Pedro Sánchez ha anunciado un nuevo aumento del gasto militar tras la visita de Volodimir Zelenski a la Moncloa. 1.129 millones de euros estarán dedicados a suministro militar destinado a Ucrania incluyendo misiles Patriot, carros de combate Leopard así como munición, sistemas anti drones y otro tipos de equipamiento militar.
Además, el gobierno español ha suscrito un acuerdo bilateral de seguridad con Ucrania que promete estabilidad al apoyo militar brindado a través de armas, instrucción militar planteando que continue en el medio plazo y que ayude a desarrollar la industria militar ucraniana al menos hasta su hipotética entrada en la OTAN. Con una duración de diez años, salvo la entrada de Ucrania a la OTAN, el acuerdo sigue el ejemplo de acuerdos similares que ha cerrado Ucrania con Alemania, Francia, Reino Unido o Canadá. Si bien, no incluye una clausula de defensa mutua como el artículo 5 del Tratado de Washington. sí incluye una mención de iniciar medidas en defensa de Ucrania en caso de ataque ruso. De este modo, el Gobierno “progresista” sigue alimentando el militarismo, como ya lo hizo la legislatura anterior del PSOE y Unidas Podemos aprobando el aumento más grande del presupuesto militar en las últimas décadas.
Como ha señalado Pablo Castilla, cabeza de lista de la CRT a las elecciones europeas, el aumento de los presupuestos militares “es una tendencia creciente en toda Europa. 27.000 millones de gasto militar aprobó el último gobierno progresista, una subida histórica que se decidió cuando Podemos todavía era parte del gobierno”.
Pedro Sánchez ha esquivado tener que presentar el acuerdo con Zelenski en el Congreso con argumentos técnicos. Al no firmarlo como tratado internacional sino como memorándums de entendimiento, lo que es a priori una declaración de intenciones sin vinculación jurídica en política internacional. No sería legalmente vinculante, aunque sea claro en su objetivo de enviar 1.000 millones de euros en concepto de apoyo militar a Ucrania.
Una maniobra antidemocrática con la que el PSOE esquiva un posible atraso por el debate parlamentario para el jugoso acuerdo que beneficiará a las empresas españolas. Si bien, probablemente la medida habría sido aprobada fácilmente ya que el PP afirma que lo habría votado “por lealtad” y Sumar tan solo se ha quejado de que nadie les informó de antemano de la operación, si bien aprobaron el aumento de gasto militar en el Consejo de Ministros.
Un regalo dorado para la industria militar española
El acuerdo implica que una gran cantidad del material no saldrá del ya existente en el arsenal del Ejército Español, sino que será fabricado exprofeso por la industria española. Empresas como TRC, Indra, Escribano, Uro, Expal o Instalaza especializadas en diversos equipos prometidos en el paquete de ayudas recibirán millones pagados por el Ministerio de Defensa que actuará como intermediario en favor de Ucrania y este último tratará posteriormente de que sea la Unión Europea quien financie la operación. Aprovechando que el Consejo Europeo aprobó el pasado 18 de marzo un fondo especifico de apoyo a Ucrania por 5.000 millones de euros.
La medida fue aprobada según fuentes en un Consejo de Ministros el pasado 16 de abril por la suma estimada de 1.129.648.285,92 euros y no se especificaba que fuese para Ucrania. Sino que se incluía en el apartado de “suministro de material de refuerzo de capacidades militares” como si fuese “tan solo” un aumento del presupuesto de las Fuerzas Armadas Españolas. De facto, serán 129,6 millones los dedicados a “necesidades urgentes de las Fuerzas Armadas Españolas”. En total, los 1.000 millones comprometidos para este año triplican los ya 330 millones que el gobierno progresista ha dedicado a suministro militares para Ucrania desde el comienzo de la invasión en 2022.
Un nuevo aumento del presupuesto militar por parte del supuesto gobierno más progresista de la Historia con el que como señala Lucía Nistal, candidata número dos de la lista de la CRT a las elecciones europeas, “es el equivalente a 880 mil pensiones medias, casi 2 millones de ingreso mínimo vital, casi un millón de salarios de personal de enfermería”. Un aumento que coloca al Estado Español en la lista de los gobiernos que más han invertido en el suministro militar a Ucrania según el Instituto de Kiel cuya lista incluye contando hasta febrero de este año los siguientes datos: Estados Unidos había entregado 42.240 millones de euros en armamento; Alemania, 18.610 millones; Reino Unido 9.220 millones; Francia, 5.650 millones; Italia, 1.000 millones; y España, 330 (sin contar este último paquete aprobado).
Una nueva muestra del giro militarista de los gobiernos europeos al que Sumar nos invita a “sumarnos” con sonrisas, tonos paternalistas y falsas muestras de indignación en Twitter, mientras ponen su firma en los Consejos de ministros y avalan el negocio de la guerra. La realidad es que a Sumar solo le indigna que nadie les dijo el destino de las armas, aunque aprobaron el aumento del gasto de todas formas. Aunque es lógico que no fuesen informados ya que Sumar ha demostrado que les da igual que las bombas caigan en Gaza o en Ucrania mientras ellos puedan seguir viviendo de las instituciones capitalistas.
Como ha afirmado Pablo Castila, “no cuela que lo de rearmarse y militarizar fronteras es para defender valores. Mientras siguen siendo cómplices del genocidio en Palestina y dejando miles de muertos en el Mediterráneo”. Evidentemente, a algunos dirigentes neorreformistas les aterra más perder su escaño que la barbarie a las que nos arroja el capitalismo y que ellos pretenden vendernos como inevitable. | 
