Desde el 15 de mayo inició el paro nacional indefinido magisterial con un plantón en el Zócalo, enormes movilizaciones y múltiples acciones en la capital del país y varios estados, como parte de los acuerdos del VI Congreso Extraordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), para exigir aumento salarial al 100%, así como la abrogación de la Reforma Educativa Peñista y de la ley del ISSSTE de 2007, entre otras demandas sentidas.
El epicentro del paro indefinido ha sido principalmente en Oaxaca y Chiapas, le siguen Guerrero, Ciudad de México y Michoacán, con presencia e influencia en estados como Baja California, Quintana Roo, Veracruz y Durango entre otros.
Este llamado a paro de la Coordinadora lo hemos hecho extensivo en decenas de escuelas, puesto que hay inconformidad ante el aumento del 10% pactado entre el gobierno federal, la autoridad educativa y los charros del SNTE (que aceptaron un 4% al salario base y el resto a prestaciones), aunado a que las condiciones en las escuelas son críticas y siguen sin resolverse las principales problemáticas.
Después de casi 10 días impulsando movilizaciones en diversos puntos de la CDMX y acciones importantes en distintas ciudades del país, el viernes 24 de mayo más de 10 mil docentes de la sección 9 democrática del SNTE-CNTE, de nivel inicial, preescolar, primaria y educación especial, junto a Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) de la sección 11 democrática y madres de familia, realizamos un bloqueo a las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lugar que fue cerrado con un fuerte despliegue policial. Y a la par, miles de maestras y maestros de secundarias de la sección 10 democrática, realizamos contundentes bloqueos a la altura del Circuito Interior. Con esta impactante jornada demostramos nuevamente el potencial de la masividad del magisterio en las calles y la fuerza que tiene nuestra organización.
Ante estas acciones, la autoridad educativa federal de la CDMX se vio obligada a abrir una mesa tripartita de negociación con la Comisión Negociadora de la Sección 9 SNTE-CNTE. Las principales propuestas que nos plantearon fueron el incremento salarial del 11.08% al salario base (07) y un 2% a prestaciones, teniendo un un total del 13% al incremento global del salario, pero que solo se cumplirá así, en las plazas iniciales de 20hrs, puesto que, entre más horas laboremos, se verá menos reflejado ese incremento. Y junto a ello, una serie de prestaciones importantes. Pero, aunque siguen siendo insuficientes y no conforman al magisterio, es necesario reafirmar que son resultado de la actual lucha impulsada por el movimiento democrático magisterial en pleno fin de sexenio.
Desde el sábado 25 en la mañana el charro de la sección 9 del SNTE, Ulises Chávez Tenorio, ha difundido un mensaje buscando denostar nuestra lucha y pretendiendo hacernos creer que estos avances son resultados de sus negociaciones, cuando ha sido lo opuesto. Mismo caso en la sección 10 del SNTE encabezada por Arturo Salazar Lara, que no ha dado ningún tipo de apoyo a las maestras y maestros en lucha y por el contrario, está utilizando al sindicato para hacer campaña electoral a favor de Clara Brugada y el Morena en la CDMX. Su única intención es desmovilizar a través de información falsa, enviando mensajes donde dicen explícitamente que no van a respaldar al movimiento ante represalias por parte de los directivos de las escuelas.
Esto ha generado un legítimo malestar entre las bases, donde vemos que se reaviva el sentimiento anticharril en el magisterio democrático como un elemento político que va adquiriendo cada día mayor peso en el marco de nuestra lucha, pues es inaudito que mientras estos charros cobran millones de pesos de nuestras cuotas sindicales y no mueven ni un dedo por defender nuestras demandas, se los recompense con diputaciones desde el partido del gobierno. Y aunque se comprende que haya compañer@s que proponen dejar de pagar las cuotas sindicales, consideramos que no podemos desafiliarnos de nuestro sindicato, sino convertirlo en nuestra herramienta de lucha, y con la fuerza del movimiento actual, podemos pelear su democratización y echar de una buena vez a los burócratas enquistados en él.
¿Cómo seguimos la lucha?
El gobierno de AMLO mantiene una gran fortaleza, pues su gobierno está cimentado en las enormes expectativas de una transformación sustancial y radical de la vida de las y los trabajadores, tras sexenios dirigidos con políticas neoliberales por el PRI-PAN.
La hegemonía de la 4T, permitió imponer en estos 6 años, una relativa pasivización a las y los trabajadores, evitando así que no emergieran muchas más luchas, pero no hubiera podido hacerlo sin la colaboración del charrismo sindical y la tregua que le dieron la mayoría de las organizaciones que se denominan democráticas.
Pero, a pesar de ello, múltiples luchas sí han surgido en todo el país a lo largo del sexenio y nos han dejado importantes lecciones a toda la clase trabajadora, aunque mayoritariamente hayan sido contenidas por el mismo gobierno y sus propias direcciones, a partir del diálogo, mesas de trabajo y promesas sin que se resuelvan las exigencias de fondo, y uno de los ejemplos más impactantes fue la lucha del SUTNOTIMEX, que después de 3 años y 10 meses, levantaron la huelga con indemnizaciones y el cierre de la Agencia sin que el gobierno de AMLO evitara el despido injustificado de un centenar de trabajadores, no se removiera a SanJuana Martínez de la dirección de NOTIMEX, ni se compensará a las y los trabajadores por los daños ocasionados a causa de las violaciones al contrato colectivo.
Pero ahora, las cosas prometen comenzar a cambiar y nos muestran que todos estos años no pasaron en vano y que el magisterio ha hecho una experiencia, y por ello, lejos de confiar en las propuestas del 24 de mayo, y frente a la mesa tripartita que se reanudará el martes 28, redoblamos la apuesta y nos propusimos llegar a miles de docentes y madres de familia más con múltiples brigadeos en toda la ciudad, para llegar a más escuelas que aún no se han integrado a la lucha. Éstas, así como otras importantes acciones para llegar a la comunidad, nos fueron propuestas por la Coordinadora en nuestras asambleas del fin de semana, desde las secciones 9 y 10 de la Ciudad de México. Y entre las maestras y maestros democráticos de la 9na ya se contempla una concentración masiva por cada dirección, desde las 9am para coberturar las mesas con las autoridades.
Nuestro movimiento está demostrando a las y los trabajadores de todo el país que, con la unidad y la movilización, con la organización escuela por escuela y el respaldo de las madres y padres de familia, sí podremos arrebatarles nuestras demandas.
Pero también, nos deja como lección, que si bien son gratificantes las declaraciones de apoyo escritas, por videos, en actos y foros, si organizaciones como el SME, la UNT y la NCT hicieran efectiva esa solidaridad, sumándose a nuestra lucha con paros solidarios, en las movilizaciones y en los comités de convencimiento de la sociedad, con tod@s sus trabajador@s, -siendo que la mayoría de ell@s son padres y madres de familia y como tal, parte de la comunidad educativa-, podríamos lograr rápidamente y de forma contundente, no solo el 100% de nuestras demandas en defensa de la educación pública, sino que podríamos arrancar a las instituciones y al gobierno, las demandas postergadas de cada uno de sus sectores, y sentar un precedente de unidad y fortaleza de la clase trabajadora, que recupere las grandes gestas de los 70s y 80s en nuestro país y en el continente. Por ello, es que seguimos insistiendo en la necesidad de la más amplia unidad, pero a la vez en la exigencia a todas estas direcciones a poner todos sus esfuerzos al servicio del magisterio.
Es innegable ya que nuestra lucha se ha convertido en un gran hecho político nacional y por ello, tuvieron que ofrecernos un 13% de incremento salarial, a pesar de que AMLO decía que no había tiempo para resolvernos debido al fin de su sexenio y que no había presupuesto, mientras se gastaban más de 22 mil millones de pesos para las elecciones del 2 junio. Pero nada de lo ofrecido es suficiente aún y tenemos que ir por más, debemos lograr poner en movimiento a todas las maestras y maestros democráticos, a los que no acuerdan con los charros y a quienes sí acuerdan con las demandas que venimos peleando, pero aún no se suman a la lucha. Tenemos que proponernos ir por todo el magisterio del país.
Y lo podremos lograr extendiendo el impulso de asambleas de base en todas las escuelas, así como la coordinación entre las zonas y estados. Sabemos que se recrudece la represión de las autoridades en los centros de trabajo, y en unidad la podemos encarar si el movimiento se mantiene fuerte con miles de docentes, pero también desarrollando nuestra organización a partir de ensanchar los comités de lucha para coordinarnos entre escuelas en cada zona.
En la CDMX vemos que es necesario que avancemos en construir una asamblea general de las secciones 9, 10, 11 y 60 de la CNTE - SNTE, para fortalecer la organización magisterial en el centro político del país rompiendo con la división corporativa que nos impusieron las autoridades educativas y los charros. A la vez que llamamos a unirse a los distintos sectores y niveles educativos que tienen nuestras mismas demandas, como los trabajadores y profesores de la UNAM, del INEA, de la UACM, de Bachilleres, y todas las universidades, así como a las y los maestros de escuelas privadas que sufren la precariedad laboral y el atropello continuo de las patronales, siguiendo el ejemplo de los profesores del IEMS que acompañan las guardias del plantón en el marco de su propia lucha, al igual que el movimiento estudiantil en solidaridad con Palestina, que recientemente se sumó al plantón en el Zócalo con sus propias demandas, que también compartimos.
Retomemos la experiencia del movimiento magisterial de 1989 y lo que se logró con aquel paro indefinido, como el aumento salarial y el fuerte cuestionamiento al charrismo del SNTE. Y para ello, es de suma importancia que la Coordinadora ponga todos sus recursos para expandir y ampliar el movimiento en cada Estado de nuestro país, un movimiento nacional que nos permita hacer efectivos los 12 puntos de nuestro pliego petitorio y todas las demandas que consideramos necesarias para la dignificación magisterial y una educación pública que esté realmente al servicio de los más humildes y de la clase trabajadora.
Por último, consideramos que este 29 de mayo, las maestras y maestros tenemos una cita de honor, para fortalecer y resguardar el plantón del Zócalo ante la concentración del cierre de campaña de Claudia Sheinbaum, porque quedó demostrado que las promesas de campaña, si no las hacemos cumplir organizad@s y en las calles, se terminan convirtiendo en promesas incumplidas
¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!
¡Viva el paro y la lucha de la CNTE y de todo el magisterio democrático!
¡Fuera charros del SNTE! |
