En la zona de la Escuela Agrícola, se desató un fuego de enormes proporciones. Uno de los más importantes se registró en la zona sudeste, en la Ruta 26. Otros dos incendios fueron sofocados en la Avenida Ex Combatientes de Malvinas y en la Avenida Artigas.
Hoy, la ciudad amanecía con decenas de hectáreas reducidas a cenizas y chacras quemadas.
Esto deja en evidencia el bajo presupuesto y la falta de recursos en el manejo del fuego, donde vecinos y vecinas tuvieron que sofocar el fuego con mangueras domésticas porque las brigadas no llegaban a todas las emergencias. Incluso Bomberos Voluntarios denuncian que se manejaban en un móvil precario y no podían llegar a todos los focos de incendio.
En una provincia donde avanza el extractivismo feroz de la minería, que contamina los suelos y el agua, y el agronegocio, que destruye los bosques nativos, siendo el principal sector que promueve el desmonte.
Bajo estas normas, avanza un modelo de destrucción de los bienes comunes naturales, en el que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero, haciendo que aumenten las temperaturas. Este factor, sumado al desmonte, es consecuente de los focos de incendios. |