Este jueves el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó el informe sobre la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria, que miden la línea de pobreza e indigencia respectivamente. Para mayo, una familia compuesta por dos adultos y dos menores, sin incluir el costo de la vivienda, precisó $851.351 para no ser pobre y $386.978 para no ser indigente.
Mientras en promedio los precios aumentaron a nivel nacional un 276,4% interanual, los productos que integran la canasta básica y alimentaria crecieron 290,7%. Con respecto al mes anterior hay una desaceleración en los precios respecto a larecesión y la brutal caída del consumo. El crecimiento de la CBA fue de 3,7% y la CBT 2,8%.
Tomando como parámetros algunos datos oficiales actuales, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que por ley de contrato de trabajo debería asegurar “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, es actualmente de $234.315,12. Es decir, se encuentra por debajo de la línea de indigencia y alcanza a cubrir apenas el 27,5% de la canasta de pobreza.
También comparando con la jubilación mínima, que actualmente se encuentra en $276.931,10 (con bono incluido), al igual que el SMVM se encuentra debajo de la línea de indigencia y sólo alcanza a cubrir el 32,5% de la canasta básica.
Incluso comparando con el RIPTE que falseando la realidad, salió a festejar el gobierno como “crecimiento del salario”, el mismo se ubicó en $819.501,72 en forma bruta en abril. Aunque con un mes de desfase, el mismo no llega a cubrir la canasta básica de abril, de $828.158.
¿Qué miden las canastas? La canasta básica total se utiliza para medir el umbral de pobreza por ingresos, estableciendo que aquellos individuos o familias que perciban ingresos inferiores son considerados pobres. Mientras que la canasta básica alimentaria establece el límite de la indigencia, son aquellos individuos y familias que no llegan a completar las 4 comidas diarias, pasan hambre.
Si contemplamos que las canastas del Indec no incluyen un gasto tan importante como el alquiler podemos deducir que el costo de vida real es aún mayor. Una medición alternativa de consumos mínimos (para una familia de 4 integrantes) realizada por la Junta Interna del Indec, para saber cuánto tendría que ser un salario como mínimo, en abril se ubicó en $1.263.953.
Es urgente una suba de emergencia para los trabajadores formales, informales, desocupados y jubilaciones y por la actualización automática frente a la inflación. La CGT y la CTA deben romper la tregua cómplice con el gobierno y ponerse a la cabeza de un plan de lucha para enfrentar el ajuste de Milei y el FMI.
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