La empresa, que recibió un subsidio de 150 millones de la Nación, adeuda aguinaldos a los trabajadores temporarios y más de tres quincenas a los efectivos.
"La situación es insostenible. con las quincenas atrasadas no llegamos ni a pagar nuestros alquileres, y ¿nuestros hijos? también hay que mantenerlos" comenta un trabajador al que le adeudan 3 quincenas. "Te pagan de a puchitoS, pero eso no sirve, porque las deudas que tengo no las puedo pagar así" comenta otro trabajador.
Es la tercera marcha que protagonizan los trabajadores en reclamos por salarios adeudados en un conflicto que lleva varios meses y muchas promesas incumplidas en el que se suman suspensiones, despidos y retiros voluntarios y el temor a quedarse sin trabajo
Promesas incumplidas
A mediados del mes pasado la diputada nacional y candidata del FPV Anabel Fernández Sagasti, junto al intendente de Tunuyán Martín Aveiro, anunciaron que a través del FONDEAR se destinaron 150 millones para la empresa ALCO CANALE.
Pero este financiamiento no ha llegado a los bolsillos de los trabajadores. Mientras, el gobierno nacional, por medio del Ministerio de Economía -a cargo de Axel Kicillof- financiaron la deuda de los empresarios, con subsidios millonarios. Pero los trabajadores siguen siendo los convidados de piedra en este festín de los empresarios.
En su visita por el Valle de Uco, Sagasti junto con Aveiro se juntaron con los representantes de la firma para "ver cómo solucionaban el problema". En ningún momento estuvo en su agenda consultarle a los trabajadores sobre su situación. Cómo se ve hasta el día de hoy, los trabajadores no han han obtenido solución a la falta de pago.
Los trabajadores anuncian que van a seguir con las medidas de lucha y convocaron otra movilización para el día martes 13/10, a las 17 hs, desde la plaza departamental de Tunuyán. Hasta ahora la promesa de la empresa ha sido que depositaban este fin de semana las quincenas del mes de agosto. Los trabajadores sigue a la espera.
También es critica la situación de los empleados en las plantas de Tupungato, Real del padre y Catamarca, con realidades similares. | 
