Cuando faltan poco menos de 60 días para que Alfredo Cornejo y Laura Montero asuman efectivamente sus funciones, ya empiezan los argumentos que preparan un ajuste por responsabilidad de la gestión que se está yendo en estos momentos.
Tanto Montero como el gobernador electo, antes y después de recibir sus diplomas de manos de la Junta Electoral provincial, hicieron declaraciones sobre la deuda que, en esos mismos momentos, Francisco “Paco” Pérez negociaba en Buenos Aires. Esa era la causa de que en el recinto, por el oficialismo se encontrara el vicegobernador Carlos Ciurca, que fue copiosamente insultado y silbado por la militancia radical.
Luego del acto, Cornejo señaló, según el diario Los Andes, que “todo esto se da en un contexto de muchos problemas económicos, con una gran problemática fiscal provincial, que ya todos conocemos. Vamos a enfrentarlo de la mejor manera posible con la ayuda de todos los mendocinos y con la ayuda del sector político y del sector empresario".
Montero sobre la deuda
Durante toda la mañana de este miércoles, la nueva vicegobernadora había salido a criticar tanto al gobierno de “Paco” Pérez como su relación con el gobierno nacional.
En diversos medios señaló que “el apriete a la provincia es un apriete que están sufriendo todos los mendocinos”. El “apriete” es el que ejerce el gobierno nacional en relación a la provincia. Recién este miércoles se había logrado una reunión donde el gobernador podía otear la posibilidad de obtener los casi $6000 millones necesarios para que la provincia siga funcionando en un nivel mínimo.
Para agregar oscuridad al panorama de las finanzas, también se conoció en la jornada que el gobierno mantiene una deuda con sus proveedores que alcanzaría los $1500 millones. A eso se sumó el pedido de la UNCuyo –más bien un apriete realizado por medio de una misiva donde amenaza de “iniciar acciones” en caso de no poder cobrar. El monto adeudado, a través de la Dirección General de Escuelas, supera los $53 millones.
Las críticas de Montero llegan en el momento que en Pérez podría lograr un acuerdo que le permita llegar al final de su mandato con una suerte de muletas. Pero esa posibilidad fue avalada por el mismo radicalismo que respaldó al gobierno provincial para endeudarse a futuro, casi sin controles.
Ese acuerdo, denunciado solo por el Frente de Izquierda, es un cheque en blanco para el gobierno entrante. Las denuncias que realizan Montero y Cornejo sólo buscan cubrirse para, cuando tengan que aplicar el ajuste que vendrá, puedan echarle la culpa al peronismo y a “Paco” Pérez. Cinismo radical. Una costumbre. |