Se trata de la edición numero 33 de la marcha del orgullo que se realiza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires muy particular: es la primera bajo el gobierno de Milei, que con sus voceros replican discursos de odio desde el Estado contra la diversidad sexual. Miles y miles participan dando un mensaje político repudiando un gobierno que aprovecha esos discursos para también ajustar políticas públicas destinadas a dar respuesta elementales a problemas de la población LGBTIQ+ por sufrir una discriminación estructural.
Las denuncias contra el triple lesbicidio en Barracas, a los recortes a los programas de respuesta ante el VIH y las enfermedades de transmisión sexual, por el incumplimiento de la ley de identidad de género o despidos de personas que entraron al Estado por cupo laboral trans aparecen en pancartas, banderas y recorren la marcha sumando distintos reclamos atravesados por un ajuste que azota a la educación pública, la salud pública y los ingresos de las grandes mayorías.
El ministro de Justicia a cargo de las áreas de género, Mariano Cúneo Libarona, llegó a decir en el Congreso “rechazamos la diversidad de la identidades sexuales que no se alinean con la biología”, negando directamente a la diversidad sexual. Es mensajes reproducen y legitiman luego la violencia social contra la diversidad sexual como sucedió con el triple lesbicidio, por eso se exige justicia y organizaciones señalan la responsabilidad del Estado.
La marcha convocada por la Comisión Organizadora, integrada por distintas organizaciones de la diversidad sexual, políticas, sociales y de Derechos Humanos, sostiene como consignas principales “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”, “No hay libertad con ajuste y represión” y “¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!”.
Las organizaciones que forman parte del Frente de Izquierda Unidad plantean la necesidad de unir la lucha contra los discursos de odio y las políticas reaccionarias del gobierno contra la diversidad sexual a todos los procesos de lucha como el del movimiento universitario o de trabajadores de la salud. Peleas que cuestionan el ajuste del gobierno y donde se pueden vislumbrar las especulaciones de partidos como el radicalismo o sectores del peronismo que proponen canalizarlas en el debate parlamentario del Presupuesto para el año que viene, mientras los ataques suceden hoy, afectando a miles y millones.
Por eso llamaron a movilizar en una columna independiente del Estado, los distintos gobiernos y las iglesias por: Abajo el plan de ajuste y represión de Milei y los gobernadores. Basta de crímenes de odio. Plata para salud y educación, no para el FMI. Abajo el genocidio en Palestina.
La participación de miles y la perspectiva de más ataques del gobierno, que se prepara para aprobar el Presupuesto 2025 anunciando más recortes de la mano de todos sus cómplices en el Congreso, plantea la necesidad de organizarse, debatir desde abajo cómo imponer una alternativa al ajuste y la política reaccionaria contra la diversidad sexual. |