Otros intendentes de la zona se posicionaron en el mismo sentido. Al igual que Cortés, el radical Cobarrubia, de Dina Huapi, emitió una resolución para suscribir al régimen, mientras que su par de El Bolsón, Bruno Pogliano, también busca que el municipio adhiera a la normativa.
El intendente de Bariloche firmó ayer por la tarde la resolución por la cual el municipio adhiere al llamado Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). La nota que lleva el número 00001386-I-2024 agrega en su segundo artículo que la decisión queda supeditada a la aprobación por parte del Consejo Deliberante local.
No olvidemos que, al igual que Alberto Weretilneck, después de haber asumido como parte del peronismo, a Cortés le llevó poco tiempo alinearse con el gobierno nacional. En enero declaró "Huésped de Honor" a Victoria Villaruel, declarada defensora de genocidas como Videla o Etchecolatz y en abril recibió personalmente a Javier Milei en su paso al Foro Llao llao.
El pasado sábado, además de manifestar en medios locales su intención de que el municipio suscriba a la normativa, defendió la megaminería, criticó a la izquierda y volvió con las promesas de campaña: reactivar la obra pública para generar empleo local. El mismo intendente que hizo campaña prometiendo poner en funcionamiento una planta municipal de elaboración de asfalto, propuso que los habitantes de los barrios de la ciudad se conformen con el perpetuo enripiado en la mayoría de las calles de la ciudad. Entre sus dichos proclamó: “Uno de los problemas que tenemos hoy es que tenemos las máquinas, pero no tenemos cantera para sacar ripio. Y por eso las calles están llenas de barro y nos apena eso”.
Cortés habló de las posibilidades de invertir en otros sitios de la ciudad para fomentar el turismo. El intendente mostró su desconocimiento del contenido del proyecto aprobado por el congreso, que otorga enormes beneficios impositivos, fiscales, aduaneros y cambiarios por 30 años a grandes capitales de ramas productivas y exportadoras en particular: El gas, los hidrocarburos y la megaminería. Como todos los políticos patronales, no cuestionó que unas pocas empresas tengan ganancias millonarias explotando nuestros bienes comunes mientras enormes franjas de la población sufren la precarización, los bajos sueldos y la inestabilidad que implican los trabajos de temporada. “Con los fondos que ingresen de las inversiones se podría mejorar el parque municipal, que tiene 1200 hectáreas y está abandonado, hay que poner en valor todas esas variedades que nos ofrece. Tenemos que darle alternativas al turista para que no solo sea el cerro Catedral el atractivo de la ciudad” dijo.
Río Negro se convirtió en la primera provincia en adherir al RIGI y avanza en la aprobación de los distintos municipios. Esto le valió la construcción de una planta de gas natural licuado en Punta Colorada y no en la provincia de Buenos Aires, como pretendía Axel Kiciloff. En ese sentido, el intendente defendió los proyectos de explotación minera de oro y plata como Calcatreu, que se retomarán en la provincia. “Siempre digo que es lindo agarrar un teléfono para hablar con el hijo que está en Buenos Aires, sin pensar que todo lo que tiene el teléfono proviene de la minería".
Además aprovechó la oportunidad para sembrar confusión sobre las propuestas que levantamos desde la izquierda acerca de la explotación de los bienes comunes naturales: "Yo conozco gente que es de izquierda, pero le gusta desayunar en el lago con todos los placeres habidos y por haber de la gente de derecha. A mí ya me tiene bastante cansado el doble discurso de los que hablan de los pobres y viven como ricos” sentenció Cortés con total hipocresía y sin aclarar que su sueldo como intendente sobrepasa por mucho la media barilochense.
