Mientras que en Mar del Plata miles de mujeres luchadoras en el XXX° Encuentro Nacional de Mujeres se dan cita para debatir posiciones, plantear demandas y seguir levantando un movimiento que pelea por sus derechos y grita bien fuerte ¡Ni Una Menos!, en la provincia del vocero de Scioli nos desayunamos con la amarga noticia de otro femicidio.
Nuevamente el norte es el lugar de los hechos, en las mismas tierras donde aún late fuerte la bronca por el asesinato de Evelia Murillo. Ayer por la noche en el barrio San Juan de la zona sudeste de Tartagal, aparentemente luego de una discusión, un hombre disparó contra su pareja y madre de tres hijos quitándole la vida en el instante.
Luego de la movilización del 3J este caso se suma a otros cinco: el de Gabriela Zurita; Yolanda Mamaní (que la justicia se niega a investigar bajo la hipótesis de femicidio); Yesica Estrada de la localidad de Orán; la joven Girón encontrada sin vida con signos de estrangulamiento y abuso en una casilla abandonada, y Nélida Rodríguez quién fue apuñalada por su ex marido.
Entre semana la Oficina de la Mujer de la Corte de Justicia de Salta sorprendió al hacer público un informe que pretendía la reducción del índice de femicidios en la provincia durante el 2014. La organización La Casa del Encuentro registro 21 casos en lugar de los 14 apuntados por la Corte de Justicia.
Entre políticas insuficientes y tardías, y una burda manipulación de los criterios para caratular los femicidios, el gobierno de Urtubey es responsable directo de esta situación, junto a la Iglesia, la casta judicial, los partidos patronales y el empresariado.
A un año de la sanción del DNU urtubeicista se siguen destinando sólo $11 pesos por cada mujer salteña entre capacitaciones, botones anti-pánicos y hogares de protección. Estas políticas tardías resultan insuficientes, tanto para aquellas mujeres que sobreviven a la violencia machista como para quiénes pidieron auxilio y nunca llegó. Los hechos de la realidad desmantelan la hipocresía y mediocridad de estas medidas.
Es evidente la necesidad de un Plan Integral de emergencia contra la violencia hacia las mujeres, como el presentado en el Congreso Nacional por el candidato a presidente del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño.
Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas, cuya delegación en el Encuentro Nacional de Mujeres cuenta con más de dos mil luchadoras, llevarán a las diferentes comisiones la denuncia de éste y todos aquellos femicidios que han sucedido hasta la fecha, como también la propuesta de impulsar una fuerte campaña nacional para conquistar el tratamiento y aprobación del Plan de Emergencia contra la violencia machista, confiando en la fuerza de las mujeres y su movilización independiente junto a la clase trabajadora, los jóvenes, los estudiantes y el pueblo pobre para conquistar todos los derechos. |