Este martes un trabajador estatal falleció como consecuencia de la falta de mantenimiento de los desfibriladores. Ocurrió en el Ministerio de Seguridad, en la Dirección de Asuntos Jurídicos, ubicada en la calle Sarmiento al 300, en Ciudad de Buenos Aires.
Según denunció ATE Capital, la situación ocurrió “en el marco de los anuncios de despidos masivos, mientras cientos de compañeros eran notificados de su baja”. El gremio indica, además, que “el compañero estaba cercano a jubilarse y que se encontraba pasando por un momento muy dramático, como miles de trabajadores”.
Es urgente que la CGT y las CTA rompan la tregua con el Gobierno y convoquen a pelear contra este ajuste criminal. Hay que imponerles, desde abajo, que llamen a un paro nacional como parte de un plan de lucha que tiene que avanzar hacia la huelga general, único método para derrota completamente ese plan salvaje de Milei, el FMI y las grandes patronales.
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