La dirigente del PTS-Frente de Izquierda afirmó que la gravedad de las denuncias contra Alberto Fernández no debe tapar otros temas, como la pobreza y la “no salida” de esta situación si el país sigue atado al Fondo. “Es grave que el Congreso no discuta ni tome medidas para que los pibes no se vayan a dormir sin comer”, sentenció.
Myriam Bregman, diputada nacional (mandato cumplido) y dirigente del Partido de Trabajadores Socialistas-Frente de Izquierda Unidad, dialogó este lunes por Radio 10 con el periodista Gustavo Sylvestre. Hablaron de la pobreza, las niñeces con hambre, los precios de alimentos y tarifas por las nubes, los proyectos políticos que no buscan resolver la crisis y cuál es la salida para el pueblo trabajador.
También sobre las continuidades de la dictadura a la actualidad, con grupos económicos que siempre se beneficiaron, diputados “libertarios” que visitan genocidas y complicidades de otros sectores que miran para otro lado.
Las definiciones de Bregman
La semana pasada hubo sesión sesión de Diputados, hubo reuniones en el Senado y el único tema del que no se habla es de la pobreza. Se habla de cuánto gastar en espías, todos temas importantes, pero del tema de la pobreza, de lo que están viviendo los pibes de nuestro país hoy, de eso no se habla.
Ayer fue el Día de las Niñeces y veíamos un mensaje de la Casa Rosada en Twitter que es espantoso, con un lenguaje militar, con un locutor lejano a que cualquier niño pueda recibir un mensaje cálido. Y los pibes se van a dormir sin comer y no está en el debate público. No se discute en el Congreso y no se toman medidas.
¿Quién puede pagar $ 200.000 de luz o de gas, cuando un empleado municipal cobra alrededor de $ 300.000? Pagás la luz o el gas y listo, se te terminó el salario.
A Marco Lavagna lo conocí, cuando fui diputada anteriormente, como uno de los grandes referentes del espacio de Sergio Massa. Hoy dirige el Indec. ¿No tiene nada que decir de los precios, de que el tomate cherry esté $ 6.000 el kilo, que la frutilla entre $ 8.000 y $ 10.000, que para encontrar unas mandarinas que ya vienen secas porque está terminando la temporada tenés que caminar tres o cuatro verdulerías y está carísimo? Evidentemente no hacen compras y no tienen ni idea. Hoy comprarle un yogur o un postrecito a un chico es imposible. ¿Qué familia puede comprar con esos valores?
Yo lo relaciono también con la crisis que se está viviendo a partir de esta situación bochornosa de las denuncias contra Alberto Fernández (donde nunca falta el ingrediente Comodoro Py).
Si nos remontamos para atrás, desde la izquierda dimos una gran pelea e hicimos una gran denuncia que vuelve a estar más vigente que nunca: con el Fondo Monetario Internacional no hay salida. Con ese acuerdo que firmó Mauricio Macri, en nuestro país no hubo ni hay salida. El gobierno del Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) dijo ‘vuelve el asadito’, ‘vamos a llenarles la heladera’, y no pasó.
Ahora nos vendieron el verso neoliberal de nuevo, diciendo que liberaban los precios y todo. Tenemos a este personaje siniestro y repetido que es (Federico) Sturzenegger. Y a (Luis) Caputo, al que siempre le va bien, ¿no? Él siempre logra que sus amigos hagan negocios, pero a la población no le va bien.
Argentina es un país que está ordenado desde la producción para conseguir dólares. Como el eje es conseguir dólares para pagarle al Fondo, acá lo que le pase a los pibes no importa, que las tarifas estén a precios exorbitantes no importa. Porque la clave no es que la población pueda vivir mejor, sino (como están pensados los proyectos políticos) pagarle al Fondo Monetario.
Tenemos que romper eso y empezar a crear una fuerza transformadora, que modifique esto de raíz. Donde el eje sea los intereses de la clase trabajadora, de los que laburan todos los días. Terminar con estos tarifazos y pensar cómo se reorganiza el sistema energético. En un país que es productor de energía y alimentos no tenemos que estar atravesando esto.
Es muy grave todo lo que está saliendo a la luz. Pero si no vamos a las verdaderas causas de los proyectos políticos, qué se proponen y cómo el Fondo Monetario está gobernando esto, no salimos.
La otra palabra prohibida, además de pobreza, es Fondo Monetario Internacional. En el Congreso no se discute. Todo está puesto en terminar con los bienes naturales de nuestro país para conseguir dólares, no para darle de comer a los pibes que no comen sino para pagarle al Fondo. El RIGI es eso. Así se fue ordenando, ya parece naturalizado y eso no se discute. Discutimos siempre la espuma, pero nunca lo que hay debajo de todo eso.
Derechos humanos
Sylvestre recordó que la semana pasada, casi en soledad, el bloque del Frente de Izquierda con Nicolás del Caño a la cabeza, planteó en Diputados una moción de repudio a la visita que hicieron seis diputados de La Libertad Avanza a genocida en la cárcel de Ezeiza. Bregman reflexionó sobre el punto.
Creo que Nicolás estuvo muy bien al plantearlo. Porque en la comisión de Labor Parlamentaria, en un acuerdo de esos que se hacen en reuniones cerradas donde no entra la prensa, dijeron que no se podían plantear más temas que los que se habían acordado en el temario y que todo lo demás quedaba para el final. El final fue a las 7 u 8 de la mañana (nadie puede seguir 24 horas de sesión). Entonces Nicolás hizo una moción de orden (al principio) para que el tema de la visita a los genocidas se incluyera en el primer punto. Y se perdió por un voto.
Hay que ver muy bien quiénes fueron esos que en ese momento no se sentaron en su silla, que se fueron a fumar un puchito afuera.
Esas avivadas no van más. Cuando ellos están defendiendo a los genocidas no están hablando del pasado, están hablando del futuro, de proyectos represivos, autoritarios, donde siguen protegiendo a los grandes sectores que ganaron en la dictadura.
Acá hubo gente que se enriqueció mucho en la dictadura y son los mismos que hoy están detrás de Milei. No me gusta cuando lo ponen como un tema del pasado. Claro que tiene mucho de memoria, pero tiene mucho de actualidad, de los intereses económicos que son aquellos y son los que se siguen beneficiando hoy.
Hablábamos del Fondo Monetario... bueno, ¿cuándo llegó la gran deuda a nuestro país? En la dictadura militar, que también fue parte de la estatización de deudas de grupos privados que se la cargaron al Estado y hoy la seguimos pagando todos.
El hambre de esos niños, que fue como empezó nuestra conversación, no es producto del azar, sino de políticas económicas que se renuevan.