Milei volvió a insistir que irá por el veto si se sanciona la movilidad jubilatoria en el Congreso.
Este martes la Cámara de Diputados votó una nueva movilidad y el gobierno sufre una derrota cuando ya atraviesa un mal momento. Los bloques de Unión por la Patria, UCR, Hacemos de Pichetto y otros bloques provinciales se unieron para llevarse la media sanción que amenaza con reemplazar el DNU. El efecto es más político que lo que va a impactar en las condiciones de vida de los jubilados. De avanzar en el Senado, ¿Milei hará su primer veto contra los jubilados?
El gobierno de Javier Milei sufre una nueva derrota y consiguió unificar a gran parte de la oposición. Con 160 votos, Unión por la Patria, la UCR, el bloque de Pichetto, la Coalición Cívica e Innovación Federal armaron una mayoría para imponerle al gobierno cambios en las jubilaciones. Un número superior al que el oficialismo había logrado para la media sanción de la Ley Bases que se espera que se trate la próxima semana en el Senado.
La Libertad Avanza y el PRO quedaron en una flaca minoría de 72 votos. Esta vez, los 3 fieles tucumanos ex Unión por la Patria se ausentaron durante toda la sesión.
La bancada del Frente de Izquierda defendió su propuesta, volcada en un dictamen propio, que incluía una serie de medidas integrales para recomponer estructuralmente los haberes jubilatorios acordes al costo de vida, detallando incluso de dónde sacar los recursos como la restitución del 33% de las contribuciones patronales y de impuestos a los más ricos. Como explicó Myriam Bregman al momento de la votación “en virtud de que el resultado no depende de nuestro voto y en consulta con las organizaciones de jubilados, los 5 diputados del Frente de Izquierda nos vamos a abstener, sosteniendo lo que dice nuestro dictamen: que se necesita una verdadera recomposición de haberes y no cuidar el déficit cero que pide el FMI".
La media sanción tiene varios cambios respecto al DNU de Milei que cambió la movilidad jubilatoria tan cuestionada del Frente de Todos. En primer lugar, propone recomponer el 8% de la inflación de enero de este año que el gobierno había decidido dejar afuera para que los haberes empiecen a actualizarse por inflación pero sobre un piso de indigencia. Respecto a la actualización, la media sanción mantiene que sea mensualmente por el índice de precios al consumidor, pero le agrega una variante. Si la economía llegara a repuntar y se ve reflejado en el aumento de los salarios registrados (RIPTE) se les dará un plus una vez al año (con el 50% de la diferencia respecto a la inflación). Por otro lado, establece que el haber mínimo no puede estar por debajo de la Canasta Básica del Adulto Equivalente que mide el Indec más un 9%. En síntesis, con estos cambios, los haberes mínimos pasarían de los $277.000 actuales (con bonos) a alrededor de $300.000 de convertirse en ley. La Canasta Básica del Jubilado, medida por el defensor de la tercera edad, en marzo fue de $685.000.
Otro de los puntos, que fue clave para que Unión por la Patria y los “bloques dialoguistas” se pongan de acuerdo, es que incorpora la obligación de saldar las deudas con los juicios y las cajas previsionales provinciales. Se harían ya no con los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) como proponían originalmente la UCR y Hacemos de Pichetto, sino con los recursos que recibe el Anses por la recaudación de impuestos como al cheque o el IVA. Una forma de que se haga cargo el Tesoro Nacional.
Fueron los diputados cordobeses que responden a Llaryora quienes más insistieron para que se mantenga el pago de las deudas a las provincias. Pero desde Unión por la Patria se negaban a que sea con los ahorros de los jubilados que están en el FGS, fundamentando que es abrirle la puerta a que vuelvan las AFJP.
A la sesión se había llegado sin acuerdo entre los bloques opositores, y había cinco dictámenes. Además del de Unión por la Patria, los dialoguistas y la izquierda, el PRO proponía ratificar el DNU de Milei agregando la recomposición del 8% “a pagar en cuotas” como al Poder Ejecutivo le convenga. María Eugenia Vidal llegó a sugerir, cuando se debatió en comisiones, que ese 8% se pague en 12 cuotas. El ultimo dictamen era el de La Libertad Avanza, un copy paste del DNU.
Unión por la Patria y los bloques dialoguistas se llevan una victoria contra el gobierno, aunque la situación de los jubilados va a seguir siendo crítica y con haberes que consolidan la pérdida acumulada producto de las políticas de ajuste tanto de Macri como el gobierno de Alberto y Cristina Fernández. Del Caño le señaló al peronismo que se negaron a votar una cláusula de ajuste por inflación a la movilidad jubilatoria de su gobierno cuando lo propuso.
Desde el Frente de Izquierda salieron al cruce de la UCR, Hacemos de Pichetto, la Coalición Cívica e Innovación Federal, recordándoles que vienen de apoyar la Ley Bases que no solo busca eliminar la moratoria jubilatoria que dejará afuera del sistema a 9 de cada 10 mujeres, sino que también apoyaron la reforma laboral que promueve el trabajo no registrado y se encamina así a desfinanciar aún más el sistema previsional. Fue Myriam Bregman quien les señaló esta contradicción. “Se promueve blanqueo a grandes evasores de nuestros país, se les perdona todo, a ellos no se les dice que desfinancian al Estado. Pero la moratoria jubilatoria es una carga fiscal” ironizó sobre la lógica y el accionar de los dialoguistas.
La diputada Bregman protagonizó una ovación con aplausos porque fue la última sesión de su mandato. Por el esquema de rotación del Frente de Izquierda, deja su lugar para que lo ocupe otra de sus integrantes.
Aunque los bloques dialoguistas finalizaron la jornada votando cambios en la movilidad, en la misma sesión se encargaron de ayudar al gobierno de Milei, blindando a la ministra Sandra Pettovello. El Frente de Izquierda mocionó para que sea citada a que dé explicaciones públicas sobre el escándalo de la comida, y lo impidieron. Lo mismo hicieron bloqueando la posibilidad de incorporar al temario la restitución del Fonid y la emergencia presupuestaria de las universidades.
Otro de los temas que sobrevoló el debate fue la noticia de que las y los diputados recibirían un aumento de las dietas del 80%. La decisión no está oficializada, y deberá ser tomada por el presidente de la Cámara Martin Menem. El diputado de la izquierda Nicolás del Caño lo puso sobre la mesa: “algunos decían que hay diputados enojados porque el aumento de 1 millón de pesos les parecía poco, pero después acá nos dicen a nosotros que estamos locos porque queremos que los jubilados ganen lo que lo que corresponde”. El enojo existe en varios bloques, incluso en La Libertad Avanza, porque sus dietas quedaron muy lejos de las del Senado.
Si la nueva movilidad consigue la sanción en el Senado, a esta derrota del gobierno se le puede agregar otra crisis. El presidente ya anunció que piensa vetar cualquier iniciativa “que rompa el equilibrio fiscal”, y podría hacer uso por primera vez de esta herramienta contra los jubilados. Milei estaba siguiendo muy atento la sesión de Diputados, y tuiteó en la red x pasada la 1 de la mañana, después de la votación. "Defenderé la caja a veto puro si es necesario" escribió en unas mayúsculas que dicen furia y gritos. La bancada de la izquierda declaró que si el presidente intenta vetarla, “nuestros votos se transformarán en un voto contra el veto presidencial”.
Si lo hace, la historia no termina ahí. El Congreso podría insistir con la ley si consigue 2/3 de los votos en ambas Cámaras. Un escenario difícil, pero que no puede descartarse. Con el número de la votación, La Libertad Avanza y el PRO quedaron lejos de conseguir 86 votos necesarios para bloquear los 2/3. De hecho perdieron 3 aliadas que optaron por la abstención (Picón, Moreno y Omodeo, ex Juntos por el Cambio y cercanas al PRO) y no acompañaron el rechazo. Se le suma la ausencia de los tucumanos de Jaldo.
El gobierno todavía transpira por la Ley Bases y el paquete fiscal, que el Senado se encamina a llevar al recinto el 12 o 13 de junio y deberá enfrentar movilizaciones de rechazo afuera del Congreso. Entrando en el sexto mes de gobierno, Milei todavía no tiene ningún triunfo legislativo. Pero sí acumula crisis de gabinete, problemas con las variables económicas, escándalos por los alimentos en depósitos, contratos truchos. Un combo que lo expone cada vez más a que el malestar social gane fuerza en la calle.