En los últimos días se dio a conocer la pobre propuesta salarial que ofrece el gobierno a los trabajadores de la salud de Córdoba. Solo un aumento del 3.6 % durante 5 meses, esto no solo significa seguir cobrando migajas, que no llega a cubrir lo perdido por el ajuste en curso de Milei.
Si no que también remarca la tónica del gobierno provincial en alinearse con Milei, que viene ajustando a la salud y sus trabajadores en todos los flancos.
Una situación que nacionalmente se ve reflejada en el intento de cierre del Hospital Bonaparte, con los despidos en el Hospital Garrahan y en el Hospital Posadas y con la venta del espacio del Centro de Salud Mental N° 1.
Porque ya no aguantan más, los trabajadores provinciales decidieron rechazar ese aumento paupérrimo y llamar a asambleas y acciones en la calle para pelear por un salario que no sea de pobreza, mientras se prevé para la semana próxima nuevas acciones.
Se han realizado diferentes medidas en distintas instituciones, incluso en dos hospitales del interior de la provincia:
Nueva Maternidad Provincial asambleas y semaforeadas en conjunto con trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social y de Nivel Central de Salud.
Hospital Transito Caceres corte de calle de media calzada y asamblea
Hospitales: San Roque, Rawson y de Niños, cortes en el histórico Polo Sanitario.
Hospital Neuropsiquiátrico: asamblea y paro
Hospital Misericordia: asambleas y suspensión parcial de actividades.
Hospital Córdoba: asambleas
Hospital Pediátrico: asambleas y semaforeadas
Hospital Miguel Urrutia en Unquillo: asamblea y cortes
Hospital San Antonio de Padua (Rio Cuarto): asambleas
Estas acciones demuestran la predisposición que hay para luchar, por eso es importante retomar la coordinación de todos los hospitales y los centros de salud, como una herramienta que permita el triunfo del conflicto. Así como los diferentes sindicatos sanitarios, se deben poner a la cabeza y a la altura de las circunstancias, para que las medidas no queden aisladas y poder unir todas las fuerzas, comenzando con poder recuperar el poder adquisitivo perdido y que se reglamente la Ley de Salud conquistada hace dos años, en el conflicto anterior, que posibilita mejoras salariales y laborales que mejoran la condición de los trabajadores. | 
