Este lunes desde la madrugada se realizó un nuevo paro de Canillitas. El motivo: las condiciones que impusieron los grandes medios al trabajo de los vendedores de diarios.
Según explicaron desde el Sindicato, el origen del reclamo lleva 14 años, cuando les rebajaron arbitrariamente el 20 por ciento del ingreso, atado al precio de tapa. “Percibíamos el 40 por ciento de precio de tapa y nos bajaron al 32".
La caída de la venta de diarios y revistas con los valores impuestos por las empresas viene afectando la situación de los canillitas.
Además del motivo histórico del conflicto, las empresas venían haciendo oídos sordos al reclamo gremial para negociar los salarios. Desde el sindicato vienen denunciando “la negativa empresarial de constituir la mesa paritaria tal cual lo dispuso en 5 oportunidades el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación”.
Las patronales de los diarios están representadas por la Asociación Federal de Editores de Diarios de la República Argentina (AFERA), donde se encuentran enrolados Ámbito Financiero, Crónica y Diario Popular y por la Asociación de Diarios de Buenos Aires (ADBA), que agrupa a Clarín, Perfil y La Nación.
Con estos datos el conflicto tiene, además, un cariz político. El secretario general de Canillitas se encuentra enrolado en el Frente Para la Victoria y apunta a la responsabilidad de los medios opositores.
Lo cierto es que las empresas que editan los diarios, sean oficialistas u opositores, vienen atacando los derechos de los trabajadores de los medios sin distinción política ni ideológica. Todos se comportan con el mismo principio de clase.
La medida se llevó adelante desde las 19 horas del domingo hasta el mediodía del 12 de octubre. Los canillitas denunciaron el intento de utilizar personal ajeno a la actividad para carnerear la huelga. No contaron, en este caso, con el apoyo del Sindicato de Camioneros de Moyano, que se había plegado a los piquetes cuando militaba en las filas del kirchnerismo.
La solidaridad de clase quedó esta vez atravesada por los intereses de las cúpulas. |