El salario inicial de un docente en Tucumán no llega a los 500.000 pesos y se tendría casi que duplicar para alcanzar la Canasta Básica Total familiar que define el umbral de la pobreza según el Indec. El gobierno de Jaldo propone un aumento del 4% y en las escuelas se corre que los gremios pretenden cerrar por un 12% en cuotas y un bono no remunerativo. La conducción de ATEP sigue sin convocar a medidas de fuerza y mira para un costado ante el vaciamiento de programas educativos y, junto con CTERA, dejan correr a un gobierno nacional que pretende abolir el derecho a huelga.
Para este jueves 22 de agosto la conducción de ATEP ha convocado a las asambleas zonales de delegados de escuelas y todo indica que, una vez más, cualquier moción que pueda incomodar al gobierno de Jaldo será anulada al día siguiente cuando se reuna el Congreso de ATEP, que le dará a la Comisión Directiva un cheque en blanco para cerrar cualquier acuerdo con el gobierno y sin tomar ninguna medida de fuerza. Es lo que viene pasando desde que asumieron Hugo Brito y Nora Yenad al frente del gremio, y desde entonces los salarios docentes no hicieron más que retroceder.
Con Macri, Alberto Fernández y Milei, y con el oficialismo perpetuo de Jaldo y Manzur, el salario de la docencia en Tucumán cayó sistemáticamente y se alejó cada vez más del valor de la Canasta Básica familiar que usa el Indec para medir el umbral de la pobreza. Ese umbral de pobreza estaba en julio en 900.000 pesos. Si tomamos como punto de partida el mes de diciembre de 2017, hasta la fecha el salario real docente perdió más del 30% de su poder adquisitivo.
Todo marcha acorde al plan de gobierno de Jaldo, que ya en el Presupuesto 2024 elaborado el año pasado preparaba un fuerte ajuste a la Educación y a los salarios de la docencia.
Hoy el salario en mano del una maestra con jornada simple y sin antiguedad no llega a los 500.000 pesos, y a decir verdad, una gran cantidad de trabajadores de la Educación reciben menos que lo que estableció el último acuerdo paritario. Es lo que le hicieron saber decenas de docentes indignados a través de las redes sociales a Isabel Ruiz, Secretaria General de APEMyS, quien llegó a afirmar que un docente que recién se inicia puede llegar a cobrar 700.000 pesos. En la entrevista mencionada, Isabel Ruiz se negó a responder públicamente cuál es el aumento que están planteando al gobierno de Jaldo "para no generar falsas expectativas".
Se ha instalado el prejuicio acerca de que los docentes trabajamos pocas horas y vivimos de vacaciones (desde Macri y Milei hasta CFK acusaron a la docencia de "trabajar poco"), y que las horas del cargo con jornada simple no son parámetro para equiparar con cualquier otro salario, pero se deja de lado que además de la jornada laboral existe una jornada extraescolar y que incluye tareas como la planificación, las correcciones, la preparación de actos (gastos que salen de nuestro bolsillo), etc. Pero además, el salario del cargo testigo no está tan lejos de lo que cobran miles de docentes que se reparten en hasta 5 o 7 escuelas durante la semana.
El ajuste a la Educación de Jaldo y Milei incluye también el vaciamiento de programas educativos, con despidos en el Ministerio de Educación (poniendo en riesgo programas como Terminalidad Educativa, Coros y Orquestas, etc). También están atacando al único Museo de la Memoria del NOA en la Escuelita de Famaillá y programas como el de ESI, que fue desarticulado por completo. El alineamiento del peronismo libertario con Milei es también ideológico: ambos son acérrimos enemigos de los derechos de las mujeres.
Mientras tanto estamos viendo nuestro principal y más importante derecho bajo la amenaza de un gobierno que pretende declarar a la Educación como "servicio esencial" para prohibirnos el derecho a huelga, y que ya consiguió media sanción con la ayuda de los diputados peronistas y radicales de Tucumán. La CTERA y ATEP dejaron pasar este ataque brutal sin mover un dedo. Ahora el proyecto irá a la Cámara de Senadores, donde las dietas -aún con el polémico aumento anulado- llegan hasta los 8 millones de pesos por mes. Hay que frenarlos.
La lucha de los docentes de Misiones demostró cómo se pelea contra el ajuste a la Educación, con paro y cortes de rutas, con los estudiantes y sus familias en las calles. También la docencia en Neuquén está en lucha hace más de un mes, con asambleas, paro y movilizaciones convocadas desde ATEN capital.
De cara a las asambleas zonales, desde la Agrupación Marrón planteamos la exigencia de un paro y plan de lucha para exigir un aumento de salario inmediato que lleve el cargo inicial al valor de la Canasta Básica familiar, de 900.000 pesos, indexado por inflación, contra el vaciamiento de programas educativos y en defensa de los despedidos del Ministerio de Educación; también iremos a exigir a la CTERA y a ATEP paro y movilización el día que se trate en el Senado el proyecto de esencialidad educativa. Por último iremos a exigir también que no se cierre ningún acuerdo a espaldas de la docencia, que se convoque a asambleas por escuelas para que sean las bases las que decidan cómo luchar para imponer sus propias demandas.
Sabemos que la burocracia docente se prepara para entregarnos otra vez, y es por eso que no podemos depositar ni un gramo de confianza en quienes hoy están plenamente alineados al gobierno ajustador. La fuerza sigue estando en quienes todos los días estamos al frente de las aulas. Necesitamos fortalecer la organización desde abajo y en cada escuela, de manera independiente del gobierno nacional y provincial.