El Presidente Gabriel Boric ha instado a una "firme respuesta" de la comunidad internacional ante las acciones "indiscriminadas y absolutamente desproporcionadas" en la Franja de Gaza y ha anunciado que Chile se sumará a la demanda contra Israel en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Sin embargo, estas declaraciones, se deben en gran parte a la presión del movimiento estudiantil, el desarrollo de los acampes, y la movilización constante de diversas organizaciones propalestinas que abogan por romper las relaciones políticas, militares y diplomáticas con Israel.
En su Cuenta Pública, el Mandatario afirmó que "Chile no abandonará nunca su vocación de diálogo y entendimiento para asegurar un orden global estable y pacífico". Boric destacó la participación de Chile en la fundación del Sistema de Naciones Unidas y en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, mencionando la solidaridad recibida durante las violaciones de derechos en Chile. No obstante, estas palabras parecen quedarse cortas frente a la crítica situación en Gaza y la ausencia de una respuesta contundente por parte de su gobierno.
Boric parece caer en declaraciones que, aunque políticamente correctas, resultan insuficientes ante la gravedad de los hechos. "Todo esto ha dado lugar a un compromiso histórico que Chile no abandonará bajo ninguna circunstancia", expresó, pero sin delinear acciones concretas y efectivas más allá de gestos como fue la desinvitación de Israel a la Fidae mientras se mantienen cuantiosos contratos militares con dicho país.
Refiriéndose a la situación en Gaza, Boric dijo: "Tal como lo he hecho en otros foros públicos respecto de las vulneraciones a los derechos humanos en Nicaragua y Venezuela, o sobre la inadmisible guerra de agresión de Rusia a Ucrania, tengo el deber de referirme hoy a la crítica situación en la Franja de Gaza". Sin embargo, estas referencias no reflejan un cambio sustancial en la política exterior de Chile hacia Israel.
El Presidente lamentó las acciones en Gaza: "Nunca dejaremos de indignarnos por acciones indiscriminadas y absolutamente desproporcionadas contra civiles inocentes, particularmente mujeres y niños palestinos". Con más de 35 mil muertos y una infraestructura devastada, la respuesta de Chile ha sido considerada por muchos como insuficiente.
Boric declaró que "estos actos requieren de una firme respuesta de la comunidad internacional", y anunció medidas como el llamado a consulta de su embajador en Israel y la remisión de la situación en Palestina ante la Corte Penal Internacional. Además, Chile apoyará el caso presentado por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Finalmente, Boric concluyó: "Aquí no hay lugar a empates y yo no acepto elegir entre barbaries. Condenamos sin lugar a dudas los ataques terroristas de Hamás y exigimos también la liberación de los rehenes actualmente en su poder". No obstante, sus declaraciones han sido criticadas por no traducirse en una política más enérgica y decisiva que podría realmente influir en el cese de la tragedia en Gaza.
Mientras el gobierno se posiciona desde un discurso basado en gestos, el embajador de Israel sigue dando vueltas por el país tratando a los niños muertos de terroristas, las empresas israelies siguen ganando millones con los contratos firmados con el Estado o navieras como MSC zarpa de los puertos chilenos con químicos rumbo a Israel para la fabricación de explosivos. |