El 8 de agosto, cinco estudiantes de la Universidad Central (UCEN) fueron notificados por el Tribunal de Convivencia de la universidad de la suspensión de un semestre académico por la toma del edificio GHU ubicado en Lord Cochrane 417.

Estos acusan irregularidades del proceso el cual estaría viciado por las autoridades del tribunal, ya que solamente fueron notificados por un correo institucional de la suspensión cuando la resolución de la primera audiencia fue continuar con el proceso por las escasas pruebas por parte de la denunciante, dejando sin posibilidades de continuar con la legitima defensa de las denunciadas.

La denuncia entregada a los estudiantes, la universidad los acusa de que habrían ejercido violencia física y verbal en contra de la comunidad, además de interrumpir el normal funcionamiento de la universidad, cuestión desmentida en el tribunal por parte de los testigos de la parte denunciante.

Florencia Miranda, estudiante sancionada por la universidad, comenta que “las irregularidades del proceso partieron al momento de la selección de los participantes de la toma, ya que algunos compañeros suspendidos no se encontraban en la universidad en el momento de la toma, cuestión que pudieron demostrar en el Tribunal de Convivencia”.

Además, la estudiante agrega que “hemos recibido apoyo de parte de nuestros compañeros de la carrera como de distintas instituciones por lo irregular del proceso y la injustificada sanción, como lo es el Consejo de Presidentes de la universidad como del Colegio de Psicólogos de Chile, ya que hicimos una denuncia en conjunto, la cual fue admitida por la Superintendencia de Educación Superior y la Corte de Apelaciones”.

En un comunicado publicado a través de redes sociales, los estudiantes plantean que se les han vulnerado cinco Derechos Humanos, los cuales son: el Derecho a la Educación, el Derecho a la Expresión, Derecho a la Propiedad, el Derecho a la Asociación y el Derecho al Debido Proceso.

En la actualidad, los estudiantes esperan que la sanción sea revertida para poder continuar con sus estudios sin atrasarse en su carrera, por lo que se encuentran pegando carteles y realizando distintas actividades para revocar la sanción.