Desde que inició esta nueva ofensiva contra Palestina, por parte del Estado sionista de Israel, y con el financiamiento del imperialismo estadounidense hemos visto movilizaciones en todo el mundo, pero una de las cosas más destacadas es que vimos entrar en escena a cientos de miles, millones de jóvenes en todo el mundo, que denunciaron el genocidio exigiendo un alto al fuego. Así, apareció el espectro de los años 70s, cuando miles y miles de jóvenes en Estados Unidos se levantaron contra la intervención de su propio país en Vietnam y cuestionaron la maquinaria de guerra imperialista contra aquella pequeña nación.

Ahora, 50 años después, la chispa que despertó a la juventud a nivel internacional se reaviva también en las y los jóvenes en Estados Unidos, en el corazón del imperialismo más poderoso. Con acampadas en las principales universidades de EE UU, denunciaron valientemente que sus sucesivos gobiernos están detrás del genocidio contra el pueblo palestino. Como los estudiantes de Francia y otros países de Europa, sufrieron la represión y persecución, pero su lucha, sus acampadas, sus movilizaciones, incentivaron a que otras universidades en el mundo se sumaran con nuevos campamentos y movilizaciones, como hicimos muchos jóvenes en México.

Esta nueva generación que está emergiendo en Estados Unidos y otros países, nos recuerda a otras luchas juveniles que se han dado contra las masacres imperialistas y en solidaridad con los pueblos oprimidos, Como las que se dieron en solidaridad con la revolución cubana y en Centroamérica, o las que se dieron en los años 70’s, lo que abrió el camino para plantear la urgente necesidad de construir alianzas entre trabajadores y estudiantes en el marco de una de las mayores olas de lucha de clases de la historia. Esos son los ecos que recorren las universidades a nivel internacional.

Lo potente de las movilizaciones juveniles y estudiantiles que vivimos desde octubre del 2023 es que se nos plantea la posibilidad de forjar una juventud antiimperialista e internacionalista que denuncie que lo que hoy vivimos no es una excepcionalidad, sino que es la regla en un sistema que basa su producción en la irracionalidad de las ganancias de los capitalistas, y que lo único que nos trae son crisis, miseria para la clase trabajadora, la juventud y las mujeres, e incluso genocidios televisados como pasa hoy en Gaza.

En este contexto, la importancia de recuperar el legado de Trotsky radica no sólo en la importante tarea que llevó a cabo para preservar limpias las banderas del marxismo, sino también por la enorme riqueza que guarda para analizar los fenómenos de la actualidad. Quisiera poner énfasis en los aportes de Trotsky que nos pueden servir para construir una juventud antiimperialista, internacionalista y socialista a nivel internacional. Una de las cosas que Trotsky marcó fue la importancia de organizar e impulsar a los sectores más oprimidos de la sociedad, como la juventud trabajadora, ya que son precisamente los más explotados, y por ende podrían ser quienes resulten mucho más explosivos en la lucha contra el capitalismo.

Dentro del Programa de Transición (uno de sus aportes al movimiento revolucionario más importantes) Trotsky le asignará un rol clave a la juventud para revitalizar a la generación más vieja, ante las derrotas del pasado. Afirma que: “La IV Internacional presta una atención y un interés excepcional a la joven generación del proletariado. Toda su política se esfuerza en inspirar a la juventud confianza en sus propias fuerzas y en su futuro. Sólo el fresco entusiasmo y el espíritu ofensivo de la juventud puede asegurar los primeros triunfos de la lucha y solo estos devolverán el camino revolucionario a los mejores elementos de la vieja generación. Siempre fue así y así será.”

En el Congreso fundacional de la IV internacional fue aprobado el documento “Plataforma de lucha de la juventud trabajadora”, en la cual expresa la necesidad de que la juventud enfrente al capitalismo ante sus crisis. Uno de los apartados de dicha plataforma reclama ¡Queremos nuestro derecho a la vida! Un derecho por el que hoy, las y los jóvenes revolucionarios del MTS que impulsamos la AJA [1] seguimos reclamando, ante la enorme precarización laboral, los ataque a la educación, la represión al movimiento estudiantil; un contexto en el que lo que vemos es cómo intentan arrebatarnos el presente sin ninguna posibilidad dentro de los marcos de este sistema.

Partiendo de estas importantes lecciones, así como de otras que se han abordado a lo largo de este evento es que, como juventud de los diversos grupos de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional, hemos participado de este importante movimiento contra el genocidio en Palestina. En México, fuimos impulsores, junto a cientos de estudiantes y organizaciones, del campamento que surgió en la UNAM y de las movilizaciones que se desarrollaron en Ciudad de México, y que tuvieron también su expresión en otras entidades del país, con la convicción de que se trataba de impulsar un movimiento muy amplio contra el genocidio y en solidaridad con los estudiantes que estaban siendo reprimidos en Estados Unidos y Europa, y de sumar al mismo a las organizaciones sindicales, sociales y populares, . Participamos de las acciones organizadas no solo por los jóvenes, sino también por el movimiento de académicxs por Palestina, que surgió en la UNAM y otras universidades.

Nos hemos sumado a los campamentos y las movilizaciones a nivel internacional, en Chile, el Estado Español, Francia, Alemania, EEUU, entre otros países, denunciamos la represión que intenta sofocar este movimiento. El 15 de mayo, en el marco de los 76 años del inicio de la primera Nakba [2] como juventudes de la FT-CI lanzamos una declaración en la que enfatizamos:

“Defendemos el derecho a la autodeterminación nacional del pueblo palestino con total independencia de la estrategia de Hamás, su programa de construcción de un estado teocrático y sus métodos, que van en contra de la autoorganización del pueblo palestino y de la clase trabajadora árabe contra la opresión imperialista. Luchamos por una Palestina obrera y socialista, en el marco de una federación socialista en Medio Oriente.”

Esta es la posición que compañeros de Le Poing Levé, en Francia, Contracorriente en el Estado Español, Faísca Revolucionária en Brasil, Waffen der Kritik en Alemania, Vencer en Chile, Juventud del PTS y En Clave Roja en Argentina, la Juventud de la OSR en Costa Rica, Combate Rojo y Juventud de la LORCI en Bolivia, la Juventud de la LTS en Venezuela, y por supuesto desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista en México. En este evento recalcamos que luchamos por construir una perspectiva internacionalista, antiimperialista y revolucionaria, como parte de un cambio radical y profundo en la sociedad y una ruptura con el capitalismo. Invitamos a todos los jóvenes que desean construir un movimiento socialista, revolucionario e internacionalista contra la brutalidad del sistema capitalista, a sumarse.

Este, consideramos, es un aporte a pensar cómo forjamos una nueva generación de jóvenes que desde las escuelas y centros de trabajo vincule la importante lucha contra el genocidio y la opresión imperialista, a la lucha por un futuro comunista. Como escribió León Trotsky entre estos muros: [3]

La vida es hermosa. Que las futuras generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y la disfruten plenamente.

Compañeras, compañeros, compañeres: Tomemos ese legado, y llevémoslo al triunfo