La isla de Kanaky (Nueva Caledonia) vive una nueva oleada de revueltas tras el encarcelamiento de siete activistas, que se manifestaban exigiendo la independencia de la potencia colonial francesa.
Los siete activistas fueron enviados a prisión en Francia continental, a miles de kilometros de sus hogares en el archipiélago ubicado en el Pacífico sur, lo que generó nuevas protestas.
“La expulsión de los líderes independentistas a más de 17.000 kilómetros de sus hogares como parte de su detención preventiva viola gravemente su derecho a la vida privada y familiar”, denunció la Liga de Derechos Humanos (LDH).
Tras la deportación de estos siete activistas, dos nuevos líderes independentistas de la Célula de Coordinación de Acciones sobre el Terreno (CCAT), Joël Tjibaou y Gilles Jorédié, fueron puestos en prisión preventiva en la capital de Kanaky, Numea.
¿Qué pasa en Kanaky?
Kanaky, o Nueva Caledonia como la llamaron los franceses, es una colonia de Francia en el Océano Pacífico que vive en estos días un estallido social contra el intento del gobierno de Macron de modificar el censo electoral para favorecer a los descendientes de colonizadores y nuevos colonos que llegan cada año (llamados caldoches) por sobre la población originaria, algo que rechazan los independentistas canacos.
Tras la guerra civil y las revueltas de los años 80 en Kanaky se firmaron una serie de acuerdos internacionales y bilaterales (entre ellos los acuerdos de Matignon en 1988 y los de Numea en 1998) por los cuales logró diversos grados de autonomía, aunque seguía bajo autoridad francesa, y una propuesta de ir hacia un proceso de descolonización. A pesar de estos acuerdos, Francia no está dispuesta a dejar su control sobre el archipielago que tiene una de las reservas de niquel más grandes del mundo, así como una ubicación estratégica en el Pacífico (que se ha vuelto clave en la geopolítica mundial).
Durante los acuerdos de Numea se había estipulado que para poder votar una persona debía haber vivido en Kanaky desde al menos el año 1998 o tener al menos un progenitor canaco. Ahora, Francia ha venido avanzando en una ley para cambiar el censo electoral a su favor, e incorporar a los descendientes de colonos o los colonos que llegan cada año, lo que desembocó en las protestas actuales.
Una mayor ofensiva colonial sobre el independentismo canaco
Joël Tjibaou y Gilles Jorédié son hijos del líder independentista y firmante de los acuerdos de Matignon Jean-Marie Tjibaou. Los dos activistas fueron detenidos el miércoles pasado junto a otros nueve dirigentes de la CCAT, siete de los cuales fueron deportados a prisiones metropolitanas en Francia continental.
Con este nuevo encarcelamiento temporal de activistas independentistas, el Estado francés pretende amedrentar a los manifestantes que participan de la ola de protestas contra la reforma electoral, al tiempo que asfixia a las franjas más combativas del movimiento por el derecho a la autodeterminación de el pueblo canaco. Es por esto que sobre los detenidos pesan cargos extremadamente duros y son acusados en particular de "complicidad en intento de asesinato, robo organizado con armas por parte de bandas, destrucción organizada por bandas de bienes ajenos por medios peligrosos". Una señal clara de la determinación del Estado francés de reprimir a los independentistas junto a jueces y fiscales.
Esta ofensiva judicial y policial contra la CCAT y los activistas por la autodeterminación de Kanaky desencadenó la ira de la población y revivió la lucha anticolonial, con nuevas noches de revueltas este lunes y martes en el área urbana de Numea y varios puntos del archipiélago. Una vez más la respuesta policial fue brutal con 38 detenciones el lunes 24 de junio
El accionar judicial también muestra la farsa del supuesto "apaciguamiento" que señaló Macron durante su visita a Kanaky. En realidad, el Estado francés y el gobierno han estado atacando a la CCAT desde el inicio del movimiento, y sus líderes ya estaban bajo arresto domiciliario cuando se estableció el estado de emergencia al inicio de las revueltas.
El trato reservado a las organizaciones independentistas muestra así el carácter colonial de la represión, que persiste a pesar de la suspensión en los hechos de la reforma electoral (ya que Macron disolvió la Asamblea Nacional en Francia tras el desastroso resultado en las elecciones europeas). Como señalan nuestras compañeras y compañeros de Revolution Permanente, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario, en Francia es necesario un amplio apoyo a los activistas canacos reprimidos y exigir la retirada de todos los cargos y procesamientos contra los activistas y líderes de las organizaciones atacadas por el Estado, así como la liberación inmediata de todos los presos políticos. | 
