Hemos presenciado durante un año, por televisión abierta y redes sociales, el genocidio más masivo del siglo XXI. Durante este año Israel ha descargado más de 80 mil toneladas de explosivos sobre la población palestina, ha matado por disparos directos a periodistas, niños y niñas, ha destruido hogares, escuelas y hospitales de manera calculada, ha destruido universidades y asesinado a sus profesores y estudiantes.

Israel, financiado y sostenido por Estados Unidos y las principales potencias imperialistas, ha cometido miles de violaciones a los derechos humanos, ha pasado por encima del derecho internacional y los medios de comunicación hegemónicos alrededor de todo el mundo justifican un genocidio y reprimen las protestas en solidaridad con el pueblo palestino.

A un año de comenzado el genocidio, la situación no hace más que agravarse y crecen las tensiones en oriente medio. Ahora, Israel ha asesinado a más de 300 personas en el Líbano solo en un día, además de realizar un acto de terrorismo contra su población haciendo explotar miles de beepers, entregando el mensaje implícito de que las armas con las que les ataquen pueden estar hasta en sus propios bolsillos y puestos de trabajo.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y la CONFECH han sido actores claves en ciertos momentos de la historia de Chile y han sabido posicionarse también en contra de la guerra y a favor de los pueblos oprimidos del mundo. Hoy es momento de que vuelvan a posicionarse con decisión en contra no solo de la ocupación y el genocidio, sino también contra la impunidad con la que el imperialismo protege sus intereses a costa de las vidas de decenas de miles de personas. La solidaridad internacional más decidida no es una opción, es una necesidad.

Como estudiantes movilizados hemos sido parte de importantes movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino, logrando hacer visible durante semanas en los medios que existe de hecho un genocidio en curso, luego de que por meses los medios hablaran de una “guerra”. Este 5 de octubre, en el marco del llamado internacional a movilizarse en solidaridad con Palestina, no podemos guardar silencio y normalizar la tolerancia con la que se trata el conflicto y las violaciones a los derechos humanos a vista y paciencia del mundo.

Y es que muestras de solidaridad como esta ya se están dando, como la convocatoria a huelga general y jornada de lucha por Palestina en el Estado Español, donde los sindicatos CGT y Solidaridad Obrera, en colaboración con diversas asambleas estudiantiles nacidas de las acampadas, han convocado una huelga y jornada estatal de lucha en apoyo a Palestina para el próximo 27 de septiembre. ¿De quién depende que en Chile no se esté tomando este camino?

No se trata solo de las Federaciones y Centrales, sino que también de los partidos y organizaciones que dirigen estos organismos estudiantiles. De hecho, son quienes se encuentran en una posición de mayor responsabilidad para que como estudiantes de conjunto nos posicionemos en este momento crucial de la historia. Basta de que el Partido Comunista, el Partido Socialista y el Frente Amplio a la cabeza de las federaciones y centros de estudiantes, mantengan al estudiantado de manos atadas. Y repetimos la pregunta que les hemos hecho tantas veces ¿Es que tienen miedo de que una movilización contra la complicidad estatal ponga en aprietos a su propio gobierno?¿Es que acaso eso es motivo para seguir soportando un genocidio en pleno siglo XXI?

Es necesario que la FECH, la CONFECH, las federaciones estudiantiles de todo Chile y las centrales sindicales no solo convoquen a marchar el día 5 de octubre, sino que a levantar un gran paro nacional el día 7, donde podamos exigir con fuerza movilizada en las calles y nuestros lugares de estudio medidas concretas contra Israel, como la ruptura de relaciones entre el Estado de Chile y el de Israel, los convenios de las universidades y el embargo militar.