“Para aquellos que dicen que el Presidente no se da cuenta: el Presidente me elige a mí porque se da cuenta que con la política argentina a él se le hace complicado porque no la entiende, porque tiene diferencias, por x motivos y yo tengo una posibilidad mayor de dialogar y ahí viene la propuesta”.
Guillermo Francos empezó insultando a su jefe, el presidente Javier Milei. Fue en una entrevista radial, con Marcelo Longobardi. Allí el flamante jefe de Gabinete anunció además que el ultra liberal Federico Sturzenegger tendrá un cargo formal en el gabinete presidencial. Aclaró, sin embargo, que el mismo aun no está definido formalmente.
Francos llegó a la jefatura de Gabinete como resultado de la renuncia a la que fue empujado Nicolás Posse, el anterior funcionario en el cargo. Posse había sido parte del núcleo central del Gobierno de La Libertad Avanza, impulsando y avalando el ajuste feroz que se viene llevando adelante. Sin embargo, como resultado de múltiples internas, terminó dando un paso al costado.
Su salida y el ingreso de Francos puede implicar un cambio de orientación, donde el Gobierno apueste a una negociación aún más abierta con las fuerzas políticas patronales que vienen avalando el ajuste abiertamente (PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal y una fracción del peronismo. El primer objetivo de esa negociación es avanzar con la aprobación de la Ley Bases, una norma que no tiene ningún artículo favorable a las grandes mayorías populares. Es precisamente por eso que hay que derrotarla en las calles, con la movilización masiva -garantizada con un paro nacional- el día que se trate en el Senado.
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