Necesitamos enfrentar a la ultraderecha
Las elecciones de centro de estudiantes, consejo directivo y autoridades de carrera no se dan en cualquier contexto: Milei vino a atacar directamente nuestra universidad y nuestras vidas. Vimos durante la primera mitad del año ataques a los sectores populares sin precedentes. Se aprobó la Ley bases que implica un saqueo a nuestro país, a nuestros bienes comunes naturales, una reforma laboral precarizadora, criminalización de la protesta, privatizaciones, entre otras medidas, y un plan de licuación del salario y despidos masivos que impacta sobre la clase trabajadora
Según un estudio reciente de “Argentinos x la educación”, 8 de cada 10 jóvenes quiere estudiar en la universidad pero solo 4 logran hacerlo. Estas condiciones empeorarán a medida que el gobierno devalúe como se lo pide el Fondo Monetario y se reglamenten los artículos de la Ley Bases. Por si fuera poco, vivimos actualmente un conflicto educativo que pone en riesgo el inicio del segundo cuatrimestre con un ajuste al salario docente y no docente de un 60%
El conflicto presupuestario y salarial no se cerró. Después de la masiva marcha educativa del 23 de abril parece haber una intención del rectorado (UCR) las direcciones mayoritarias de la UBA (Franja Morada y distintas agrupaciones peronistas) de apagarlo a cambio de un presupuesto que solo cubre los gastos de funcionamiento, que son aproximadamente el 10% del presupuesto y deja el salario docente congelado.
No podemos seguir dejando que nuestro centro de estudiantes lo conduzca la ues UES, que responde al peronismo “dialoguista” y es aliada del radicalismo de Lousteau y Yacobitti en la FUBA y el rectorado, la fuerza política que colabora con el gobierno de Milei. Llevó como candidato el 2023 al hoy libertario Daniel Scioli cuyo lema es “Con fé y esperanza, la libertad avanza” (dixit). En casi mas de 4 años de conducción ininterrumpida, sólo convocó a 2 asambleas vaciando el centro de estudiantes
Tampoco La 15 es una opción para enfrentar de verdad a Milei. Opositora en el centro de estudiantes pero parte de las autoridades de la facultad que avalaron el ajuste durante todo el gobierno anterior y ahora obedecen el auto-ajuste del rectorado radical. Ligada a sectores de Unión x la Patria que son una oposición tibia a Milei como la CGT y la CTA. Dicen enfrentar a la derecha pero en sus listas fueron los diputados y senadores que luego se dieron vuelta para votar la Ley Bases. Aliados a la iglesia nos quieren convencer de que gano la derecha por haber hablado mucho de feminismo y no por el fracaso del gobierno de Alberto Fernandez.
Necesitamos un movimiento estudiantil y una universidad que estén a la altura de enfrentar a la ultraderecha. La única manera de conseguirlo es con un centro de estudiantes democratico, con asambleas y participación estudiantil, que combata de verdad a la derecha junto con lxs trabajadorxs, asambleas barriales y movimientos sociales Que sea independiente y no tenga las manos atadas a las autoridades, la iglesia y los distintos gobiernos que nos llevaron hasta acá de la mano del FMI. Nos referenciamos en el Frente de Izquierda y Myriam Bregman, Christian Castillo, Nicolás del Caño, Alejandro vilca
Para enfrentar a Milei: refundemos el centro de estudiantes con la izquierda y les estudiantes
¿Qué hicieron la UES y la 15 para enfrentar a la derecha?
El acuerdo presupuestario no fue gratis: el radicalismo dirigido por Yacobitti y Lousteau le brindó al gobierno los votos necesarios para la aprobación de la Ley de Bases. Una ley que profundiza el saqueo de nuestro país y empeora la vida del conjunto de los trabajadores y estudiantes. La UES, aliada a los radicales y la dirección de carrera de Relaciones del Trabajo, actuó en consecuencia siguiendo los pasos de la Franja Morada. No han llamado a ninguna asamblea ni espacio de participación después de la marcha educativa. Mucho menos de cara a la ley bases que afecta a cientos de miles de estudiantes. Traicionaron la lucha levantando la emergencia presupuestaria dejando afuera el salario docente y no-docente.
La “Lista 15” (Frente patria grande, La Cámpora, JUP, y otras agrupaciones), que responde directamente al decanato de la facultad y direcciones de carrera de Comunicación, Trabajo Social y Sociología, en algunas cosas se pareció mucho a la UES. En los hechos hace años vienen siendo parte del cogobierno sin diferenciarse en las politicas de auto ajuste que lleva adelante el rectorado: Recordemos que Ana Arias, decana de Fsoc, fue quien votó junto a la UES (y con la consejera superior de La Cámpora) sacarle la obra social a docentes y no docentes que se jubilen, y a los mal llamados “ad honorem”. Cedieron la gestión del comedor universitario a un grupo privado, con el argumento de que sería más eficiente que el estado (Emergente-FPG dixit). Apenas se anunció el ajuste de Milei atacaron conquistas historicas de lxs trabajadorxs no docentes de la Facultad. Previo a la traición radical, desde la izquierda fuimos lxs unicxs en alertar del acuerdo que ya estaba en marcha.
Cuando se votó levantar la emergencia presupuestaria en el Consejo Superior de la UBA, los decanos y consejeros que responden a las agrupaciones de la Lista 15, votaron a favor de encomendar al rectorado radical de Gelpi-Yacobbiti para que tome políticas para “mitigar el crecimieneto inercial del gasto…” (RESCS-2024-430. ART. 2). En otras palabras, legitimidad al rector para que ajuste partidas presupuestarias.
Ambas agrupaciones estudiantiles, se pusieron de acuerdo para no denunciar todos éstos avances de “auto-ajuste” en la universidad de la mano de las autoridades a quienes responden.
Si bien la UES y la 15 se critican mutuamente, son el mismo espacio político afuera de la facultad que nos tiene acostumbrados a una “división de tareas” como vimos en la ley bases. Dentro del Congreso, un sector votó en contra pero entregaron la cantidad justa de senadores para que la ley se apruebe. El propio Roberto Navarro (a quien nadie podría catalogar de trosko) denunció que la ley salió por un “acuerdo de bloque” entre el peronismo y el oficialismo.
La ley de bases aprobada habilita, por ejemplo, la privatización de Trenes Argentinos que gestiona el ferrocarril Roca que muchxs estudiantes utilizan para llegar a la facultad. Habilita también una reforma laboral que legaliza la contratación precaria que hoy ya sufren millones, avanza en la criminalización de la protesta y propone el saqueo de nuestros bienes comunes naturales con el RIGI.
Fuera del Congreso, los sindicatos y movimientos sociales que dirigen todas las alas del peronismo se encuentran lejísimos de estar a altura de lo que se necesita para enfrentar a Javier Milei: no movieron ni un dedo cuando se trató la ley ómnibus a principio de año, ni cuando se trató el DNU, ni cuando se trató la ley de bases en diputados. Lo mismo que sus agrupaciones estudiantiles. El día que se trató en el Senado, se retiraron de la plaza luego de su acto, vaciando la movilización y dando vía libre para que el gobierno reprima.
Mas allá de las diferencias, tanto la UES que candidateó a Scioli, como La Cámpora alineada con Máximo Kirchner, o Frente Patria Grande representado por Grabois, todas las variantes están discutiendo cómo rearmarse hacia las elecciones de 2025 y 2027 esperando pasivamente el desgaste de Milei mientras nosotrxs pagamos el costo.
Cualquier variante, desde los reaccionarios Guillermo Moreno y Pichetto, hasta quienes nos prometen “pelear desde adentro” como Grabois, estarán subordinadas a un gobierno atado por el FMI, la iglesia católica y las condiciones estructurales de dependencia económica. Grabois y quienes dicen estar en contra el ajuste, sólo sirvieron para lavarle la cara a la candidatura de Sergio Massa, y ambos llevaron en sus listasa los diputados y senadores que hoy se vendieron a Milei, mientras naturalizan los sentidos comunes de la derecha junto a la iglesia. ¿Los derechos de las mujeres? Para un sector del peronismo fueron los que nos trajeron hasta acá.
Desde En Clave Roja (PTS y compañerxs independientes) fuimos parte de impulsar la organización para enfrentar a Milei desde el primer momento:
- Impulsamos una comisión de estudiantes en defensa de los medios públicos
- Impulsamos la comisión de estudiantes organizadxs con la secretaría de unidad obrero estudiantil del CECSo, que estuvo organizándose y luchando contra el protocolo de bullrich, la primera ley ómnibus, la última ley bases y por el presupuesto educativo
- Peleamos para unirnos con la lucha de otros sectores como trabajadorxs del neumático, asambleas barriales, trabajadores de GPS-Aerolíneas Argentinas, de Télam, del Ferrocarril, Estatales, y otros. Porque para nosotros la “universidad de los trabajadores” no es un relato
- Acompañamos las instancias de asambleas autoconvocadxs de sociales, con muchxs compañerxs que no están encontrando un lugar para organizarse en el Centro de estudiantes.
- Denunciamos desde el primer momento que no podíamos permitir la traición del radicalismo y las autoridades para aceptar un presupuesto a cambio de votar la ley bases
- Impulsamos la autoorganización para volver a llenar de participación y debate la facultad con la idea de “convertí tu aula en una asamblea” para que no decidan por nosotrxs.
- Realizamos los molinetazos junto a otros sectores en lucha, peleando por un boleto educativo.
¿Cómo llegamos hasta acá?
Las políticas de ajuste no son algo nuevo. Ya durante los años del gobierno de Alberto Fernandez, Cristina Kirchner y Sergio Massa se había ajustado 4% el presupuesto universitario solo en 2023, sin hablar de un proyecto económico sometido a los intereses del FMI, que al asociar la idea de “regulación estatal” al crecimiento de la pobreza, habilitó el resurgimiento de la derecha en una de sus variantes más extremas: el actual gobierno de Milei
Más allá de sus disputas internas, el peronismo se alineó para sostener el gobierno de Alberto. La CGT y CTA no convocaron a un solo paro o medida de lucha, al igual que los centros de estudiantes conducidos por agrupaciones peronistas. La UES y la 15 en nuestra facultad no fueron la excepción: Hubo una sola asamblea del centro de estudiantes y una sola elección durante todo el mandato de Alberto.
Durante los años albertistas se encargaron de sostener al gobierno ajustador y a subordinarse a sus dirigentes políticos, sin darle lugar a las demandas estudiantiles. Vaciaron de participación un centro de estudiantes con una gran tradición de organización y hasta cancelaron las elecciones de 2023. La 15 que en Sociales decía estar en contra, en donde conduce hizo lo mismo y en la Facultad se negó a participar de asambleas y actividades contra ese ataque antidemocratico. Fueron complices del ajuste presupuestario, estuvieron ausentes en las luchas de las familias de Guernica desalojadas por Berni y Kicillof en 2020, de los trabajadores del neumático que conquistaron un histórico aumento salarial en 2022, de la persecución a los trabajadores de GPS-aerolíneas, ausentes en toda manifestación que repudie el genocidio palestino, también en enfrentar los desalojos de familias en constitución, luchas de tercerizados del ferrocarril, de los residentes de salud, entre otras luchas que se dieron durante el último gobierno
La vía libre a un gobierno ajuste, atado al régimen del FMI, con la falsa promesa de un capitalismo regulado, fue el caldo de cultivo para el surgimiento de la extrema derecha. A un sector cada vez más grande de la sociedad no le quedó “ni un derecho que perder” y allí encontró sentido la salida libertaria a la crisis.
En nuestra agrupación, En Clave Roja, estamos orgullosxs de haber enfrentado el ajuste gobierne quien gobierne:
- Fuimos parte de la histórica lucha de las familias de Guernica y el barrio 31 por vivienda digna, de la de los trabajadores del neumático, ferroviarios e infinidad de conflictos obrerxs durante todo el gobierno anterior.
- No nos callamos cuando nos dijeron que criticar el ajuste en el gobierno de Alberto era “hacerle el juego a la derecha”
- Denunciamos el autoaujste de las autoridades peronistas que no hicieron nada para reclamar contra el ex-gobierno nacional
- Convocamos asambleas y instancias de debate en contra de la cancelación de las elecciones de 2023 del rectorado que solo buscaba vaciar de participación nuestro centro
- Participamos junto a Myriam Bregman y organismos de DDHH en luchas contra el gatillo fácil y la impunidad, como con la desaparición de Facundo Astudillo Castro
La derecha viene a destruir las ciencias sociales ¿Que hacemos?
El discurso de Villarruel caricaturizando las ciencias sociales por dedicarse “al estudio sobre el ano de Batman” y los me gusta en Twitter del presidente Javier Milei diciendo que “hay que dinamitar las humanísticas” son dos expresiones de una guerra iniciada contra nosotrxs. Sumado a la crisis económica, estos factores hacen que estemos atravesando una crisis de inscripción en nuestras carreras.
Quieren convencernos de que la lógica mercantil impregna todas las aristas de la sociedad y no hay quien se salve. Todo tiene que “ser rentable” para ser intercambiado en el mercado. No hay lugar para el conocimiento científico si no hay alguien que consiga rentabilidad a cambio en el “sector privado”. Las función social de la ciencia, bien gracias.
La respuesta de la UES, los radicales y las autoridades a quienes responden es simple: ceder ante esta presión de la derecha y amoldar nuestras carreras al “mercado”. Para ellos el problema del desempleo de estudiantes y graduados no tiene que ver con las políticas de ajuste, la degradación de nuestra universidad y condiciones de vida en nuestro país, sino con que nuestras carreras no “venden”. Ésto lo han planteado en proyectos de reforma de planes de estudio como en la carrera de sociología.
Por su parte, la 15 en las carreras que dirige (sociología, comunicación y trabajo social) propone un modelo de intelectuales dedicados a administrar el Estado capitalista, la formulación y gestión de políticas públicas de regulación capitalista
La salida estatalista que se propone es la que mostró sus límites históricos primero en el menemismo de los años 90 que consolidó la estructura neoliberal, luego la preservación de éste modelo durante los años kirchneristas, y sobre todo en el último gobierno albertista. No hace falta ser marxista y entender el Estado como órgano de dominación de una clase, perpetrador del orden y desigualdad para ver éstos límites. En un contexto de crisis como la que estamos viviendo, la propuesta es preocupante. Para amplios sectores de la población esta propuesta no solo “no enamora” sino que el Estado que promete “políticas públicas” pero de fondo solo mantiene los lazos de dependencia estructural con el FMI y el poder económico es lo que hoy nos llevó a una miseria cada vez más grande. Lejos de cualquier paraíso industrialista y distribucionista del peronismo, implica hasta en algunos casos un “Estado emprendedor” que desarrolle el modelo extractivista para pagar la deuda a los organismos de crédito internacionales. Desde Guillermo Moreno hasta Cristina Kirchner fueron claros en su posicionamiento para seguir pagando la deuda externa.
Esta fallida “mímica de Estado de bienestar” es la que resulta impotente para responder a los ataques de la derecha en un momento donde esa mímica estatal está en crisis. Al igual que a nivel nacional, su debilidad le da el pie para que avance el discurso mercantilista.
Es mas que necesario que demos un debate y el centro de estudiantes debería ser el lugar para debatir estas cuestiones.
En los últimos años lanzamos la cátedra libre Karl Marx donde trajimos de vuelta el debate a las aulas donde pasaron mas de 1500 estudiantes durante 2022 y 2023. ¿Qué debates se le presentan hoy al marxismo? ¿Cómo nos vinculamos con los fenómenos nuevos en el mundo del trabajo? ¿Qué rol tenemos los cientistas sociales en la pelea contra la resignación y la ultraderecha?. Son solo algunos de los tópicos que discutimos en la cátedra.
¿Que queremos en nuestra facultad?
Sociales tiene que ser el emblema de la pelea contra los ataques de la ultraderecha Como dijimos desde En Clave Roja frente al conflicto del primer cuatrimestre: La pelea que tenemos los estudiantes para garantizar nuestro acceso a la educación, es por presupuesto pero también contra todo el plan de Milei y el auto ajuste en la universidad
Esto solo se puede lograr si logramos un centro participativo, independiente de las autoridades y de quienes nos llevaron hasta acá. El movimiento estudiantil de Fsoc tiene todo para aportar a la resistencia contra el plan de Milei. Investigadores, comunicadores, trabajadores sociales, politólogxs, sociólogxs y profesionales especializados en el trabajo que den una batalla contra los sentidos comunes de la derecha y el peronismo (que cada vez está girando más a derecha).
Queremos que el centro de estudiantes sea:
Un espacio de encuentro, lucha y organización, donde nos juntemos los qué queremos enfrentar a este gobierno, generando pensamiento crítico. No sólo decirlo sino también hacerlo. No podemos seguir teniendo un modelo de vacío de participación estudiantil donde solo hacen política las agrupaciones. Que enfrente todo el plan de milei que precarice nuestras vidas y que no naturalice la miseria de lo posible.
Un espacio de intercambio con otros sectores qué también son afectados por Milei, trabajadores, mov sociales, asambleas barriales. La lucha contra Milei es una sola y no podemos darla por separado.
Un espacio en defensa de las ciencias sociales, alejada del mercantilismo y de ser administradores desde el Estado de la pobreza y la desigualdad. Queremos que el centro sea una herramienta para discutir los sentidos comunes de la ultraderecha y que debata los contenidos de nuestras carreras.
Un espacio qué no este atado de manos a las autoridades de nuestra universidad, qué vienen dejar en banda a nuestros docentes y no docentes, quitarle la obra social, aumentar los posgrados, avalar el ajuste durante los últimos 4 años.
Un centro que vuelva a poner al movimiento de mujeres a la cabeza de la pelea contra la ultraderecha, que tenga una comisión de género y diverisdades como la que en su momento construyo el protocolo contra la violencia de género para la UBA, que no piense que el fracaso del gobierno anterior fue por hablar de feminismo y no por su ajuste. Que no se subordine a corrientes políticas que están con la iglesia católica, enemiga de nuestros derechos.
Para ésto, necesita ser independiente de los partidos políticos que nos trajeron hasta acá, que fueron parte del gobierno anterior o colaboran con Milei. Que quieren usar el Centro para darle fuerza a una alternativa política que vuelva en 2027 continuando el sometimiento con el FMI y los grandes empresarios.
Necesitamos un centro que enfrente el plan de Milei de verdad. Refundemos el CECSo con la fuerza de la izquierda y estudiantes independientes |