La energía aumentará un 2,5% mientras que el gas lo hará un 2,7%. Nuevas medidas que afectan con más fuerza a las mayorías trabajadoras, sectores también golpeadas por las pérdidas salariales, la desocupación y la precarización del empleo.
El Gobierno definió una nueva suba en las tarifas de luz y del gas natural en red. Será a partir de este viernes 1° de noviembre. El primero de esos servicios subirá un 2,5% mientras que el segundo lo hará 2,7% a partir de noviembre. Además, habrá nuevas subas en los combustibles.
El objetivo del gobierno es que estos nuevos aumentos se “compensen” para la población por el menor consumo que implican las altas temperaturas. Sin embargo, en el caso de millones de personas, esas mismas temperaturas veraniegas llevan al uso de aires acondicionados, que implican un consumo mayor.
Esto, al mismo tiempo, tiene como trasfondo la abierta confesión por parte de funcionarios del Gobierno, de que habrá cortes de luz en el verano. Esto como resultado de la falta de inversión en infraestructura por parte de las empresas privatizadas que administran el servicio.