El 16 de septiembre del 2024, las autoridades de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán dio aviso de que las clases se suspenderían para realizar labores de jardinería y mantenimiento de las instalaciones tras la caída de varios árboles de varios metros de altura sobre pasillos, explanadas e incluso edificios. Las fotos que circularon en redes sociales daban muestra de lo inseguro que podía ser la escuela en esas condiciones.

Tras esto, comenzaron los cuestionamientos por parte del estudiantado y personal de base del STUNAM dando cuenta de la incertidumbre por la seguridad que este hecho pone sobre la mesa. “¿Qué hubiera pasado si esto hubiera ocurrido entre semana?”, “¿es realmente seguro volver a clases tan pronto?”.

De lo que hay certeza es que hay antecedentes de esta situación: en el 2018, un jueves por la tarde, un árbol cayó derribando la barda perimetral de la escuela, causando daños materiales a las instalaciones. Desde ese momento a la fecha, en redes sociales se han reportado, durante clases, caídas de ramas en las explanadas donde primaban los comentarios de “¿qué hubiera pasado si hubiera caído sobre un estudiante?”

Quizá lo más contundente es el dato en donde en el 2019, donde la actual directora Nora Goris de la escuela tenía el cargo de secretaria general hubo un llamamiento a las autoridades de la FES Acatlán para que talaran decenas de árboles secos que presentaban riesgo de desplome y, por lo tanto, un riesgo en la seguridad de la comunidad.

Hoy vemos en las fotos que circulan en las redes el desgajamiento de algunos de estos árboles, marcados con una “x”, dando cuenta del precedente negligente de la administración. Este actuar se repite hoy tras las fuertes lluvias de los últimos días, con las autoridades llamando a clases sin que haya una certeza de que la comunidad va a estar segura o si hay condiciones de tener actividades y laborales en medio de los trabajos de limpieza y mantenimiento, pues en redes sociales también se habla de daños a las instalaciones eléctricas.

Con el dato de que hay árboles aún en riesgo de desplome, sin las labores de jardinería y mantenimiento terminadas –dicho por la misma delegación sindical de la FES Acatlán en un comunicado público-, es impensable que a la directora Nora Goris y su administración les interese la seguridad de la comunidad, de otro modo suspenderían clases hasta que se garantizara este elemento.

En la Agrupación Juvenil Anticapitalista opinamos que este elemento necesita de la organización de estudiantes, profesores y trabajadores para exigir y doblar el brazo negligente de las autoridades hasta que se suspendan actividades académicas para que estemos segurxs de que no hay riesgo para la comunidad.