El presidente firmó el veto al módico aumento que el Congreso Nacional había votado. Luego se reunió con legisladores de bloques afines. La situación aún parece abierta. No resulta claro que el oficialismo tenga los números para garantizar la decisión presidencial. La CGT tiene que romper la tregua y llamar a un plan de lucha para frenar este veto y apoyar la lucha de los jubilados y las jubiladas.

Este viernes por la noche, Javier Milei firmó un veto total al módico aumento de jubilaciones que había votado el Congreso de la Nación. En lo que aparece como una decisión política para intentar mostrar autoridad, el presidente intenta impedir que la jubilación mínima aumente solo alrededor de $17.000. Es decir, un monto realmente mínimo.

Vetar una ley que otorga un módico aumento de 17 mil pesos a jubilados que cobran haberes de indigencia es una burla a quienes trabajaron toda su vida. Hay que derrotar el veto de Milei y todo el plan motosierra que aplica contra el pueblo trabajador.

— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) August 31, 2024

Además de una ajuste durísimos contra los jubilados y jubiladas, la decisión implica una confrontación con distintos bloques del Congreso Nacional. Tanto aquellos que son oposición abierta como aquellos que colaboraron en la aprobación de la Ley Bases.

El veto llega en la misma semana en que el Gobierno nacional reprimió una movilización de jubilados y jubiladas frente al Congreso Nacional. Este viernes tuvo lugar una conferencia de diversas organizaciones de adultos mayores. Allí anunciaron que volverán a movilizarse el próximo miércoles y exigieron a las CGT y las organizaciones sindicales que los acompañen y que convoquen a un paro nacional en contra de este ajuste.

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No está claro que el Gobierno logre su objetivo. El Congreso puede insistir con la norma, rechazando el veto presidencial por medio de reafirmar la norma con el voto de los 2/3 de los legisladores presentes en ambas cámaras. Si se miran los números de las bancadas, esa posibilidad aparece como más probable en el Senado y más difícil en Diputados.

Sin embargo, el Gobierno apuesta a comprar voluntades para garantizar una votación que lo favorezca. La misma podría incluir, por ejemplo, ausencias que faciliten el voto de aval a la decisión presidencial. Una vez más, Milei terminará negociando con la casta política que tanto critica verbalmente. Es lo que permitió garantizar la Ley Bases, donde contó el apoyo de radicales, macristas, un sector del peronismo y el bloque encabeza Miguel Ángel Pichetto.

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Mientras el Gobierno avanza con esta política de ajuste, la CGT y las organizaciones sindicales y sociales afines al peronismo dejan pasar el ajuste. Luego de la represión que sufrieron jubilados y jubiladas el miércoles, la central sindical que encabezan Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano solo se limitó a un tibio comunicado de prensa.

Es necesario imponerles que rompan la tregua con el Gobierno y convoquen a un paro nacional y a un plan de lucha contra el conjunto del ajuste. Los jubilados y las jubiladas no pueden ser la variable de ajuste.