Las fuerzas israelíes cometieron una masacre en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, después de bombardear una escuela que albergaba a personas desplazadas, según el Ministerio de Salud palestino.
Al menos 25 personas fueron asesinadas, entre ellas varios niños y niñas, y decenas han resultado heridas, según el primer balance de los hospitales Kamal Adwan y Al Awda donde fueron trasladadas las personas afectadas a pesar de que los servicios de emergencias se encuentran desbordados por los frecuentes ataques, el bloqueo israelí y la destrucción de instalaciones sanitarias.
Los ataques del ejército sionista se llevaron acabo sobre la escuela primaria Abu Hussein, que es parte de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina y Medio Oriente (UNRWA) donde encuentran refugio miles de personas que han sido obligadas a desplazarse en el norte de la Franja de Gaza desde que comenzó el genocidio en octubre del año pasado.
Los bombardeos al norte de la Franja son parte de un plan sistemático de erradicación de la población palestina que incluye el desplazamiento, la hambruna y el exterminio.
Hace tan solo cuatro días el mundo se conmocionó con otro brutal ataque de Israel, es esa ocasión sobre un hospital donde directamente fueron incinerados vivos algunos de los refugiados que allí se encontraban como parte de los bombardeos sionistas.
La hambruna como arma asesina
Unos 345.000 palestinos en Gaza se enfrentarán a niveles “catastróficos” de hambre este invierno tras una caída en las entregas de ayuda, según una evaluación respaldada por la ONU que advierte de un riesgo persistente de hambruna en todo el territorio palestino.
Esta cifra supone un aumento respecto de las 133.000 personas que actualmente se encuentran catalogadas como afectadas por “inseguridad alimentaria catastrófica”, según una clasificación elaborada por agencias de la ONU y ONG.
La reciente “fuerte disminución” de la ayuda “limitará profundamente la capacidad de las familias para alimentarse y acceder a bienes y servicios esenciales en los próximos meses, a menos que se revierta”, señala el informe.
El genocidio israelí sobre la población palestina incluye todos estos elementos: el desplazamiento forzoso como parte de un plan de limpieza étnica que viene practicando desde hace más de 70 años, el terror mediante los bombardeos indiscriminados sobre población civil, infraestructura, escuelas y hospitales, y el hambre como arma criminal a lo que se suman las enfermedades producto de la falta de medicamentos y la destrucción de infraestructura sanitaria.
La acción criminal de Israel sobre Gaza desde octubre de 2023 ya se cobró la vida de al menos 42.438 palestinos, mientras que 99.246 han resultado heridos, en su mayoría niños, mujeres y ancianos. |