Este miércoles se llevó a cabo una nueva asamblea en la UNLu San Miguel, la cuarta en lo que va del proceso que surgió al calor del veto a la Ley de Financiamiento Universitario por parte del gobierno de Milei y la colaboración de los diputados Radicales y sectores del Peronismo de las provincias.
La asamblea votó la toma hasta el viernes próximo, con 174 votos a favor; un triunfo que trajo mucha controversia en los grupos de whatsapp y al interior de la universidad días previos, ya que un sector de estudiantes de la Licenciatura en Administración de Empresas y Contador Público, influenciados por sectores libertarios y la conducción de su Centro de Estudiantes, la Lista 110, ligados a la gestión de Walter Panessi y Mary Leguizamón, comenzaron a organizarse para dar marcha atrás con esta medida de fuerza, manifestando la necesidad de poder estudiar y ejercer su derecho.
Rápidamente estudiantes y docentes manifestaron su interés común por las cursadas de hoy y también las de mañana, haciendo referencia a la posibilidad del cierre de las universidades y la necesidad de defender la educación ahora. Además, se expresaron a favor de la posibilidad de recibirse pero intentando concientizar sobre este contexto de brutal ajuste, que no aplica solo a la educación sino también a la salud y al salario en su conjunto.
Hablamos con Evelyn Medina, estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social y parte de la Secretaría de Extensión Universitaria del Centro de Estudiantes de la carrera (CETS) y nos comentaba que “desde el veto hasta acá venimos con clases públicas, acciones callejeras para tejer lazos con la comunidad, asambleas participativas donde se viene gestando una organización desde abajo, que va en sintonía con las más de 60 universidades tomadas en todo el país. Lo que pasó hoy es que los estudiantes les dejamos un mensaje claro a los fachos, en la UNLu no van a pasar y a la universidad pública la vamos a defender porque muchos acá con un esfuerzo enorme, somos la primera generación en nuestras familias en poder acceder a la educación superior”. Además manifestó que “les que salimos a luchar también queremos recibirnos pero este gobierno lo hace imposible por eso nos organizamos”.
En el transcurso de la asamblea hubo provocaciones de parte de un grupo minoritario referenciados en LLA, con insultos y agresión física a varios compañeros que participaban de la misma y rompiendo la bandera del Centro de Estudiantes. La concejala Noelia Oxley, mileista en San Miguel, también se llevó un importante repudio por intentar romper la asamblea, agredir verbal y físicamente a compañeres y querer atentar contra la Ley de Autonomía Universitaria, convocando a policías a las puertas de la universidad. Recurrir a las fuerzas represivas va en consonancia con el accionar de Patricia Bullrich que no le tiembla el pulso para reprimir a estudiantes, trabajadores y jubilados.
La sorpresa del día la dió la gestión de la universidad por medio de Mary Leguizamón, vicerrectora de la universidad, que vino a poner paños fríos, mientras que en los días previos difundía por mail el llamado a clases virtuales para boicotear la toma. Lo mismo hizo en los días previos el propio rector Walter Panessi que salió en las redes a decir “entendemos y acompañamos las medidas de los estudiantes” mientras que, como miembro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), negociaron con el gobierno un presupuesto de funcionamiento miserable a espaldas de la comunidad universitaria, dejando afuera los salarios docentes y no docentes, mientras que ahora sólo están dispuestos a negociar un miserable 6% de aumento frente a una pérdida del 30% en lo que va del año. Por su parte, Susana González Cabrerizo, la directora del Centro Regional de San Miguel, se posicionó abiertamente en contra, no solo de la toma, sino también de las clases públicas.
Tanto la política de las autoridades como la de los partidos tradicionales y sus diputados se arrodillan ante las exigencias del FMI, de profundizar el ajuste en lo sectores populares, desfinanciando la salud y educación mientras los más ricos se siguen enriqueciendo. Ahora sectores que militan la resignación y que la salida son las próximas elecciones quieren llevar al movimiento estudiantil que se puso de pie a debatir el presupuesto 2025, un presupuesto de ajuste acorde a los pedidos del FMI con un mayor ajuste a nuestros abuelos, la salud, etc.
Para finalizar, Evelyn Medina nos decía que “hay que redoblar la organización desde abajo porque hoy les pudimos torcer el brazo y no dejar que intervengan en nuestra lucha, pero mientras Milei siga con su política de llevar adelante el plan que exige el FMI va a seguir alimentando discursos de odio, por eso tenemos que ser muchos más, llegar a cada compañere de cursada , invitarlos a sumarse, organizar las comisiones de base que ya están puestas en pie para desarrollar la organización haciendo a todes les compañeres parte de preparar con todo la resistencia y organizar desde abajo la tercer marcha educativa con una fuerte exigencia a las centrales sindicales de paro general.”
Las mociones votadas fueron:
- Toma con clases públicas.
- Movilizar de UNLu a la plaza de San Miguel para confluir con la concentración de los claustros docentes de las universidades de la zona.
- Participar del Encuentro Interfacultades del 26 de octubre en Pza de Mayo.
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