El pasado 12 de mayo en la costera ciudad de Hamburgo, al norte de Alemania, más específicamente en el barrio de San Pauli, se llevó a cabo un partido histórico, los locales se enfrentaban al Vfl Osnabruck, partido que resolvieron con goles de Oladapo Afolayan (7´) (58´) y Marcel Hartel (68´), con un gol en el tiempo agregado para los visitantes que no cambió el resultado. Las gradas se incendiaron gritando ¡Sieger! ¡Sieger! (¡Campeón!). De esta forma los Piratas, como se le conoce al club, quedaban campeones de la segunda división y ascendían después de 13 años a la categoría elite del fútbol alemán.
El barrio rojo de San Pauli, un barrio obrero
San Pauli, como ya mencionamos, se encuentra en la ciudad de Hamburgo, una ciudad conocida por sus grandes puertos y sus marineros. El barrio siempre ha sido hogar de obreros, estibadores y piratas, muy propicio para que se convirtiera a finales del siglo XIX y principios del XX en una zona llena de bares, teatros y lujuria. Tan es así, que muchos de sus habitantes sufrieron la represión nazi en los años 30´ por su estilo de vida libre y su afición al Swing, estilo de baile muy popular entre los jóvenes y las clases bajas de la época.
En épocas más recientes, San Pauli no ha perdido su toque cultural e irreverente. Hoy sus calles las decoran grafitis, teatros, bares, librerías y artistas urbanos. Las calles son amigables con los extranjeros y la comunidad LBGTIQ.
La música rock inunda todas sus esquinas y la calle principal es decorada con estatuas de The Beatles, grupo que tuvo una muy cercana relación con sus locales, ya que allí hacen sus primeras grabaciones. Además, los jugadores saltan al campo con el tema "Hells Bells" de AC/DC, y los goles se celebran con el tema "Song 2" de Blur.
Anticapitalistas, antifascistas, antihomofóbicos. El club de futbol de los trabajadores
Los orígenes del club San Pauli se remontan a mediados del siglo XIX cuando aún era el club de gimnasia Hamburgo San Pauli, pero no se conformaron en club de fútbol hasta la primera década del siglo XX, cuando un grupo de amigos aficionados, según cuenta la leyenda, en una noche de borrachera fundan oficialmente el FC San Pauli. Los colores que eligieron fueron el blanco y marrón, que eran parte del overol de trabajo de los obreros que conforman el club en sus inicios y que entrenaban con ellos puestos. El símbolo no oficial del club es una calavera con dos huesos cruzados, la famosa bandera pirata que toma más fuerza como símbolo a partir de la década de los 80 ́. El Millerntor-Stadion es su sede desde 1963, con un aforo para 26 mil personas.
No es hasta 1964 cuando ganan su primer título oficial en la Regionalliga Nord, con la particularidad de tener entre sus jugadores al primer jugador negro del país, Guy Acolatse. El equipo siguió creciendo y ganando títulos en los siguientes años, pero las alegrías tendrían una pequeña pausa cuando a finales de los 70 ́ entró en una terrible crisis económica, el equipo no contaba con patrocinadores y muchos aficionados ya no iban al estadio.
A raíz de esta crisis es que podemos conocer al San Pauli actual. Con la llegada a la directiva del club del Dr. Otto Paulick, se logran sanear las deudas del club y los buenos resultados deportivos llamaron la atención de muchos aficionados nuevos. Por estos años se presentaba un gran fenómeno en el fútbol europeo, los “hooligan”, grupos de fanáticos que se caracterizaban por el comportamiento violento y agresivo en los estadios de fútbol y que eran asociados con la extrema derecha política.
La composición social de la fanaticada del club empezó a cambiar desde los años de crisis, se desplazó de la clase media hamburguesa, a una vuelta a sus orígenes obreros, pero ahora se le sumaban jóvenes punk, ocupas y antifascistas, esto hizo contrapeso al fenómeno hooligan, que dominaba gran parte de las aficiones del país. Con el pasar de los años la derecha política fue echada por completo del club y se establecieron los estatutos que hoy son famosos.
● El FC San Pauli es una asociación deportiva antifascista, antirracista y antihomofóbica.
● El área VIP del estadio no está reservada para grandes empresarios o famosos, sino para los fanáticos.
● Las camisetas oficiales tienen la consigna “Ama al Sankt Pauli, odia el racismo”.
● La venta de camisetas con nombres de los jugadores está terminantemente prohibida.
● Está prohibida la publicidad en las pantallas grandes del estadio, entre otros.
Otras de las luchas que dio la afición fue la erradicación del machismo en su club en la temporada del 2002, donde las fanáticas del club dieron una batalla para eliminar la publicidad en los carteles del estadio de la revista masculina Maxim, por considerarla denigrante para la mujer y machista.
Aunque existen otros clubes antifascistas en Europa, entiéndase el Livorno de Italia o el Rayo Vallecano en España, el San Pauli tiene un lugar especial, gracias a sus luchas junto con la afición por erradicar las prácticas más conservadoras aún arraigadas en el fútbol mundial.
La última vez que los piratas estuvieron en primera división fue en la temporada 2009/2010, donde los resultados no acompañaron y desde entonces jugaron en segunda división. Trece años han pasado desde entonces, pero volveremos a ver el club de los obreros en la categoría elite del fútbol alemán para la temporada 2024/2025.
Esperamos ver muchas banderas multicolor, consignas antifascistas y uno que otro cartel de Marx en los próximos partidos en primera división del San Pauli.
¡Así que, ya sabes!, si no sabes qué club de fútbol apoyar para la próxima temporada, puedes hinchar por los piratas del San Pauli. |