Este viernes trabajadoras y trabajadores de los dos comedores de la Universidad Nacional de Tucumán iniciaron una huelga para reclamar por mejores condiciones laborales. La medida de fuerza incluye la toma de las instalaciones de los comedores instalados en el Centro Prebisch y en el Centro Herrera y exige “que el Rectorado termine con las condiciones de precarización laboral”.
“En la actualidad son 23 trabajadores para cubrir los dos establecimientos. Sólo 7 están en planta, y con la menor categoría, 14 son contratados con salarios que no superan los $200.000 por 7 hs de trabajo y 2 trabajadores en negro”, expresaron a través de un comunicado.
Las trabajadores y trabajadores exigen el pase a planta inmediato, la recategorización y nuevos ingresos por la sobrecarga de tareas.
Esta lucha forma parte de la pelea contra el ahogo presupuestario que Milei impone a las universidades mientras los rectores y decanos aplican el ajuste que recae sobre los docentes y no docentes. Contra el verso del Gobierno de las auditorías, el ejemplo de los Comedores Universitarios muestran la precarización laboral y los salarios de miseria. Condiciones también avaladas por las gestiones.
La solidaridad de los estudiantes comenzó a expresarse rápidamente, buscando unir fuerzas como en el ruidazo del Centro Prebisch y la invitación a participar de la próxima Asamblea Interestudiantil de este lunes. | 
