Las Juntas Departamentales cumplen un rol importante que es el de gestionar y organizar cuestiones específicas de las carreras, más allá de las decisiones generales que son tomadas en el Consejo Directivo. Es el organismo que debate, piensa, discute y resuelve cuestiones sobre nuestro plan de estudios, jornadas específicas, propuestas. Las juntas están compuestas por referentes estudiantiles, docentes y une Directore. En estas elecciones les estudiantes vamos a votar nuestros propios representantes y Directore de la carrera.
Para quienes militamos en la 9 de Abril (PTS-FITU) y somos parte de la presidencia del centro de estudiantes del Joaquín V. González (CEJVG), creemos que estos espacios tienen un desafío importante que es el de pensar nuestra formación ligada a las problemáticas actuales que vivimos no sólo los estudiantes y docentes sino también los pibes y las pibas de las aulas donde el día de mañana vamos a desempeñarnos como docentes. Hace pocos días se anunció que en nuestro país el 55% de las personas son pobres, entre les jóvenes y niñes estos números aumentan.
En este contexto, la derecha se llena la boca demagógicamente hablando de las dificultades de les estudiantes en cuanto a la escritura y comprensión de textos. Cuando el Gobierno de la Ciudad de Jorge Macri dice que el Profesorado Superior en Lengua y Literatura es una carrera estratégica o Milei habla de la importancia de la alfabetización, culpando la metodología de les docentes, no lo dicen porque efectivamente sean temas de interés para sus gobiernos, lo hacen preocupados por cumplir con las pruebas estandarizadas del Banco Mundial mientras desfinancian la educación con el FMI, empeorando las condiciones estructurales de las escuelas y de les estudiantes.
Ellos lo único que quieren enseñarle a les estudiantes es a comprender y obedecer órdenes, cumplir horarios y agachar la cabeza frente a los CEOs de las empresas. Los preparan para un futuro de precarización como vemos con las ACAP. Tenemos que cuestionar estas miradas y oponer una enseñanza de nuestra disciplina que forme sujetos críticos que puedan acceder a la cultura y al conocimiento y, por qué no, cuestionar y transformar la realidad.
También queremos abrir el debate sobre nuestra realidad como estudiantes y trabajadores, la mayoría de nosotres precarizades. Con el ajuste de Milei y sus colaboradores se vuelve insostenible trabajar y estudiar, tenemos que hacer malabares para pagar el boleto, comprar apuntes y sostener el 80% de asistencia cuando la mayoría tenemos jornadas laborales largas y trabajos precarios. Para que esta situación se discuta en las aulas, para pelear por presupuesto, becas, triple franja horaria y un régimen de cursada que no deje a nadie afuera, necesitamos que en la junta haya una voz independiente de las autoridades y todos los partidos de gobierno que nos trajeron hasta acá, una representación que se juegue a construir espacios de organización y debate desde abajo para construir colectivamente el departamento.
Una formación ligada a la realidad
Queremos que en nuestros planes de estudio haya una mirada crítica a las ideas neoliberales que buscan mercantilizar la educación. Tampoco queremos resignarnos a la escuela tal como la conocemos, desguazada tanto por los gobiernos llamados “progresistas” como por los de derecha. Proponemos poner en pie jornadas de lengua y literatura como las que realizan otros departamentos, para poder tener instancias de formación y debate ideológico donde abordar debates pedagógicos de actualidad, debates literarios, charlas alrededor de la ESI y el lenguaje inclusivo, salud mental, profundizar en autores o corrientes teóricas como el marxismo y las ideas de pedagogos como Vigotsky.
Estás jornadas nos pueden permitir empezar a debatir colectivamente qué formación necesitamos y qué tipo de plan de estudios. El año que viene el GCBA querrá revisar nuestros planes y no podemos aceptar sus lineamientos que, como siempre, son a espaldas de la comunidad educativa. Apostamos a fortalecer la organización colectiva de todes les compañeres del departamento y del Joaquín V. González, con independencia de las autoridades que se muestran impotentes frente a las imposiciones del GCBA. Queremos una junta democrática, donde seamos estudiantes y docentes quienes tomemos colectivamente las decisiones sobre nuestro departamento.
Sabemos que para esto también tenemos que fortalecer y redoblar la organización en reuniones abiertas, asambleas, espacios donde estudiantes y docentes podamos debatir, votar y llevar adelante distintas medidas, no solo en el profesorado sino también en las calles. Si algo demostraron estos primeros meses de gobierno de Milei es que la organización desde abajo es la salida, por eso con muches nos encontramos en las calles enfrentando la Ley Ómnibus, o fuimos parte de la multitud que el 23 de Abril copó las calles en defensa de la Educación Pública. Desde la 9 de Abril, en el profesorado y en las calles con nuestros compañeros del PTS como Myriam Bregman, Nicolas del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca, somos parte de cada una de estas peleas.
Para pelear para que entre la realidad a nuestra carrera y que la junta sea verdaderamente democrática, para que haya una voz independiente de las autoridades, la izquierda tiene que entrar a la junta. |
