Contra la apatía que nos quieren imponer, esto es una dosis de energía. Miles de jóvenes, en universidades y acampadas de todo el mundo, estamos diciendo “no en nuestro nombre”. Somos parte de ese nuevo movimiento juvenil, que busca aliarse a los trabajadores, a los movimientos de mujeres y movimientos sociales, para decir basta a tanta barbarie del capitalismo.

Lucía Nistal: Como dice Pablo, en Europa los últimos años han sido muy convulsos. Recordemos que ya llevamos dos años con una guerra en territorio europeo, que ha provocado cientos de miles de muertos y millones de desplazados. Una guerra que se desarrolla mucho más allá del territorio ucraniano. Por una parte, la reaccionaria invasión rusa en febrero de 2022 fue el desencadenante, pero también la OTAN viene alentando la guerra, financiando y armando a Zelensky hasta los dientes: los Estados imperialistas occidentales son otro actor clave en este conflicto.

Todos los días en los medios escuchamos discursos guerreristas, presidentes o ministros que se visten de uniforme militar para anunciar que hay que prepararse para la “próxima guerra”. Así quieren impulsar la industria militar, aumentar el gasto de defensa. Y ya lo han hecho: los países de la OTAN están llegando o han empezado a superar ese 2% del PIB para presupuesto militar exigido por EEUU, además de destinar fondos permanentemente para alimentar la guerra de Ucrania. Desde el inicio de la guerra la UE ha destinado 33 mil millones de euros en apoyo militar a Ucrania, además de muchas otras partidas más o menos ocultas. Ahora Borrell sugiere “un fondo de defensa” que no es más que un fondo de guerra. El gobierno español, desde luego, se ha subido a este carro, como deja claro el aumento de presupuestos militares sin precedentes de la legislatura pasada, firmado por PSOE y Unidas Podemos. Hay un dato muy claro: el presupuesto militar español de 2023 equivale a la suma de casi todos los ministerios sociales juntos, y esta tendencia no ha hecho más que agudizarse.

Hace un año, cuando nos movilizábamos contra la guerra, decíamos: “Ni Putin, ni OTAN, no a la guerra”. Al principio, el clima era más reaccionario, íbamos bastante a contracorriente. Pero ahora, se ha desatado un movimiento enorme de solidaridad con Palestina, y eso permite que confluyan también diferentes luchas y reclamos, está cambiando la situación.

La CRT se presenta por primera vez a las elecciones europeas. ¿Por qué han dado este paso?

P: Porque evaluamos que era momento de plantarse y levantar la voz. La complicidad con el genocidio en Gaza, el militarismo, el crecimiento de la extrema derecha y las políticas racistas contra las personas migrantes muestran el curso cada vez más reaccionario que están tomando los gobiernos de la UE ¿Y encima nos quieren decir que tenemos que tragárnoslo? Presentamos una lista a las elecciones europeas para encender una alarma ante esta situación, porque nos llevan a nuevas catástrofes.

Queremos expresar la voz de los que decimos basta, de esa juventud que se rebela contra un genocidio en las acampadas, de las mujeres y la clase trabajadora, de las migrantes. Presentar esta candidatura es un paso también para aportar a la construcción de una fuerza de izquierda anticapitalista y socialista, que se plante y defienda que otro futuro es posible.

L: Es importante destacar que la lista de la CRT para las elecciones europeas está constituida en un 60% por jóvenes menores de 27 años. Una lista formada “desde abajo”, por jóvenes, trabajadores, feministas y migrantes. Quisimos que Pablo, que tiene 24 años y a quien acompaño como segunda en nuestra lista, la encabezara para expresar esa nueva generación que está luchando desde los campus de Nueva York a Paris, México, Barcelona o Madrid.

Esta semana se cumplieron 13 años del 15M. Muchas participamos de aquellas acampadas siendo muy jóvenes y cantábamos “PSOE y PP, la misma mierda es”. Lo que vino después fue un largo ciclo político de desvío reformista, con el surgimiento de Podemos y los llamados Ayuntamientos del cambio. La ilusión reformista era que, si se renovaban las caras del personal político del régimen del 78, eso sería suficiente. Pero se demostró que era una trampa. Entrar a gobernar con el PSOE, como hizo Unidas Podemos, fue el colmo del transformismo político, por usar un término de Gramsci. Cambiar algo para que nada cambie, y colaborar con la recomposición del régimen político. Puede estar agradecido el PSOE y todo el régimen que estaba siendo muy cuestionado, desde el bipartidismo hasta la monarquía o la “unidad de España” impuesta, porque Podemos vino al rescate, a decirnos que con el PSOE imperialista monárquico del IBEX se puede hacer “el gobierno más progresista de la historia”, que no era momento de cuestionar la monarquía ni de apoyar el derecho a decidir y que este régimen y este capitalismo se pueden reformar y gestionar de forma amable.

Podemos ahora está fuera del gobierno, con un discurso muy crítico hacia PSOE y SUMAR. ¿Qué pensáis de esto?

P: Que tenemos memoria. Los dirigentes de Podemos hoy cuestionan a Sumar por hacer las mismas cosas que ellos hicieron cuando estaban en el gobierno. ¿Se creen que nos olvidamos de que eran ministros del gobierno cuando se aprobaron los presupuestos más militaristas de la historia en 2023? Todas y todos los diputados de Podemos votaron ese presupuesto en el Congreso, no fueron solo los del PSOE o los que hoy están en SUMAR. Pero es que encima quisieron vender ¡que eran los presupuestos más sociales! ¿Y no era Pablo Iglesias vicepresidente del gobierno durante la pandemia en la que se protegieron los beneficios de las empresas mientras los trabajadores iban en metros abarrotados y curraban sin medidas se seguridad?

L: Parece que tratan de promover una amnesia colectiva, como si no hubieran sido ellos los que decían que la movilización no servía y que había que gobernar con el PSOE. Si hacemos un balance del ciclo anterior, Podemos fue la principal fuerza pasivizadora, canalizó todo hacia a lo electoral y lo institucional. Se fueron del gobierno solo cuando les negaron un ministerio, ese fue el punto de ruptura. No se fueron cuando se vendían armas a Israel, no se fueron cuando en Madrid se hizo la cumbre de la OTAN, no se fueron cuando la masacre de Melilla. Se fueron cuando no consiguieron un ministerio.

Volviendo al panorama europeo, un elemento que destaca es el crecimiento que probablemente tenga la extrema derecha en estas elecciones. ¿Cuáles son los motivos?

P: Hablaría de dos cuestiones. Por un lado, la derecha intenta presentarse como expresión política de la “rebeldía”. En un escenario de crisis, con la inflación que despuntó después de la pandemia, la extrema derecha crece sobre el descontento con los partidos del “extremo centro”, los que vienen gobernando hasta ahora en Europa. Pero no son rebeldes, sino ultra reaccionarios: racistas, islamófobos, homófobos y transfóbicos, patriarcales. A diferencia de hace algunos años, estas extremas derechas ya no hacen eje en romper con la Unión Europea. El caso de Meloni es un ejemplo, es europeísta y está con todo con la OTAN. Y en lo económico son neoliberales. Este fin de semana se juntan todos para apoyar a VOX en las elecciones, viene Milei desde Argentina.

Por otro lado, la extrema derecha crece también porque los gobiernos que dicen ser “el freno a la derecha” en realidad les están blanqueando parte de la agenda. Mientras la extrema derecha criminaliza las personas migrantes ¿cómo responden? Con el Pacto migratorio europeo, que fue promovido bajo la presidencia española de la Comisión Europea. Un pacto reaccionario y racista, para acelerar las expulsiones de migrantes y crear más centros de detención para extranjeros en países del norte de África. Esa “externalización” de las fronteras de la Europa fortaleza en la que están de acuerdo Pedro Sánchez y Meloni. Entonces, que no nos digan que ellos son el muro para frenar a la derecha. Ellos le dan la bienvenida a la derecha.

Sobre la crisis migratoria, hay un discurso que sostiene que “algo hay que hacer” para controlar las migraciones, porque no es posible que Europa se haga cargo de millones de personas que migran. Así se justifican políticas racistas. ¿Cómo respondéis a esto?

L: Lo primero que habría que plantear es por qué migran y se desplazan en condiciones terribles miles y miles de personas. Es una migración forzada. Porque a nadie le gusta dejar todo atrás y arriesgar su vida cruzando desiertos, o lanzarse al mar en un cayuco. Lo hacen porque no tienen otra opción, porque escapan de la miseria, de hambrunas y guerras en sus países de origen. Y estas tienen una explicación, no caen del cielo: son producto de décadas de expolio imperialista. Hay que señalar la responsabilidad de las multinacionales europeas y norteamericanas que arrasan con los recursos y bienes naturales en África, Asia y América Latina, de las políticas de endeudamiento y ajuste del FMI y el Banco Mundial, de las intervenciones militares y guerras provocadas por el imperialismo. Entonces, si queremos abordar el problema de fondo, hay que apuntar a terminar con ese expolio imperialista. Desde la CRT planteamos la condonación de las deudas externas de todos los países semicoloniales y otras medidas antiimperialistas terminar con el expolio. Ese tiene que ser el punto de partida.

Al mismo tiempo, terminar con todas las leyes racistas de extranjería, las deportaciones y centros de detención para extranjeros, regularizar de forma inmediata a todas las migrantes. La Unión Europea y el gobierno del Estado español tienen las manos manchadas de sangre, estoy hay que decirlo. Son responsables de las muertes en el tránsito, en el mar y en la frontera, y también de la represión y explotación semiesclavista de los que llegan.

Y quiero añadir algo que plantean desde los movimientos antirracistas y de migras también: por supuesto hay que acabar con los factores que fuerzan la migración, pero también hay que plantear que las personas puedan desplazarse libremente, esa libertad no puede ser la libertad de los ricos y los negocios.

Claro, y esto es muy importante. En Europa, millones de personas de origen migrante son parte de la clase trabajadora, de sus sectores más precarios. No son enemigos de los trabajadores –como dice la derecha o los rojipardos– sino uno de sus sectores más explotados. Entonces luchar contra las leyes de extranjería, por papeles para todas, contra el acoso policial es también luchar por la unidad de la clase trabajadora, nativa y extranjera. Esto es algo que no hacen los sindicatos, y así le sirven el plato a la extrema derecha, permitiendo que busquen enfrentar a unos trabajadores contra otros. Que no nos digan que un gobierno que mata inmigrantes en la frontera, las militariza y deja morir a miles en el mediterráneo es un “mal menor” para la clase trabajadora.

¿Cuáles son las principales propuestas de la CRT para estas elecciones?

L: En estas elecciones presentamos ocho propuestas para una salida anticapitalista y socialista. En primer lugar, decimos ¡Alto al brutal genocidio en Palestina! y exigimos la ruptura inmediata de todas las relaciones económicas, comerciales y diplomáticas con Israel y el cese inmediato del comercio de armas. Hay que seguir desarrollando la movilización en apoyo al pueblo palestino. Las y los socialistas revolucionarios de la CRT luchamos por una Palestina única, libre, obrera y socialista.

A su vez, planteamos que es urgente detener la escalada militarista que lleva a los pueblos a nuevas guerras por intereses que no son nuestros. Por eso decimos ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania y fuera la OTAN de Europa del Este! Hay que impedir el envío de armas y echar abajo los presupuestos militaristas, exigiendo la retirada inmediata de las tropas y militares en el extranjero. ¡Ni un euro, ni un arma más para la guerra! Frente a la guerra y el militarismo, desde la CRT defendemos una salida internacionalista de la clase trabajadora.

También denunciamos a la Europa fortaleza, la persecución las migrantes y el expolio imperialista de los pueblos del mundo. Porque mientras la extrema derecha crece, los gobiernos de la UE están adoptando su agenda. El nuevo Pacto de Migración y Asilo de la UE multiplicará las muertes en la frontera y aumentará la represión para quienes migran huyendo del expolio imperialista. Por eso defendemos la libertad de movimiento y derechos plenos de ciudadanía y trabajo para todas. Y decimos que hay que terminar con el expolio a los pueblos del mundo y condonar sus deudas externas. ¡Fuera multinacionales europeas de África, Asia y América Latina!

Por otra parte, en estas elecciones también queremos decir que la crisis la tienen que pagar los capitalistas, no el pueblo trabajador. Mientras los salarios pierden, las grandes empresas aumentan sus beneficios. Por eso proponemos la nacionalización bajo control de trabajadores y usuarios de las empresas estratégicas o que despidan. Y junto con ello la reducción de la jornada laboral y reparto de horas de trabajo sin reducción salarial, un SMI de 2000 euros y su actualización mensual ligada al IPC, así como impuestos a las grandes fortunas y aumento de presupuestos para sanidad, educación y servicios sociales.

P: Junto con las medidas que plantea Lucía, en nuestras propuestas defendemos planteamos también que, si los capitalistas destruyen el planeta, hay que destruir el capitalismo. Porque la crisis climática no deja margen para engaños, como el “Pacto Verde Europeo”. Necesitamos una verdadera transición hacia una matriz energética sostenible y diversificada. Por ello proponemos empezar por la nacionalización de las empresas energéticas y de transporte, bajo la gestión democrática de las y los trabajadores, junto a comités de consumidores y usuarios y grupos ecologistas.

Y alzamos la voz contra la represión la criminalización de la protesta social y este régimen antidemocrático. Por eso exigimos la libertad a todas y todos los presos políticos y la amnistía total para los luchadores, así como la anulación de las leyes que restringen las libertades como la ley mordaza, o la censura a medios extranjeros en territorio europeo. Al mismo tiempo decimos claramente que hay que terminar con las monarquías y defender el derecho a la autodeterminación de pueblos como el catalán o el vasco.

Nuestras propuestas son también para decir ¡No Pasarán! a la extrema derecha reaccionaria, xenófoba y lgtbifóbica, a la que le oponemos una perspectiva de lucha antirracista y feminista socialista. Porque la ofensiva contra los derechos de las mujeres, las personas LGTBI y las migrantes es alarmante y el “mal menor” de los social-liberales no es alternativa. Por eso nuestra candidatura está integrada por decenas de compañeras de la agrupación de mujeres y disidencias LGTBI, Pan y Rosas, en lucha por un feminismo socialista.

Por último, en nuestras propuestas queremos plantear claramente que la única salida realista es anticapitalista. Para eso necesitamos la movilización independiente de la clase trabajadora, junto a las mujeres, la juventud, las migrantes. Para luchar por un socialismo desde abajo, basado en la autoorganización y las más amplias formas de democracia de base. En definitiva, frente a la Europa del capital, la guerra y las fronteras, luchamos por una Europa socialista de las y los trabajadores y los pueblos.

¿Por qué votar a la CRT en estas elecciones?

L: Porque hace falta decir basta. Basta contra el genocidio en Palestina, contra rearme imperialista, contra la Europa fortaleza, contra la discriminación y la represión, contra un régimen social que solo beneficia a los ricos mientras nos hunde en la miseria y destruye el ambiente. Y, sobre todo, porque somos los únicos que planteamos que la única salida a la barbarie que prepara el capitalismo es una salida anticapitalista y socialista.

Por eso nos oponemos en forma intransigente a la lógica del “mal menor”, de que hay que votar al menos malo. Porque eso significa que seguir fortaleciendo un gobierno imperialista que defiende los intereses del IBEX y no de la clase trabajadora y los sectores populares. Esa es la propuesta de Sumar con el PCE y el PSOE, pero que fue también la de Podemos en la anterior legislatura y es su propuesta para la Unión Europea. Quieren convencernos de que dentro de esa cueva imperialista que es la UE se puede gobernar de forma amable, “por la paz y la democracia”. Pero el capitalismo es irreformable.

P: En estas elecciones llamamos a todas las personas que compartan estas ideas a que colaboren con nuestra campaña, de la forma que puedan, y que voten por nuestra lista porque hace falta una voz de las y los trabajadores, la juventud, las mujeres y disidencias LGTBI, las migrantes, que ponga en el centro la organización y la lucha de la fuerza social más poderosa que existe, capaz de pararlo todo, moverlo todo y transformarlo todo: la clase trabajadora. Así es como se frena a la derecha y la extrema derecha, pero también todas las políticas reaccionarias, vengan de quien vengan, y como se sientan los cimientos para acabar con esta Europa que sostiene el genocidio en Palestina, esta Europa del capital, las guerras y las fronteras, y de caminar hacia una Europa socialista de los y las trabajadoras y la solidaridad entre los pueblos.

Frente a la barbarie que prepara el capitalismo, no existen medias tintas: la única salida es desde abajo, anticapitalista y socialista.

 
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