Mide entre 50 y 70 centímetros, se alimenta de peces, habita desde el norte de la costa peruana hasta Chiloé, una magnífica ave no voladora que se encuentra en peligro de extinción; organizaciones ambientalistas y organismos internacionales ya alertaban años atrás sobre el peligro que corre esta especie pero hace unos días se notificó el estado crítico en el que se encuentra esta especie. Si bien esta situación se atribuye al cambio climático, una de las principales causas es el voraz sistema extractivista y privatizante que devora la costa latinoamericana. A pesar de que existen planes nacionales para su protección su amenaza no ha sido aplacada y hoy, con los brotes de gripe aviar sumado al Fenómeno del Niño, la vida de los pingüinos se encuentra al límite.
Chile alberga las colonias reproductivas más grandes de Pingüinos de Humboldt y cuenta con una reserva nacional ubicada en la región de Coquimbo, por lo que a nivel global todas las alarmas se encendieron con la abrupta caída de parejas de Pingüinos para reproducción, de 842 a tán sólo 1 en un periódo de un año es una cifra catastrófica. Pero es necesario problematizar el origen de la responsabilidad, las verdaderas causas detrás de que una nueva especie animal esté al borde de la extinción.
Entre ’causas’ y responsables:
En términos muy generales podemos decir que, el avance indiscriminado de la pesca industrial arrasa con la base alimentaria del Pingüino; antes del formato industrial de pesca estaba el de extracción de guano, el cual acabó con gran parte del territorio natural de anidación de esta ave; por otra parte el evidente calentamiento global causado por la mega industria ganadera, maderera y de extracción. Pero hay algunas claves necesarias de considerar a la hora de fijar quiénes, concretamente, son los principales responsables de que la tasa de pingüinos de Humboldt haya disminuido casi un 7% anual desde el año 2018 y haya llegado a tan vulnerable situación.
El grupo Angelini que posee la administración y riqueza marítima de todo el sector norte y centro de Chile, llevan años saqueando el recurso costero y se han enriquecido con una basta red de empresas que incluye a empresas Copec, inmobiliarias, madereras de celulosas, entre otras.
Lo más alarmante es que este mismo grupo familiar estuvo ligado al ecocidio de Río Cruces y Mataquitos en la región de Los Lagos detectado por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo - AIFBN. Dentro de las 23 irregularidades denunciadas a la CONAF la agrupación investigadora declaró contra la Forestal Valdivia [1] el año 2010 que “la empresa envía a subcontratistas a quemar la vegetación NATIVA existente con químicos de alta toxicidad. Estos químicos, al ser aplicados sobre la vegetación, permanecen en el suelo y son movilizados por las lluvias hacia los cursos de agua, los cuales abastecen a cientos de familias de la localidad de Antilhue”
A pesar de los antecedentes que tiene este holding, siguen operando en prácticamente toda la costa nacional, afectando directamente la fuente alimenticia del Pingüino de Humboldt y otras especies que habitan el borde marítimo; su contaminación y constante explotación ha liquidado por años el hábitat natural de aves como esta que precisan de roqueríos guaneros para anidar y sobrevivir los fenómenos naturales.
Es claro que la lucha medioambiental y por la protección de las especies nativas es desigual, entre las organizaciones ambientalistas, jóvenes y pobladores versus los gigantes empresariales; pero no es imposible. Por esta razón aprovecho este artículo para instar a quienes comparten esta lucha a no cegarse ante las migajas y falsas promesas que gobiernos como el de Gabriel Boric entrega; hay enemigos cuyas riquezas pesan más que cualquier tesoro natural. Finalmente, aunque los cambios normativos han tenido importantes conquistas, salvar la biodiversidad implica plantearse este problema: el control y administración de los recursos naturales, una de las claves que el movimiento ambiental, envuelto en un capitalismo convulsionado, sin duda debe considerar a la hora de organizarse.
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