Luego del escandaloso tour por el penal de Ezeiza, organizado por La Libertad Avanza para visitar a represores detenidos por delitos de lesa humanidad, la diputada mendocina Lourdes Arrieta salió a desmarcarse con declaraciones inverosímiles:
“Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época. La verdad es que vi internos de 80 años y yo no sabía los nombres ni las caras".
Además, agregó que no sabía con quién estaba conversando y que los tuvo que “googlear” para saber con quién había hablado. La diputada se sumó a los dichos de su compañera de banca Rocío Bonacci, expresando que fueron “engañadas” y que solo vieron “internos de 80 años”.
Sin embargo, el día antes de la visita a Astiz y compañía, había estado reunida con Luis Petri, el ministro de Defensa, quien ya había mandado a otros colaboradores a Campo de Mayo a entrevistarse con esos mismos genocidas.
Si sumamos que Lourdes Arrieta es hija del militar Tomas Arrieta, investigado por violaciones a los derechos humanos, a partir de una denuncia de ex combatientes de La Plata; todo se hace más insostenible.
Una muestra más del apoyo del Gobierno a los represores y genocidas, y su plan de revindicar públicamente el accionar de las Fuerzas Armadas de la última dictadura militar.
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