A casi dos meses de las elecciones en la planta de Pacheco, donde la Comisión Interna de Penayo necesitó de Rodolfo Daer para completar la lista e hizo campaña junto a la empresa para conseguir favores y privilegios son quienes hoy guardan silencio frente a un hecho de gravedad que expone la integridad física de las y los trabajadores.
Dentro de la fábrica se enteraron casi de casualidad, que la gerencia "forzó" la seguridad de la planta de azúcar. Este sistema de seguridad es de alta tecnología y detecta a través de sensores si hay peligro de explosión.
Lxs trabajadores tienen muy presente como en las charlas de seguridad, les recalcan el tema de trabajar en "CONDICIONES BÁSICAS", que los equipos y lugares de trabajo estén en condiciones. Sin embargo, hace tres semanas se rompió uno de los paneles de control de la tolva 15 y al no contar con el repuesto que se necesitaba decidieron pasar por encima su propia seguridad. Siendo dicha planta de azúcar una zona "atex" , esto significa que es una zona de riesgo porque se puede producir acumulación de polvos y gases altamente explosivos, poniendo en riesgo la seguridad de todos/as los trabajadores/as. “Poner un sistema de seguridad de alta tecnología para después forzarlos y dejarlo fuera de uso es volver a la vieja planta de azúcar que una vez explotó” remarcó un obrero.
Pantalla de seguridad tapada con un cartón.
La representación gremial supo esto, casi inmediatamente, y no sólo no lo informó, sino que no hizo nada al respecto, y lo que es peor, hasta el día de hoy, sigue esperando un comunicado de Mondelez (a pesar que la situación seguía igual hasta este lunes 3 de noviembre). "¿Acaso es así como se ocupan de nuestra seguridad?", cuestionan las bases.
"Es que durante esas dos semanas, su único interés era lograr hacer reingresar a los referidos que ya habían entrado, riéndose en la cara de muchas compañeras y compañeros, que les negaron esa posibilidad” relata una trabajadora .
El sindicato y la comisión interna se deben favores que suelen salir a la luz en época de elecciones "yo te doy esto a cambio de que me votes" o "a cambio de que seas candidato a congresal" por ejemplo. Según expresan desde adentro de la fábrica el favor de quedarse callados mientras se suceden hechos de magnitud donde ponen en peligro a todos.
La devolución de esos favores son llevados a cabo con la complicidad de Mondelez a cambio de que la representación gremial deje pasar cosas importantes como la seguridad de la planta de azúcar o el fraude laboral con los referidos de todos estos años y profundizando así la reforma laboral porque su único objetivo es seguir produciendo a cualquier costo, invirtiendo en las líneas de galletas Oreo pero dejando a un lado la seguridad porque primero están sus ganancias.
La Comisión Interna de Penayo y la Verde de Daer sólo les importa lograr meter a sus familiares y amigos, como lo hizo Gabriela Reinoso con su hijo y nuera (con estos ya serían 9 sus familiares en planta) y como lo intento hacer Claudia Azabal con su hija, las dos con altos cargos en el Sindicato, junto con los familiares y amigos, también de la comisión interna, para así asegurar sus puestos.
Los que pueden garantizar la seguridad dentro de fábrica son las y los trabajadores poniendo en pie comisiones de seguridad e higiene, que serían las encargadas de controlar a la patronal y hacer cumplir las normas por su propia seguridad, porque saben que la única seguridad que les interesa a la empresa es la de sus ganancias. A la vez quienes los representantes gremiales demostraron que le siguen importando sus propios intereses, que estuvieron horas discutiendo con la empresa, para que no bajen a los acomodados y ni un segundo gastaron en poner en discusión porque están trabajando en condiciones inseguras en planta de azúcar.
Nuestro país sabe las consecuencias cuando se priorizan los intereses y ganancias de los poderosos como la masacre de Once o Cromañón. Por eso es urgente y necesario demostrar que nuestras vidas trabajadoras valen más que sus ganancias.
