Desde el 15 de mayo, un grupo de estudiantes, con el apoyo de académicos y funcionarios, de la universidad de Chile, comenzaron un acampe al interior de la casa central exigiendo la ruptura de las relaciones académicas entre la universidad nacional y las israelíes.

No pasó ni un día para que la rectoría de la universidad, a través de Rosa Devés, levantara una campaña de criminalización contra la movilización.

Rosa Devés, ha podido pasearse por todos los canales contando su historia de cómo duerme en su oficina para “garantizar” que no se tomen la casa central. Devés ha hablado de antisemitismo (Odio a los judios), de sexismo (por una intervención gráfica) entre otras cosas.

Pero la misma comunidad movilizada a respondido a cada uno de estos puntos con claridad y firmeza, desmintiendo el sesgo antisemita (que es diferente de ser antisionista), ni que hablar de sexismo frente a una rectoria que mantiene en la precariedad laboral a las trabajadoras del aseo.

Ahora último, el mismo gobierno se ha sumado al ataque contra los estudiantes movilizados. Incluso Boric, durante su gira por europa, criticó la movilización de la Universidad de Chile, pero sin arrugarse, saludó los mismos acampes que ocurren hoy en Europa ¡una total hipocresía!

El autoritarismo universitario que expresa Rosa Devés no solo es un intento por aplacar la lucha contra el genocidio de una juventud que es parte de una lucha internacional, sino también es un ataque contra la educación pública en su conjunto, y la posibilidad de un movimiento estudiantil que retome su fuerza.

La movilización estudiantil es extremadamente relevante, manda una señal concreta y consistente sobre la necesidad de aislar a un Estado como el Israelí, que está llevando adelante un genocidio contra un pueblo que no se puede defender. Día a día llegan nuevas noticias de los bombardeos, de los más de 15mil niños asesinados por los bombardeos, de la total destrucción de ciudades completas.

Mientras el gobierno se niega a romper las relaciones diplomáticas, económicas o militares con el Estado de Israel, rodear de solidaridad el acampe es doblemente importante contra la operación de aislamiento que están buscando instalar.

Como trabajador y dirigente sindical, hago un llamado a otras organizaciones a solidarizar con la movilización de las y los estudiantes de la universidad de chile, hago un llamado a que nuestras organizaciones se pongan del lado correcto de la historia, así como lo han hecho los propios académicos y funcionarios de la U de Chile.