Este domingo Milei presentó el presupuesto 2025, donde anunció que todo el plan económico del año que viene estará en función de alcanzar el déficit cero, exigido por el FMI. Ante los peligros de un nuevo default, el presidente anunció un blindaje fiscal en plena crisis económica. Un brutal recorte del gasto público sobre jubilaciones, universidades, prestaciones sociales y obra pública. Esta vez, Milei ofreció el financiamiento de la educación pública como carne de carroña para garantizar el pago a los buitres del FMI.
En el artículo 27 del proyecto de Ley de Presupuesto 2025 presentado, se indica la suspensión del cumplimiento del artículo 9º de la Ley Nº 26.206 de Educación Nacional. Este ítem estipula un piso mínimo de financiamiento para educación, estipulado en el 6% del PBI. Un supuesto base, o de mínima elemental, ante la profunda crisis que atraviesa el sistema educativo en Argentina.
En el mismo sentido, el Presupuesto presentado suspende los artículos 5º, 6º y 7º de la Ley Nº 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que estipula un piso de financiamiento estipulado del 0,39% del PBI para 2024 y asegura, por un lado, que los recursos del presupuesto nacional para ciencia y técnica nunca podrán ser inferiores, en términos absolutos, a los del presupuesto del año anterior; y por otro lado, que esta partida deberá ir creciendo hasta alcanzar un financiamiento igual al 1% del PBI para el año 2032.
Además el el proyecto de Presupuesto 2025, suspende el artículo 52 de la Ley Nº 26.058 de Educación Técnico Profesional, eliminando la obligación de cumplir con el piso de financiamiento del 0,2% del total de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Anual Consolidado para el Sector Público Nacional.
En su discurso Milei dejó en claro que la educación no es de su interés: “Lo fundamental que tiene que hacer un Estado Nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica, las relaciones exteriores y el imperio de la ley. Punto”, “cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos subnacionales”. Las grandes necesidades sociales y el desarrollo a través de la educación y la ciencia, afuera.
Una avanzada contra la educación pública a pedido del FMI
Este grave ataque al sistema educativo se monta sobre años de desfinanciamiento. Según un estudio del observatorio Argentinos por la Educación, desde 2006 cuando fue sancionada la Ley de Financiamiento Educativo hasta 2020 (último año con estadísticas), solo en tres años se cumplió con la meta que llevaba a invertir 6% del PBI: 2009, 2013 y 2015.
Ahora Milei avanza en un grave ataque al desconocer ya directamente el cumplimiento de la Ley que estipula un piso mínimo de financiamiento para la educación. Así las partidas estipuladas para Educación y Cultura implican $6,6 billones, un 0,87% del PBI y Ciencia, Tecnología e Innovación $1,7 billones, un 0,22% del PBI, mientras tanto los Servicios para la Deuda Pública implican más de $10 billones, un 1,31% del PBI.
Las Universidades Nacionales por su parte tendrán un presupuesto de 3,8 billones, donde de aprobarse la norma, desde el Ministerio de Capital Humano imponen auditorias, que de no cumplirse, podrán interrumpir las transferencias a las universidades.
Ganar las calles contra el ataque educativo y el ajuste
La desinversión educativa es una triste realidad a la vista: escuelas destruídas, cursos superpoblados, servicios alimentarios escolares insuficientes y poco nutritivos, becas insuficientes, falta de material didáctico y libros, personal insuficiente y de equipos interdisciplinarios que son vitales en las escuelas. Salarios de pobreza y precarización laboral completan un cuadro que miles de docentes y estudiantes a lo largo y a lo ancho del país vienen denunciando.
El 23 de abril pasado, la comunidad universitaria demostró su capacidad de convocar masivamente a las calles en la gran Marcha Universitaria. Si esta sensibilidad se une a la sensibilidad social y disposición a luchar que demuestran los jubilados y el poder de fuego de los trabajadores aeronáuticos por ejemplo, los planes del gobierno están en problemas.
Milei habló en un Congreso semi vacío y con muy baja audiencia televisiva. Demostró que se junta con lo peor de la casta para robar a los jubilados. Ante un presupuesto de brutal ajuste, con recetas que ya fracasaron, hay que enfrentarlo con la más amplia movilización en la calles, para tirar abajo el acuerdo con el FMI.
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