Esta reunión se dio con 240 directivos de algunas de las transnacionales más importantes de América del Norte, así como con el embajador de EEUU, Ken Salazar, a quienes el gobierno recibió a puerta cerrada. Uno de los principales objetivos fue el de tranquilizar a la inversión privada respecto a las reformas hechas por la 4ta Transformación.
Asimismo, el gobierno mexicano expuso al empresariado estrategias en materia de comunicaciones, transportes y esquemas de inversión.
“El diálogo fue muy productivo ─dijo Ebrard- la parte más importante en los mensajes de la presidenta Claudia Sheinbaum fue: certeza, certidumbre. Las inversiones en México están seguras, y vamos a buscar que el comercio de la región, que es el 30% del producto interno bruto del mundo, siga creciendo”.
En las participaciones durante la conferencia informativa tomó la palabra Francisco Cervantes, director del Consejo Coordinador Empresarial, quien agradeció a Sheinbaum que esta haya sido una reunión “del más alto nivel… y que haya sido en un lugar tan simbólico como Palacio Nacional… para hablar de la confianza y de la facilitación (a empresarios)”.
Se mencionó, además, que México está en un lugar supuestamente privilegiado, ya que en su frontera norte pasan 1 mil 200 millones de dólares diarios. Los acuerdos de trabajo que se tomaron, presumiblemente se tomaron y se implementarán respetando al 100% la soberanía trabajando juntos sector empresarial y autoridades.
En cuanto a montos de inversión, se habló de que en 2025 habrá 15 mil millones de dólares de Pacific México; 1 mil 500 millones de dólares de Royal Caribbean; 6 mil millones de dólares de Amazon; y 10 mil 400 millones de dólares de Woodside Energy en asociación con Pemex.
Lo que aquí se propone, dijeron los participantes, es un esquema de colaboración, más que de competitividad.
Destaca que en ningún momento de la conferencia se habló sobre el tema de la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Más allá del discurso de estos empresarios y del gobierno respecto a que estos acuerdos vayan a traer prosperidad y “calidad” de vida a las grandes mayorías, lo cierto es que traerán devastación al medio ambiente e impondrán condiciones laborales poco favorables para las y los trabajadores. Por ello, no es casualidad que el tema de la reducción de la jornada laboral sea el gran ausente de esta cumbre.
Por ejemplo, en México Amazon ha sido señalada por trabajadores de aplicar subcontratación, y obligarlos a cumplir tiempo extra con jornadas de hasta 60 horas a la semana, donde el acoso laboral, la violentación y despedidos injustificados son algo común. Dentro de las denuncias que se han hecho, quienes trabajan o trabajaron en Amazon aseguran que la empresa les hace firmar una renuncia en blanco para poder contratarles, que también hay un acuerdo de confidencialidad y que las horas extra son obligatorias.
Respecto a Royal Caribbean, es una empresa turística que destaca en el rubro de los cruceros. Sus embarcaciones, con gran capacidad de pasajeros, son famosas por contaminar los océanos: no obedece regulaciones para tirar directamente al mar desechos humanos, basura, plásticos, metal, jabón, combustible y grasa. Esta empresa genera una devastación ambiental de gran alcance.
Por parte de Woodside Energy, su participación en Pemex es una muestra de que la injerencia de la iniciativa privada en materia energética continúa en México como legado de las reformas estructurales peñanietistas, que no han sido echadas atrás en su totalidad.
En resumen: “CEO Dialogue”, como cumbre, busca transmitir confianza a estos empresarios prometiéndoles que las regulaciones en materia laboral, tributaria y ambiental, serán flexibles con ellos en detrimento de los derechos laborales y humanos de trabajadores, sectores populares, poblaciones indígenas, pero también de la preservación de la vida en general de los ecosistemas de América del Norte.
Quienes luchamos por la dignificación de la vida ─trabajadores, estudiantes, sectores populares, el movimiento de mujeres, disidencias sexogenéricas y comunidades indígenas- no podemos quedarnos de brazos cruzados ante este panorama que se abre.
Debemos organizarnos de forma unitaria para dar la batalla contra estos intereses imperialistas que se presentan como supuesto emblema de progreso, pero que en realidad traen una estela de fenómenos como la desaparición forzada, feminicidio, depredación ambiental y superexplotación laboral. |