Luego de seis meses de rosca legislativa, compra de votos por cargos, movilizaciones y un escándalo represivo con presos por participar de las protestas, el gobierno logró, gracias a los votos de los bloques colaboracionistas y algunos de UxP, aprobar la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y también el proyecto sobre Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes enviado por el Poder Ejecutivo .
Las modificaciones parten desde el pago de impuestos, con las reformas al Impuesto a las Ganancias y el de Bienes Personales, pasando por las relaciones laborales, empleo, obras públicas, ataque al empleo público, el RIGI y hasta el poder de decisión del propio Milei.
¿De qué tratan estas medidas? ¿Cómo impactarán en el día a día de los trabajadores de nuestra zona?
Los sectores más afectados serán monotributistas y contratados, porque se avanza con la precarización imponiendo nuevas condiciones a los nuevos empleados con la extensión del periodo de prueba, se duplican los montos de las cuotas en los monotributos, y vuelve el impuesto al salario para aceiteros, químicos, petroquímicos, entre otros .
Menos y menos derechos
Para los nuevos empleados contratados, habrá: un nuevo período de prueba que se extiende de 6 a 8 meses, o un año; un fondo de cese laboral, como alternativa a las indemnizaciones; y también como frutilla del postre serán considerados motivos de despidos los bloqueos y protestas en portones, es decir, que frente a la flexibilidad laboral y el retroceso en medida de derechos, los trabajadores que quisieran pelear por ello serán castigados.
Esto claramente es una advertencia para aceiteros y su sindicato que si por algo se los reconoce, es por imponer buenas paritarias mediante medidas de fuerza que muchas veces contempla piquetes realizados frente a los portones de sus fábricas. Sin ir más lejos en la sesión de diputados que aprobó definitivamente las leyes del gobierno encontró a los aceiteros de paro bloqueando el ingreso de las plantas .
Esta suma de medidas fueron denunciadas en el senado y son intolerables, siendo que a pesar que los salarios cayeran un 10%, del sector privado registrado 21,5 y el sector público 27,7, se votará en retroceso de los derechos conquistados. Se violan los tratados internacionales que sostienen que en materia laboral solo puede haber legislación progresiva, es decir nuevos derechos a los trabajadores, hacer lo contrario sería absolutamente inconstitucional.
Monotributistas
Si bien la eliminación al monotributo social fue rechazado en el senado, la suba de impuesto a monotributistas con la categoría más baja fue aprobada. Pasando así a aumentar a más del 119,3%. Por ejemplo: La cuota a pagar de impuesto, aporte a la jubilación y salud, serían la siguientes: Categoría A: de $ 12.128,39 a 26.600, B: de $ 13.561,75 a 30.280: 123,3 %, C: de $ 15.503,51 a 35.458: 128,7, D: de $ 19.497,94 a 45.443,80: 133,1%, E: de $26.945,97 a 64.348,18: 138,8%.
Aunque tras el discurso del gobierno se oculte este atropello a la calidad de vida de los trabajadores justificando la suba de impuesto junto con la de facturación anual, no se equipara a los niveles de inflación y necesidades de las mayorías. El impuesto al monotributo más bajo pasando de ser de $12.128,39 a $26,600 indica que como mínimo un trabajador debe facturar alrededor de $175 a $537 mil pesos mensuales. En ambos extremos, siendo un ingreso que no llega ni al mínimo sujeto por la canasta básica familiar, no colabora con la realidad.
Esto es seguido de cerca por miles de trabajadores de la región, entre ellos los del Hospital Eva Perón de G. Baigorria y del centro de salud de Granaderos a Caballo de San Lorenzo que en la pandemia del gobierno de Omar Perotti fueron contratados como monotributistas, pero en el nuevo gobierno de Maximiliano Pullaro fueron despedidos.
Llegando a mitad de año, junio cierra con una inflación de alimentos por encima de la que había relevado la consultora LCG,en abril y mayo, 2,3% en las cuatro semanas de cada mes. Y además se espera una variación de entre el 5% y 6% por la reanudación de los aumentos en las tarifas de luz y gas postergados durante el mes de mayo, según la consultora EcoGo.
Impuesto a las ganancias y blanqueo de capitales
La restitución del impuesto a las ganancias para los asalariados se aprobó con 136 afirmativos, 4 votos más que en la media sanción teniendo el apoyo de 3 catamarqueños de Unión por la Patria (que se sumaron a los tucumanos ex UxP). También la rebaja de bienes personales para los más ricos se repuso con 134 afirmativos, 8 menos que la media sanción.
A partir de ahora, 800.000 trabajadores volverán a pagar este impuesto. El mínimo no imponible será de $1.800.000 brutos para los solteros ($1.400.000 de bolsillo) y de $2.200.000 para los casados con hijos ($1.700.000 neto).
Si bien, este no es un salario percibido por las mayorías, de hecho, si tomamos los números del último informe del Indec se ve que el gobierno empuja a casi el 50% de la población a la pobreza, pero aún así, se empeña a que la clase trabajadora mejor posicionada económicamente, que cobra un poco más de la canasta básica, contribuya de sus horas de trabajo como parte de un impuesto.
En contradicción con esto, mientras trabajadores descartan realizar algunas horas extras para que no se les toque el bolsillo, dentro de este paquete fiscal se aprobó el blanqueo de capitales, los cambios al tabaco y a las regalías. Permitiendo que quiénes quieran blanquear montos inferiores a US$100.000, podrán hacerlo sin pagar impuestos siempre que ingresen el dinero en el sistema financiero argentino y no lo retiren hasta el 31 de diciembre de 2025, o lo destinen a ciertos tipos de inversiones específicas.
Los sacrificios
Sin ir más lejos, mientras se modifican los contratos, el período de pruebas sin indemnizaciones, mientras aumenta la cuota al monotributo, mientras despiden a trabajadores del sector público y se reduce el presupuesto en salud y educación, mientras la inflación no dejó de escalar en los últimos 6 meses; empresas como Molinos Agro ya aumentó sus ingresos en lo qué va del período y otras ya no tendrán que preocuparse por el blanqueo de ingresos sin pagar impuestos.
Frente a las dificultades, modificaciones, tratos a los colaboracionistas y maniobras que tuvieron que hacer para que se aprobaran estas leyes, aún no está todo dicho. La pelea continua para el gobierno, habrá judicialización por la restitución del impuesto a las ganancias por inconstitucional y deberá enfrentarse a un movimiento de la clase trabajadora que ya demostró que saldrá a las calles, como lo hizo mientras se votaban estas leyes, durante la marcha educativa y el paro nacional. |
